lunes, 29 de septiembre de 2008

Fútbol en Spain


Cada vez son más los términos y los cronistas que los utilizan y que se han entregado, sin rubor, a la plaga de anglicismos, que de forma interesada y con claras intenciones comerciales, invaden el lenguaje deportivo y futbolístico de nuestro entorno. Así, nuestros equipos no juegan la Copa de Europa sino la Champions League, los delanteros que marcan tres goles no son trigoleadores sino que hacen un Hat Trick, si respetan el honor y los códigos deportivos de la elegancia y el buen hacer con sus gestos es que tienen fair play, y cuando un equipo resulta especialmente bien conjuntado y espectacular en su juego estamos ante el dream team de turno.
Sin embargo, he aquí que una de las palabras de más rancio sabor en nuestras denominaciones del juego, importada junto al resto de palabras originarias de Inglaterra como es la del linier, el juez de línea que auxilia al árbitro principal en numerosas decisiones, está siendo denostada por esos mismos usos incoherentes y burdos para utilizar el vocablo de árbitro "asistente", que a mí me recuerda al soldado que utilizaban los militares como machaca para todo, o bien al mayordomo que salía en las películas españolas de los años sesenta.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

¡Vaya tostón!


La expresión hace tiempo que suele ser inusual, pero hay ocasiones en que es conveniente rescatarla. Después de la experiencia televisiva de esta tarde noche en el Bernabéu entre el Real Madrid y el Bate Borisov, en el primer partido de la Copa de Europa, no me queda más remedio que utilizarla con todas sus consecuencias. Es cierto que los equipos, a veces, se desmotivan ante los rivales flojos y pierden la tensión y la chispa necesarias para lograr brillantez. Robinson, en Canal +, lo ha expresado con gracia diciendo que es difícil bailar con un patoso. Pero el Real debe tener jugadores y motivaciones como para entretener a su fiel y costosa parroquia de todos los confines con algo más de lo que ha ofrecido.
Lo peor es que, salvo una transformación grupal basada en la lucha y en el empuje colectivo, los mimbres no sólo no dan para ganar la décima, sino ni siquiera para disputar con holgura las competiciones nacionales. Tiempo al tiempo.
Esto me ha recordado el pasado partido del Gimnástico ante el Tomelloso en la Copa Diputación. El equipo no da la talla y, salvo circunstancias muy favorables, tendrá muchos problemas para mantenerse en la categoría. Le falta creación, ambición y puntas resolutivos. La defensa, especialmente por el centro es débil y mediocre. Sin embargo y curiosamente, marcó el gol del honor en una jugada trenzada, bonita y bien ejecutada con una dejada última de un juvenil, llamado Albertillo, que promete ser el jugador a seguir para el resto de la temporada.
A veces, dentro de la maraña de lo mediocre, se encuentran destellos que nos dejan asombrados. Espero que se repita.
Alcázar 17 de septiembre de 2008