Pero, ¿acaso se había ido?, se preguntaría cualquier lector a la vista de este titular. Y es que, efectivamente, el fútbol apenas desaparece en los meses de verano del panorama informativo y, la leve ansiedad que despierta su ausencia, se combate con los torneos europeos u olímpicos, esta vez con desigual fortuna para los representantes españoles, que dan paso a toda suerte de especulaciones y fichajes de cara a la inminente nueva temporada que se avecina.
En Alcázar, será nuevamente el C.F. Gimnástico el que sirva para canalizar la afición de tantos niños y jóvenes que desean abrirse paso para intentar triunfar en este deporte cada vez más mercantilizado y competitivo. Y lo malo es que, al igual que sucede en el conjunto de la sociedad, la dualidad entre los poderosos y el resto de equipos se hace cada vez más ostensible en el fútbol. Los equipos modestos de 3ª División y categorías inferiores agonizan en un ejercicio de supervivencia frente a los grandes clubs de la máxima categoría que acaparan derechos televisivos y publicitarios y multiplican sus ingresos aumentando su maquinaria dominante y postergando al resto a sobrevivir de las migajas que sus propios aficionados y algunos directivos generosos y altruistas aportan para que esta actividad tradicional y popular no desaparezca.
Y es que, como dice E. Galeano, "el fútbol es la cosa más importante entre las cosas sin importancia" y por ello se le echa en falta cuando desaparece de los informativos y nos deja inmersos en "todas las contradicciones sociales o personales que a veces saltan junto a un balón: la enfermedad, el hambre, la explotación, la injusticia, la tristeza de un barrio, el desempleo, la humillación laboral, la corrupción, los altares, los tronos y la avaricia desmedida, que forman el equipo real de un sistema de juego contra el que es necesario pelear, seguir peleando, aunque parezca imposible una alternativa, un contraataque, un gol" como refiere el poeta Luis García Montero.
Así pues, una temporada más, intentaremos convertir el fútbol en ese bálsamo ilusionante que nos ayuda a ir forjando nuestra historia y al igual que en ella reconocer lo imprevisible de los resultados y la suerte de las alegrías compartidas. Si además contribuimos a que los niños y jóvenes de de nuestro entorno encuentren en el fútbol un escenario adecuado para el necesario aprendizaje de la vida que les espera, nos daremos por satisfechos. Apoyemos nuestro fútbol y ojalá esta nueva temporada se desarrolle plena de éxitos.
Justo López Carreño
Portavoz del C.F. Gimnástico de Alcázar
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