jueves, 27 de octubre de 2016

EL CULTURAZO DEL REAL MADRID

CULTURAL LEONESA 1 - 7 REAL MADRID

Ayer en León el Real Madrid cumplió con el nivel que le corresponde y le endosó un 7 – 1 a la Cultural Leonesa, que respondió igualmente a la lógica que se espera de un equipo de 2ª B frente al líder de la 1ª División y actual campeón de Europa, mostrando su inferioridad en todos los órdenes futbolísticos, aunque ahora las denominaciones de las categorías como las de las competiciones estén enmascaradas o desdibujadas por la voracidad de los intereses comerciales publicitarios y uno no sepa a que atenerse en ocasiones.

Marco Asensio remata a la portería de la Cultural



El Real Madrid dejó tan evidente su superioridad en todos los ámbitos del juego que le bastó una alineación plagada de suplentes para sentenciar la eliminatoria en campo ajeno y, lo que es aún más satisfactorio, para silenciar a esa legión mediática de agoreros que se dedican a presagiar un nuevo “alcorconazo” y otras humillaciones similares más basadas en un morboso deseo que en los signos objetivos de la actualidad de ambos equipos, que se encuentran a gran distancia deportiva. Lo que se produjo fue un “culturazo” madridista que dejó a ciertos medios en el más sonrojante de los ridículos.

martes, 18 de octubre de 2016

SANDRA VENCE EN EL DU CROSS DE BOADILLA DEL MONTE


Mientras Héctor participaba en el duro recorrido de Los Calares del Mundo en Riópar, su pareja, Sandra Piñeiro, no estaba parada. Disputaba el Duatlón de Boadilla del Monte (Madrid) en el que resultó vencedora en un circuito rápido de montaña, compuesto por 4,5 kms. de carrera a pie, 16 kms. en bicicleta y finalmente otros 2 kms. a pie.

Sandra en el podio recibiendo el premio como ganadora


De 512 inscritos en total, llegó la 77 y fue la 1ª fémina con un tiempo de 1 hora y 7 minutos. Se trata de una prueba espectacular, novedosa y única según criterios de la organización, que tiene su salida en el Palacio del Infante Don Luis de la referida localidad madrileña. Los dos tramos de carrera discurrieron en las inmediaciones del citado Palacio, mientras que el tramo de bicicleta se desarrolló en los senderos del parque natural Monte Sur.

Sandra posando con rivales y trofeos


Varias casas comerciales aportaron su colaboración para el realce de la prueba, tal como Sandferbike, Canonndale y Podoactiva, empresa especializada en podología deportiva y pionera en la inclusión de la biomecánica en beneficio del pie, que premió tanto al ganador masculino como al  femenino  de un reconocimiento podológico y unas plantillas personalizadas, además de la empresa X-Sauce que sorteo lotes de productos del mejor antipinchazos del mercado.

Sandra demuestra con esta victoria que está capacitada para acometer cualquier prueba de estas características y pone de manifiesto que su buena preparación, su disciplina constante, tanto en los entrenamientos como en el cuidado de su dieta y otros factores que contribuyen a la mejora del rendimiento,
terminan por dar resultados y forjar una personalidad digna de elogio. Desde esta particular tribuna le damos la enhorabuena y la animamos a continuar en esta línea ascendente.

lunes, 17 de octubre de 2016

CON HÉCTOR EN EL CALAR DEL RÍO MUNDO 2016


 DOMINGO 16 DE OCTUBRE DE 2016

Respondiendo a una petición filial, a la que no puedo negarme si no hay otras prioridades irrenunciables, acompañé a mi hijo Héctor en su tercera participación en la XIII Marcha  a Los Calares del Río Mundo en BTT. Prueba dura como pocas, como tuve ocasión de comprobar en mis incursiones como espectador en algunos de los puntos de cruce, mientras me desplazaba con mi bicicleta de carretera siguiendo las indicaciones de los lugareños.

Héctor antes de salir


Tras el madrugón inicial que nos llevó en ruta nocturna hasta Riópar, a las nueve de la mañana dio comienzo la espectacular salida de más de 1.000 ciclistas, pues además de los inscritos con dorsal y chip de competición, hubo algunos invitados, como el propio Héctor, que además de realizar la prueba tenía el compromiso de colaboración para la revista en la que escribe, Planeta MTB, ahora en su única edición digital.

Momento de la salida


Una vez que los bikers, según insistía repetidamente el spiker, o sea, el comentarista animador de la prueba, abandonaron la población después de una vuelta callejeando, el recorrido los llevó hacia las inmediaciones del nacimiento del Río Mundo donde realizaron un primer cruce de la carretera que tuve ocasión de contemplar. Después de un buen rato viendo pasar corredores, no pude localizar a ninguno de los conocidos y tampoco a Héctor.

