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sábado, 19 de noviembre de 2016

DOBLETE HISTÓRICO

FÚTBOL Y BALONCESTO SE DAN LA MANO

Veníamos de una tendencia negativa a la hora de coincidir triunfos importantes de las dos secciones del Club. A una victoria en fútbol le acompañaba una derrota en baloncesto y viceversa. Este fin de semana se ha roto el maleficio y ambos equipos han dado una lección de autoridad ante rivales de primera línea.

BALONCESTO

BARCELONA 63 - 102  REAL MADRID

¡ LA MAYOR PALIZA DE LA HISTORIA !



Con este contundente titular, apropiado a lo sucedido en la cancha del Barcelona, el  diario AS comentaba la monumental paliza que el Real Madrid endosó a su clásico rival y puso de nuevo en silencio a los que daban por finalizado el ciclo de Laso. No había pasado un mes desde la preocupante derrota ante ese mismo rival cuando, para despejar posibles dudas sobre el potencial necesario, el equipo blanco ha dado un recital de calidad y eficacia cuando las dudas empezaban a surgir entre sus aficionados. El marcador es el más abultado de los sucedidos históricamente en estos duelos y deja a los catalanes humillados, una vez más, cuando pensaban que su resurgir hegemónico volvía a producirse. Nunca vendamos la piel del oso antes de cazarlo.

ATLETICO DE MADRID 0 - 3 REAL MADRID
¡Las cosas en su sitio!

En el otro duelo histórico, esta vez en fútbol, entre los dos eternos rivales madrileños, el equipo madridista ha dado otro recital de buen juego, eficacia goleadora, espíritu de sacrificio y orgullo de campeón, al vencer por 3 goles a 0 a su máximo competidor madrileño el día en que se despedía en Liga del Estadio Vicente Calderón, que ha sido su casa en los últimos 50 años, y que curiosamente yo tuve ocasión de conocer ese año de 1966 cuando se inauguró como el primer Estadio de los grandes con todas las localidades de asiento. Será una fecha inolvidable para todos y especialmente para los "sufridores" atléticos que pensaban renunciar con El Cholo a sus valores más genuinos en su trayectoria histórica, creyéndose ya a la altura del Real Madrid. Deben esperar aún algún tiempo y corregir algunos detalles.

Para empezar y como ha reconocido el propio Simeone, a igual presión y lucha en el medio campo, el Real ha sido superior. ¡Claro! Porque sus jugadores individualmente tienen más calidad que los atléticos y cuando el reto los motiva y se entregan al máximo, esa calidad se pone en evidencia ante cualquier rival. Lo lamentable es que a veces se relajan y vuelven a la dinámica "funcionarial" hasta que se ven apremiados por la necesidad.

Para los detractores de Zidane y su no atrevimiento a elegir el equipo idóneo, otro golpe directo. No solo ha dejado a Benzema y Ramos en el banquillo, que supuestamente son dos intocables en las alineaciones "que hace Florentino", sino que ha ganado  también sin Kross, sin Casemiro y sin Pepe, es decir, sin cinco de los supuestamente titularísimos  del grupo. Primer golpe.

La labor defensiva de todo el bloque ha sido encomiable. No solo han bajado a defender para cerrar todos los espacios al atlético, sino que, salvo Cristiano, el equipo se ha agrupado en dos líneas juntas y disciplinadas con el resto de jugadores. ¿Quién decía que Bale no bajaba a defender? Segundo golpe.



A Cristiano poco menos que había que haberlo traspasado en vez de renovarlo. Es el problema de los radicalismos y de la visceralidad, al no reconocer objetivamente que no solo ya es el máximo goleador del equipo en casi todos los frentes y competiciones -hoy ha superado nuevamente a Di Stefano en los Derbys madrileños- sino que aún está por ver si no fulmina todos los récords goleadores de la historia futbolística europea. Aunque molesten sus no siempre afortunadas celebraciones. Tercer golpe.

Por último, una actitud que me produce desconcierto. Una buena parte de la hinchada atlética aplaudía y cantaba animosamente a su equipo pese a la derrota. En el Bernabéu no se perdona generalmente a su equipo cuando este juega mal o pierde sin dar su mejor versión. ¿Con qué deberíamos quedarnos?  ¿Es mejor la afición fanatizada que aplaude ciegamente a su equipo, aunque no lo merezca, o esa otra que reprocha con el silencio las malas actuaciones o que incluso es capaz de reconocer que, como hoy, el rival ha sido superior?