lunes, 31 de octubre de 2022

XVI SUBIDA AL ROBLEDILLO

CANTO A LA DIVERSIDAD


Cartel anunciador de la convocatoria,


Aquel ya lejano otoño de 2007 Pedro Peinado nos descubrió que, no muy lejos, a una hora y media de coche, había un entorno ajeno a nuestras habituales llanuras, que él había explorado con su coche en incursiones solitarias, y que todo ese paisaje, sus pueblos y los pequeños encantos gastronómicos eran un pequeño paraíso para la práctica del ciclismo y para el disfrute grupal con esta afición.



Los participantes de la I Subida en 2007


Como en el resto de actividades humanas nada permanece, todo fluye y se transforma. Si entonces fuimos diez los ciclistas que inauguramos esta ruta desconocida para la mayoría, en esta última XVIª edición de 2022 hemos acudido doce en total, de los que solo cuatro participamos en la primera, a saber: P. Peinado, Justo, Juan Garrido y P. Álamo. Los restantes se han sumado, como se viene haciendo en las últimas ediciones, por la invitación abierta entre los diversos contactos con los que nos relacionamos cada uno de los participantes. Por lo que hay que añadir sus nombres como recuerdo y para que quede constancia: Alfredo Barco, Bernardo Fdez.- Pacheco, Marci Fernández, Lorenzo Camacho, Arturo Zarco, Héctor López, José Manuel y Edgar.

Por ello hemos titulado canto a la diversidad, porque es un ejemplo palpable de la mezcla de edades, experiencia ciclista, estado de forma, medio de transporte y cualquier otro factor que modifica lo realizado en los orígenes. Porque hemos ido variando el recorrido, la distancia, las bicicletas, los vehículos que las transportan, los lugares en los que reponíamos fuerzas al inicio, en mitad y al final de la ruta y, cómo no, los participantes. Unos hemos permanecido fieles a lo que poco a poco ha tomado forma de tradición y acumulamos ediciones como quien colecciona retos en su palmarés, y otros se han sumado en ocasiones puntuales o también se han descolgado definitivamente obligados por la edad, por fallecimiento, por el azar del calendario o simplemente porque no les apetece continuar. Todas ellas opciones legítimas.


Los participantes de esta XVI edición edición en el cartel de Retuerta del Bullaque


Ayer coincidimos todos los participantes en completar la ruta integra, sin acortar el recorrido y acomodándonos a los distintos ritmos de los integrantes. Los once ciclistas del grupo emprendimos la marcha conjunta y solo Héctor López, ya había anunciado su intención de ir por libre junto a otros compañeros en un recorrido mucho más exigente. La mañana era templada y gris meteorológicamente, lo que favorecía el buen rendimiento. Partimos por vez primera desde Navas de Estena en un intento de facilitar los kilómetros finales al regreso. También por probar un nuevo lugar de comida dada la decepción del año anterior. Con pocos minutos de retraso sobre lo previsto y teniendo en cuenta la coincidencia con el cambio horario, avanzamos hasta Retuerta del Bullaque para hacernos una foto, siguiendo la tradición, ante los azulejos que marcan el cartel anunciador de la población. Continuamos agrupados hasta el cruce donde se indica los Baños de El Robledillo y tuvimos la primera sorpresa de la jornada con la presencia de una camada de buitres apostados cerca del camino. Hasta ahora habíamos visto vacas y terneros, gallinas, perros, conejos y hasta un pavo real, pero era la primera vez que vimos buitres.



La subida se fue efectuando a distintos ritmos y los primeros esperaron en el mirador de la cima a la llegada de los restantes. El clima favoreció la espera. Después emprendimos la bajada hasta San Pablo de los Montes, en mitad de la cual nos cruzamos con un numeroso grupo de ciclistas masculinos y femeninos, entre los que se encontraba Héctor, que ya volvían después de un primer ascenso.



El grupo casi al completo en la cima del Robledillo


Nuestro grupo se reagrupó en la entrada de San Pablo para evitar despistes y una vez juntos continuamos hacia Menasalbas no sin antes presenciar una comitiva fúnebre que nos llamó la atención por su numerosa participación. El tramo hacia Menasalbas es una larga recta descendente que se presta a lograr un alta velocidad. Llegados al cruce decidimos tomar un café en un bar próximo. Después continuamos camino de Navahermosa con el cielo cada vez más amenazante de lluvia y el viento soplando con fuerza y frontal. La larga travesía de la población se vio mejorada por el reciente asfaltado de la misma.

Afrontamos desde allí el último escollo de la ruta bajo la suave lluvia ya sobre nosotros y con el aliciente de saber que una vez culminado el ascenso, el resto era bajar hasta la meta. Aquí de nuevo se fracturó el grupo y lo más importante es que Juan Garrido no solo apostó por este recorrido, que se le hacía grande en sus pretensiones, sino que lo hizo aguantando heroicamente hasta el final, culminando el Risco entre una lluvia cada vez más persistente y subiendo los últimos kilómetros en solitario. Justo lo esperó en la cima, disfrutando brevemente del imponente paisaje velado ahora por el agua y ambos continuaron hasta Navas de Estena en donde el resto de ciclistas aguardaban ya con cierta impaciencia antes de acomodarse en el restaurante “Montes de Toledo”.



Juan Garrido en el Risco de las Paradas




Comensales en el Mesón Montes de Toledo


No defraudó el lugar y su oferta gastronómica que nos había preparado el propietario, Luis Miguel, ayudado por la bella camarera que lo secundaba. Sendos platos primeros para compartir con ibéricos, tasajo de venao y queso, unas tartaletas de berenjena con cebolla caramelizada y queso de cabra y una ensalada de venao escabechado. Después cada cual eligió un segundo plato individual entre los que no faltaron los chuletones, el rabo de toro o el venao en distintas preparaciones. Los postres tampoco desmerecieron y la bebida en su justa proporción. Como nota a destacar nos dieron a probar un aceite especial de la zona, que tuvo gran aceptación entre los comensales. Cuando la tarde frisaba el anochecer debido a la nueva disposición horaria, abandonábamos el recinto y la población para retornar cada cual a su destino.

DATOS TÉCNICOS (Tomados del STRAVA de Justo)

ITINERARIO: Navas de Estena – Retuerta del Bullaque – Puerto El Robledillo – San Pablo de los Montes – Menasalbas – Navahermosa – Risco de las Paradas – Navas de Estena.

DISTANCIA: 85 KMS.

TIEMPO DE PEDALEO: 4 H 30' 26''

PROMEDIO:19 K/H

DESNIVEL: 1.286 M.

CALORÍAS:1.789