1ª ETAPA
LUNES 2 DE JUNIO DE 2025
https://es.wikiloc.com/rutas-ciclismo/collado-villalba-segovia-206367190
Collado Villalba – Moralzarzal - Cerceda – Navacerrada – Pto. de Nvacerrada - El Ventorrillo - Granja de San Ildefonso – Segovia.
DIST. 57 KMS.
TIEMPO: 3 H 25’ 03’’
VEL. MEDIA: 17 KM/H
CALORIAS: 1.771
Llegaron puntuales desde Tomelloso con el carrito hasta Alcázar con el despertar
de las cotillas que deambulaban en el barrio a falta de mejor ocupación en esas
primeras horas del día. Tras el cambio de placa de matrícula y bicis y macutos
acomodados, salimos para Madrid con el depósito del Honda lleno de combustible.
La M-30 y sus túneles nos fueron acercando laboriosamente para llegar a Collado
Villalba y buscar un difícil parking por el centro y superar las dunas
socavonadas de su hospital. Al final encontramos un magnífico lugar en el amplio
recinto del Hotel F C. Mucho y constante tráfico en la circunvalación para tomar
la carretera de Moralzarzal y después Cerceda, antes de llegar al pueblo de
Navacerrada, en cuyo centro encontramos “Pintxos”, una terraza con suficiente
sombra, un amable y recio anfitrión y una pareja cuya dama atrapó alguna que
otra mirada. Recordaremos su cerveza y sus cazuelas de garbanzos al curry.
Bocadillos propios y los Huesitos que Julián siempre prepara. Primer reto en la
subida al Pto. de Navacerrada. Ritmo lento, calor, la pausa del GPS activada. La
fuente de los Geólogos nos alivió la sed y los sudores. Culminábamos la cima
con foto y parada, con 1.900 m. de altitud. Descenso placentero. Paso fugaz por
el Real Sitio de la Granja de San Ildefonso, Embalse del Pontón y Riofrío.
Segovia se divisaba y a ella accedimos desde un carril bici de firme color verde
y vacío de ocupación. Atravesamos los alrededores hasta que el majestuoso
acueducto apareció en el horizonte. Callejuelas y llegada al céntrico y cutre
alojamiento en C/ Colón,5. Llamado La Hostería. Habitación quíntuple con camas
de institución benéfica, baño atascado y escaso confort. Ducha y paseo con el
casting preceptivo. Cervezas en la Plaza Mayor. Paseo por lo más significativo
de la abundante monumentalidad de esta ciudad que tiene en el acueducto romano
su símbolo más señero.
Cenamos finalmente en un clásico mantenido por personal
sudamericano, con menú de 24 euros y algunos con copa posterior en un animado
rincón cercano. Descanso. No volvimos a ver a la responsable del establecimiento
que pasó a ser Santa Ausencia, cuya hornacina en medio de la habitación quedó
también desierta.
2ª ETAPA
MARTES 3 DE JUNIO DE 2025
https://es.wikiloc.com/rutas-ciclismo/segovia-avila-206406021?utm_medium=app&utm_campaign=share&utm_source=2718060 (Segovia - Ávila)
Segovia – Valverde del Majano - Abades - Marugán - Muñopedro - Sanchidrián – Blascosancho - Sto. Domingo de las Posadas - Mingorría - Ávila.
DIST: 83 KMS.
TIEMPO: 4 H 20’ 51’’
VEL. MEDIA: 19 K/H
CALORÍAS: 2.372
Ya nos costó movernos por Segovia para buscar la salida y tomar como referencia el paso por Valverde del Majano. No hay peor ingrediente que la incertidumbre para dar paso a las indecisiones. Seguimos debatiéndonos entre lo analógico y lo digital, lo que nos lleva a cometer numerosos errores, cuando lo más seguro suele ser el boca a boca con alguien del lugar. Cuando adquirimos velocidad de crucero, la mañana se nos había echado encima. Parada obligatoria a reponer energías en Sanchidrian, punto de acceso a la Autovía A-6 y cuya plaza en obras nos obligó a salvar las vallas protectoras hasta el único bar cercano, regido por una señora que nos atendió correctamente.
