DE HELLÍN A YESTE PASANDO POR ELCHE DE LA SIERRA
1 ª ETAPA. SÁBADO
13 DE MAYO DE 2017.
La convocatoria
de este año reunió todos los alicientes primaverales que se le pueden pedir a
una cita ciclista y social: amenaza de lluvia, viento persistente, temperatura
en los límites, paisaje verde, además de subidas y bajadas fuertes, llanos
intermitentes y la presencia de Giuliano que genera incertidumbres desde antes
del inicio.
Todos pendientes de la avería |
No habíamos llegado
aún a la cita en Hellín cuando el intercambio de mensajes vía móvil nos
advertía que Giuliano se encontraba atrapado en una gasolinera cercana por un
error en el suministro de combustible en su vehículo, que recibió gasolina en
vez de diésel. La primera reacción del vendedor fue sublime: no solo no tenía
medios para solucionar el problema sino que advirtió al cliente que la gasolina
equivocada había que pagarla. Por si acaso. ¡Qué mundo!
Mientras el resto de expedicionarios ya nos habíamos acomodado y preparado
para la salida a la sombra referenciada del Restaurante Los Galgos, Giuliano
acompañado por María y Álvaro, que continuaban hacia Tomelloso, buscaban
afanosamente un taller para encontrar solución. Mal en KIA, donde se negaron y
bien por Peugeot que finalmente abordó la solución para el vehículo. María nos
surtió de galletas de coco pese a la adversidad del momento, con rigor
complaciente a las instrucciones de su pareja.
Pinchazo cerca de la salida |
Todo ello retrasó la hora de salida en la bici que se produjo en torno a la
una de la tarde. Y como no hay santo sin octava, a los pocos kilómetros,
Fontaine pincha en su rueda trasera provocando el consiguiente parón y retraso.
A partir de ahí el objetivo estaba claro, llegar hasta Elche de la Sierra a
comer los bocadillos. Así fue sin más incidentes y en torno a las tres de la
tarde nos acomodamos en el Bar Heladería Lumi, previo casting visual en el
centro de la población y acertamos a protegernos en una leve carpa que nos
protegía del sol sin enfriarnos demasiado.
Avanzamos en el pedaleo hasta adentrarnos en el corazón de la Sierra del Segura
alcanzando pequeños núcleos urbanos como Peñarrubia y el Cortijo de la Juliana
dejando a cierta distancia las presas que hay por la zona, Talave, Cenajo y la
Fuensanta, a la que rodeamos tras atravesar el puente sobre el río Tus y
acometer la primera subida importante de la salida, el puerto de Boche, que se
nos hizo duro por la hora, por el irregular estado del firme y por la continua
y mantenida inclinación de algunas de
sus rampas. Fue un caminante con báculo quien nos marcó el paso en ciertos
momentos y nos advirtió del inminente final en la población del mismo nombre.
Cortijo de la Juliana |
Desde allí a Yeste casi todo bajada y nada más llegar, con el ruido de las
vespas en el ambiente cercano al Hotel, nos acomodamos en un anexo a las instalaciones
a modo de piso con llave y disposición en exclusiva, mobiliario y ajuar
destartalados y cutres pero suficientes para una noche de paso. Luego visita a
la población en la que destacan su castillo, iglesia y convento con claustro
castellano de doble planta. También recorrimos la calle de la carnicería que
recuerda los sucesos trágicos que desencadenaron la Guerra Civil española en
1936.
Vespa, maleta y guitarra |
Una exalumna de Fontaine nos llamó la atención y nos comentó que formaba
parte de los que habían acudido a la concentración. Giuliano nos amenizó la
espera con una sucesión de chistes y juegos de lenguaje que siempre son
bienvenidos para disimular el cansancio tras las etapas antes de pasar al
comedor del Hotel Yeste, previo casting por los escasos locales alternativos,
donde finalmente tomamos el discreto menú regado pro Abadía del Roble y
acompañado por el infernal ruido que se origina en estos locales amplios e
insonorizados cuando se concentra toda una masa de moteros, ciclistas y
lugareños de fin de semana.
Cena en Hotel Yeste |
No terminó ahí la jornada sino que nos dirigimos a un bar casi contiguo
para tomar un café y conversar animadamente mientras el local bullía de público
variopinto. Ahora era Bernard quien nos evocaba la recurrente figura de su
mecánico de confianza a quien vino Dios a convertir en testigo, hace tiempo ya,
y de cuyas andanzas no por repetidas nos dejan de resultar amenas y familiares,
pues cada nueva ocasión se profundiza en algún aspecto de sus andanzas o de su
personalidad que, en palabras de su excompañera, no da para más de media
neurona.
