Llull |
Lo de ayer en Valencia es el vivo ejemplo de constancia, madurez y suerte, siempre necesaria en el deporte. Pero además, que se enceste a falta de dos segundos escasos, a una distancia de veinte metros hacia el aro contrario, con un lanzamiento que entró limpio, no es una acción que se pueda contemplar todos los días. Si ya Herreros ganó una liga de forma casi similar mediante un triple al borde del sonido final, lo de ayer de Llull quedará en los anales como una canasta imposible de olvidar, que se recordará más allá de los resultados finales de la competición. ¡¡ Fantástica!!
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