Camino del Nacimiento del Río Mundo


Decidí cambiar de escenario y ayudado por una simpática joven que me trató de orientar, bajé el puerto en dirección a la carretera de Molinicos y El Laminador, en donde a pocos kilómetros y después de dejar una senda en mitad de la sierra paralela a la carretera, descendían a ésta antes de tomar la pista hacia los Calares, la parte más dura de todo el recorrido. Allí establecí contacto con los voluntarios que controlaban la salida a tráfico abierto y advertían de la necesaria precaución ante el peligro. Tampoco reconocí a ninguno de los que pasaban y únicamente me pareció ver a Jaime Villajos, unos de los jóvenes y exalumnos del Instituto que participaban por primera vez en la prueba.

Paso de bikers junto al Río Mundo


Como según me decían aún quedaban casi dos horas de subida, volví a la zona inicial donde sabía que tendrían que pasar nuevamente, en las cercanías del camino del nacimiento del Río Mundo. Allí había un nutrido grupo de gente que animaba en todo momento a los participantes. Logré una buena perspectiva para las fotos y permanecí nuevamente viendo el paso de bastantes ciclistas sin reconocerlos, hasta que aparecieron primero Gonzalo Castellanos y después Roberto Vergara, con la mala fortuna de que tenía el móvil inactivo para evitar el gasto de batería, por lo que no pude fotografiarlos. Tampoco en esta ocasión logré localizar el paso de Héctor.

Con la bici apartada para la bajada


Tengo que pedir disculpas porque como fotógrafo no he logrado el objetivo de capturar a los más cercanos. Espero que el próximo año, si se repite la oportunidad, la experiencia y conocimiento del recorrido me permita ser más eficaz. Lo cierto es que descendí nuevamente hacia la población, esta vez con la idea de llegar a meta antes de que lo hicieran los primeros. Efectivamente sólo habían pasado los cinco primeros, pero a partir de ahí se sucedieron casi dos horas en las que fruto del cansancio, la espera, la escasa carga de batería y el sol que calentaba bastante, me hicieron desistir de mejores testimonios y cuando estaba a punto de llegar… no capté a Héctor por tener el móvil inactivo. Al menos si lo hice con Gonzalo que pasó de la mano de otro compañero en un bonito gesto de camaradería ciclista.

Otro momento de la prueba


El ambiente se fue llenando de bikers, familiares y amigos que celebraban el logro de llegar, al tiempo que el spiker ensalzaba repetidamente la proeza con una serie de frases tópicas y repetitivas fruto de más de tres horas a micro abierto. Sabiamente, Héctor y yo decidimos alejarnos del ambiente para encontrar un sitio seguro para la comida y lo encontramos en un restaurante de comida casera con brasas cerca de Salobre que nos sorprendió con unos suculentos galianos y un churrasco  de ternera braseado exquisito.

Llegada de Gonzalo y otro compañero


Cuando estábamos camino de Alcázar y habían pasado tres horas desde la llegada de Héctor, recordamos que aún habría algunos ciclistas llegando a meta, pues el control se cerraba a las 17 horas. Aunque no puede saber el puesto en el que entró, al no llevar el chip competitivo, sus datos son los que se resumen a continuación tomados de su dispositivo Cateye Vélo.





DATOS TÉCNICOS

TIEMPO DE PEDALEO: 5 h. 02’ 10’’

DISTANCIA: 79,2 kms.

VELOCIDAD MEDIA: 15,7 k/h.

VELOCIDAD MÁXIMA: 60,7 k/h.


X SUBIDA AL ROBLEDILLO


SÁBADO 15 DE OCTUBRE DE 2016

Amainaron las tormentas de los días previos, la climáticas, las políticas, las grupales y todas aquellas que se desencadenan inesperadamente cuando se produce una nueva convocatoria colectiva. Pero, afortunadamente, el sábado 15 de octubre amaneció una mañana espléndida en lo meteorológico y usando de su libertad para decidir, siete ciclistas respondieron a la convocatoria de esta X Subida al Robledillo haciendo valer dos premisas que no siempre son coincidentes ni recíprocas, querer y poder. Solo hubo una ausencia, que hasta última hora quedó en entredicho, la de José Manuel, que no manifestó claramente su voluntad en el grupo guasapero de los Bikers Yayos, con la misma celeridad con que incluye señoritas ligeras de ropa en el mismo, lo que hizo dudar sobre su posible presencia.
 
Casi todo el grupo posando ante el photocall rural de Retuerta

Puntualmente salió la expedición en la que había sitio sobrado, con tres vehículos para siete ciclistas y sus máquinas.  Después de un café en el lugar que albergaría el almuerzo previsto, Casa Román, salimos sobre las 9:45 en marcha neutralizada hasta ese photocall rural y fijo, hecho de azulejería y piedra con tejadillo, que hay en la entrada de muchos pueblos para hacerse publicidad de sí mismos, con algún eslogan llamativo. En este caso “Retuerta del Bullaque, un lugar para vivir”, que nos lleva a pensar si el resto de poblaciones o ciudades no lo podrían adoptar para ellas con el mismo texto.