Y aún hubo tiempo para más, pues los vesperos
tenían organizada una fiesta con conjunto en directo, sorteo y baile. Solo
Giuliano y Petrosian decidieron prolongar la velada sin llegar, por lo visto,
al comienzo de la actuación, mientras el resto descansábamos ya a la espera de
la siguiente etapa.
DATOS TÉCNICOS
ITINERARIO: Hellín – Isso –
Elche de la Sierra – Peñarrubia – Cortijo de la Juliana – Boche – Yeste.
DISTANCIA: 82 KMS.
TIEMPO: 4 H 15’ 20’’
V. MEDIA: 19 K/H.
V. MÁXIMA: 52 K/H.
2ª ETAPA. DOMINGO 14 DE MAYO DE 2017
Madrugamos relativamente para salir a mejor hora que el día anterior y tras
un buen desayuno en el hotel y la foto de rigor que nos hicieron una pareja de
los motoristas de la concentración, partimos hacia el embalse de la Fuensanta a
las diez de la mañana. Bajada constante
con el frío matinal y las piernas sin el debido calentamiento en los primeros
kilómetros. Aglomeración de pescadores en la orilla del pantano debido al agonizante
estado de las aguas que obliga a los peces a buscar oxigeno en las zonas más
profundas.
En Molinicos |
Continuación hacia Molinicos por la carretera de Ayna, que se encuentra
cortada. Sucesión de subidas y posterior bajada hasta alcanzar la localidad
cuyo arco abre la canalización del río y hace de photocall ocasional en el que posamos junto a dos jóvenes ciclistas
de futuro. Desde allí emprendimos la marcha hacia Elche de la Sierra, obligado
paso para hacer un nuevo giro y prolongar la etapa siguiendo las previsiones.
Giuliano muestra el avituallamiento |
En Elche fue Giuliano quien amenizó la tertulia durante el avituallamiento y
nos relató el incidente que protagonizó en la Vuelta a España de 2015 en la
etapa entre Torrevieja y Cumbre del Sol cuando, dolido por el desplante que
había protagonizado el corredor vasco Mikel Landa en el podio del Giro de Italia
de ese mismo año no quitándose la gorra al sonar el himno español, como
hicieron sus colegas Fabio Aru y Alberto Contador, lo esperó en las últimas
rampas alicantinas ya referidas y a su paso le espetó:
- ¡Vasco de mierdaaa…! A ver si te quitas la
gorra cuando oigas el himno de España.
A lo que el aludido, que oyó perfectamente estas palabras, le respondió:
- ¡Tu puta madreee…!
Llegada a Liétor |
Fuente talaverana de tres caños |
Y con esa acalorada historia de tintes patriótico-ciclistas, continuamos
nuestro periplo en dirección ahora hasta Liétor, población pintoresca que nos
recibió como colgada en una atalaya a modo de ciudad encantada, con unas
descomunales rampas en zig-zag que nos evocaron los alpinos Lacets de
Montvernier y finalmente unas callejuelas estrechas y empinadas que conducen
hasta una zona céntrica animada por una fuente de tres caños recubierta de cerámica
talaverana, una artesana del esparto que trabaja mientras expone sus tareas y,
en fin, una animada población tomando ya el aperitivo y esperando a los
próximos fines de semana cuando tendrá lugar un festival de órgano de carácter
internacional que reunirá en este pequeño reducto albaceteño a lo más granado
del mencionado instrumento en el ámbito europeo. ¡Qué sorpresas!
Artesanía del esparto en Liétor |
La salida de Liétor fue todo un reto con rampas del 12% durante los
primeros kilómetros hasta que poco a poco las subidas y bajadas se fueron
escalonando y la ruta adquirió el perfil propio del terreno serrano en el que
nos encontrábamos. Finalmente alcanzamos de nuevo Hellín atravesando un barrio
gitano y llegando al bar El Galgo donde repusimos fuerzas, cargamos móviles y
aguardamos la llegada de María y Álvaro que retornaban desde Tomelloso para
recoger a Martinelli hacia Alicante. Los demás, apremiados por ver en TV al
Real Madrid frente al Sevilla, emprendimos viaje hasta Tomelloso y de ahí cada
mochuelo a su olivo, como ya es tradición. El Macutillo 2017 había finalizado.
Comida final en Los Galgos de Hellín |
DATOS TÉCNICOS
ITINERARIO: Yeste – Molinicos –
Elche de la Sierra – Liétor - Hellín
DISTANCIA: 94 KMS.
TIEMPO: 4 H 47’ 10’’
V. MEDIA: 20 K/H.
V. MÁXIMA: 58 K/H.
CALORÍAS: 2.100
No hay comentarios:
Publicar un comentario