VICTORIA CON DOBLE CARA

GIMNÁSTICO DE ALCÁZAR 3 - 1 C. D. SAGREÑO



El Gimnástico de Alcázar venció ayer por 3 goles a 1 al C. D. Sagreño en un partido que tuvo dos caras muy distintas, que se correspondieron con las dos mitades divisorias del encuentro. En la primera parte, un Gimnástico ambicioso, dominador y bien situado en el terreno de juego, mostró su superioridad consiguiendo a los pocos minutos marcar la diferencia a través de dos goles de bella ejecución. El primero al minuto seis obra de Luis Cuesta, que envió a la red una magnífica combinación de su equipo y aprovechó el pase final en profundidad de Nacho Peñuela para quedarse a solas con el portero rival y batirle de tiro ajustado e imparable. El segundo llegó en torno al minuto quince y fue obra de Juanvi, gracias a su olfato de gol que aprovechó para convertir un rechace de la defensa visitante.
El juego prosiguió con buen ritmo y el continuo intento de los alcazareños de jugar el balón y evitar los consabidos balones largos que conducen al tedio y al desencanto de los aficionados. Por el contrario, hubo varias ocasiones de ampliar la cuenta goleadora y fue el buen portero visitante y la suerte quienes lo impidieron en más de dos nuevas ocasiones. Finalmente, al filo del descanso, un balón que quedó suelto al borde del área pequeña, fue aprovechado por el capitán Edu Olivares para mandarlo a la red de un soberbio y contundente remate.

Aquí se acabó todo. El comienzo de la segunda parte y el del baile de cambios que el entrenador local utilizó para dar entrada a los menos habituales, hizo que el juego entrase en una fase de complacencia anodina y aburrimiento para el espectador que tuvo que conformarse con dejar pasar el tiempo y aguantar la gélida tarde abandonando prematuramente las gradas del campo municipal. El gol visitante, ya en el tiempo de descuento, contribuyó a enmascarar un resultado que debió ser más amplio pero que debemos darlo por bueno.
Al principio del partido una granizada mantuvo durante unos minutos el presagio de que la tarde podía ser tormentosa en lo meteorológico, como lo fue la salida del equipo en los primeros minutos. Al final llegó la calma al cielo y al marcador.
Como anécdota cabe decir que jugaron simultáneamente dos parejas de hermanos en las filas del Gimnástico de Alcázar, los Olivares, Carlos y Eduardo, y los Peñuela, Nacho y Antonio. Circunstancia ésta que no suele ser muy frecuente en la ya larga historia del fútbol local. Quede reseñado.

OSASUNA 1 - 0 REAL MADRID

Grave tropiezo del Real Madrid en uno de sus feudos malditos, el estadio osasunista, que siempre les procura encerronas tanto deportivas como ambientales. En esta ocasión, imbuidos por el espíritu de lucha que impregna Camacho a sus equipos, tuvo una continuación en sus jugadores que se dejaron la piel en el campo para frenar a un Madrid que no tuvo nunca la calidad necesaria para hacer frente a la épica a la que le invitaban los pamplonicas.

CROSS DE LOS MOLINOS

Seguramente lo más significativo de esta prueba atlética no sean las marcas que se consigan, ni el propio relieve de los participantes, ni el esmero con el que cuidan el evento sus organizadores. Observando la foto que ilustra estos comentarios no es difícil intuir que el factor más relevante de esta actividad es el incomparable escenario en el que tiene lugar, es decir, la Sierra de los Molinos de Campo de Criptana.

Ver aparecer las aspas de estos milenarios gigantes al tiempo que subimos por las cuestas que acceden al cerro desde la carretera del Cristo de Villajos y fundirse en un panorama difuminado por la intensa niebla matinal para contemplar la carrera de esos jóvenes atletas en ese marco de lujo, es todo un placer para la vista.

Repito, lo de menos son los resultados, las marcas o las proezas. Lo importante es aprovechar estos reductos únicos que brinda la naturaleza y a los que la cultura manchega ha añadido unos iconos que seguirán traspasando modas y tiempos para acompañar a cualquier manifestación humana. Merece la pena vivirlo en algún momento y a nuestro grupo de ciclistas nos tocó ayer.




GIMNÁSTICO DE ALCÁZAR 1 - 0 HORCHE

A diferencia del anterior espectáculo descrito, lo presenciado en el municipal de Alcázar por la tarde entre los equipos del Gimnástico y del Horche en nada se pareció al arte ni a la estética futbolística.

El partido estuvo presidido por la mediocridad en las líneas de creación, la falta de criterio en la organización del juego y, en suma, en un pobre despliegue de valores futbolísticos de cara a los escasos y sufridos espectadores.

Lo único valioso fue el gol. Un gol que permite mantener las aspiraciones de ascenso, que añade tres nuevos puntos en la clasificación y que además fue el resultado de una de las pocas acciones de calidad que pudimos presenciar. Corría el minuto siete de la primera parte y Juanvi recibe un pase por el centro y logra enviar otro entre los centrales visitantes dejando en inmejorable situación a su compañero de ataque José Luis Romero que no desaprovechó la ocasión.

Ya no hubo más. El resto del encuentro fue un querer y no poder. Pequeños intentos y destellos de juego que se esfumaban como fuegos fatuos, y el debut del nuevo jugador Sáez Molero "Chuchi" que apenas entró en juego y no convenció a los aficionados. Habrá que dar un margen de tiempo para no juzgarlo con precipitación.

Ciclistas y piragüistas

Pues sí, aunque parezca insólito, el pasado domingo día 2 de Enero de 2011 coincidimos en la primera salida ciclista de este nuevo año con dos piragüistas que, aguas abajo, surcaban el Canal del Guadiana enla zona cercana a Alameda de Cervera. La estampa no deja de ser pintoresca tanto por lo inusual de esta práctica deportiva en nuestro entorno, como por las condiciones tan favorables para navegar a través de una corriente de agua que ha permanecido seca durante muchos años.

Los dos piragüistas nos dieron una lección sobre cómo salvar los numerosos puentes que jalonan el curso del Canal y que les obligan a descender de las piraguas y a lanzarse nuevamente desde lo alto del puente con una destreza y habilidad admirables. Poco a poco, se fueron perdiendo en la lejanía y los ciclistas seguimos nuestro curso por el camino paralelo a la Autovía de los Viñedos, que tan socorrido resulta cuando los caminos están embarrados por las últimas y frecuentes lluvias.

A pesar de todo, son numerosos los grupos de practicantes de ciclismo que nos juntamos en los caminos. Unos nos conocemos de muchos años, otros se van incorporando o uniéndose de un tiempo a esta parte. Algo me hace presagiar que esta primavera será definitivamente la que anime a la práctica de este ejercicio saludable y apto para cualquier edad y condición del pedaleo, y me atrevo a aventurar que será el año de la proliferación de bicicletas como nunca se habían visto en nuestra zona. Veremos.