 
José Escelio pedalea animoso ante la mirada del ganado
Superado el trámite para la galería, el grupo se adentró en la carretera intentando superar el frío reinante a esas primeras horas y con buen ánimo desatando las primeras arrancadas con la única mirada silenciosa de los rebaños de vacas, que pastaban apaciblemente en la dehesa, aprovechando también el buen día otoñal que se presagiaba. Nada más pasar los Baños del Robledillo o de la Guarra, comenzaron las diferencias para afrontar la subida del ya mítico puerto, al que se llega como al K- 1, es decir, “ca uno” a su ritmo, según expresión de algunos de los participantes.


En la cima del Robledillo

Pero como suele suceder, la llegada al final supone un motivo para reagruparse, esperar al resto y hacer las fotos de rigor, con lo que finalmente todos emprendimos el descenso a la vez. Como también en él se producen diferencias, el agrupamiento se fijó en la última curva de entrada a la población, solo que esta vez, Jose Escelio se despistó y entró por una zona equivocada, lo que dio lugar a tener que localizarlo vía móvil y con la colaboración de Petrosian que salió en su búsqueda por la zona céntrica. Solucionado el incidente, José Escelio se disculpó por el error, pese a que ha repetido las diez veces la subida. Menos mal que la churrería sigue siendo un referente para el avituallamiento intermedio y allí acabó el grupo saboreando un café con churritos, en un ceremonial que se ha vuelto ritual. Además, contemplamos la carga de frutos que un kiwi situado en el patio de entrada ofrece a la vista, cultivo poco común en nuestras latitudes.

 
El grupo en la churrería
Con las baterías cargadas y el terreno favorable, el pelotón voló hacia Menasalbas y José Escelio quedó nuevamente descolgado, ahora por su falta de acoplamiento al rodar del resto. Fue nuevamente Petrosian quien ejerció de tutor paternal y lo recuperó para el redil a base de acompañamiento y buenos consejos en el uso de los desarrollos, que seguramente no olvidará en lo sucesivo.

Con estas vacilaciones y esperas pero con marcha constante, alcanzamos juntos el paso por Navahermosa antes de comenzar la subida al Risco. Bernardino y Josemi tenían pendiente este tramo de la vez anterior, ya que no pudieron culminarlo en otro ejercicio de solidaridad mútua, pero esta vez el reto no podía escapar y así fue como, cada cual a su ritmo y con el peso de los kilómetros acumulados pero el alivio de que las rampas no son tan exigentes como las del Robledillo, fuimos llegando a la cima para hacernos nueva foto en común y contemplar un paisaje de los que no te cansas en repetir.

Pedro Peinado subiendo hacia el Risco

 La bajada hacia Navas de Estena es otro de los gozos de este itinerario, pues no dejas de descender hasta los últimos dos kilómetros que son algo más llanos o con ligera pendiente ascendente. Y de ahí hasta el final viene la parte más delicada porque las piernas están fatigadas y los primeros cinco kilómetros son cuesta arriba. Después suavizan tras el paso por Dehesa del Carrizal y ya se alcanza el deseado final. Yo tuve un ligero bajón de glucosa, que salvé gracias a un gel y a un trozo de pan de higo que me resucitaron a tiempo, cuando ya le veía las plumas a la pájara.

 
El grupo en el Risco de las Paradas
Finalmente y con todo el grupo en el punto de partida y destino en Retuerta, dimos paso a un suculento almuerzo en el que los protagonistas fueron el venao, en sus dos modalidades habituales, a la plancha o en salsa, y el atascaburras, que no es menos consistente para reponer energías y que preparan con acierto en este lugar. Todo ello amenizado con los correspondientes comentarios sobre el desarrollo de la jornada, las filias y las fobias de cada cual y el manejo simultáneo de las tecnologías, que ya son difíciles de aparcar dentro de cualquier reunión social, sin olvidar de que el sitio dispone de una aceptable carta de vinos que aportan la nota amable para el riego de las viandas, para quien lo quiere, naturalmente.
 
Almuerzo en Bar Casa Román


DATOS TÉCNICOS: (TOMADOS CON STRAVA)

ITINERARIO: Retuerta del Bullaque – Puerto del Robledillo – San Pablo de los Montes – Menasalbas – Navahermosa – Navas de Estena – Retuerta del Bullaque.

DISTANCIA: 90 kms.

TIEMPO DE PEDALEO: 4 H 09’ 57’’

VELOCIDAD MEDIA: 22 K/H.

VELOCIDAD MÁXIMA: 74 K/H.

AUMENTO DE ALTITUD: 1.451 M.


CALORÍAS CONSUMIDAS: 2.627