Después del paso por varios pequeños pueblos que atravesamos por sus cercanías, llegamos a la entrada de Ávila por una de sus iglesias más emblemáticas, la Basílica de San Vicente, cercana a la gran muralla y desde la que nos orientaron para acceder hasta nuestro hospedaje en “Le Vintage”, cerca de la Catedral y de la Plaza Mayor con un anfitrión congelado en cartón a la entrada y otro vivo como portero de un inmueble madrileño pero con buen humor y amabilidad que nos recomendó comer en “De Cine”, un local decorado por elementos cinematográficos y un sinfín de fotos de actores y actrices. El menú era suculento y a buen precio además de acumular un descuento por el hospedaje. Se nos permitió estar junto a una ventana y observar como una gran tormenta con lluvia abundante y truenos se fue apoderando de la ciudad. La situación nos obligó a una siesta prolongada y posterior tertulia en el colindante bar del hotel.
Cesó la lluvia y paseamos en torno a la muralla, adornada por una colección de Mexicráneos, una exposición de arte urbano que rinde homenaje a la tradición mexicana en torno al Día de los Muertos. Visitamos la iglesia de San Pedro y volvimos al mismo comedor “De Cine”, como en el almuerzo. No hubo más. Retorno al hotel y descanso tras una noche calurosa en las poco confortables habitaciones.
3ª ETAPA
MIÉRCOLES 4 DE JUNIO DE 2025
https://es.wikiloc.com/rutas-ciclismo/avila-puerto-de-las-pilas-puerto-de-la-cruz-verde-puente-del-tercio-collado-villalba-206689004
Ávila – Tornadizos de Avila - La Cañada - Navalperal de Pinares – Las Navas del Marqués - El Pimpollar - La Paradilla - El Escorial – Galapagar – Collado Villalba.
DIST: 87 KMS.
TIEMPO: 4 H 39’ 20’’
VEL. MEDIA: 19 KMS/H
CALORÍAS: 2.509
No resultó fácil encontrar nuevamente la salido desde el centro de la población hasta el pueblo de Tornadizos de Ávila que era la referencia de la ruta. Hasta el punto que Martinelli, en uno de sus múltiples arrebatos, se adelantó al grupo y decidió encontrar el camino por su cuenta. Gracias al uso de los móviles pudimos quedar con él en la referida población, a la que, para colmo, él llegó con retraso y con afán de esperarnos en la plaza.
La ruta se fue empinando hasta culminar en el Puerto de las Pilas (1.334 m.) y más adelante el Alto de Valdelavía (1.448 m.) para después convertirse en una sucesión de subidas y bajadas que produjeron gran desgaste en los ciclistas pese a que el GPS pitaba en ocasiones al bajar de los 5 kms/h. Como señal de la “pitopausa” que avisa de la baja cadencia del pedaleo. Conseguimos llegar hasta las Navas del Marqués, aún en la provincial de Ávila, donde tomamos un breve refrigerio antes de continuar, ya en terreno de la comunidad madrileña, hasta las inmediaciones de San Lorenzo del Escorial, con su imponente Monasterio en el horizonte pero sin entrar en dicho lugar, para después pasar por Galapagar como último municipio previo al final de la etapa en Collado Villalba.
Siendo ya las tres de la tarde y después de atravesar las calles que sirven de circunvalación al pueblo, conseguimos acceder al Hotel FC donde nos esperaban el Honda CRV de Fontaine y el fiel carrito enganchado que permanecieron a la espera los días de ruta. Y tras breve aseo y cambio de ropas en las magníficas instalaciones del hotel con la complicidad amable de su encargado, que nos saludó y preguntó por el desarrollo de la aventura, nos dirigimos al comedor donde dimos buena cuenta de un menú a buen precio y pudimos comprobar las cuitas de un grupo de señores que, a nuestro lado, debatían sobre los distintos avatares de su funcionamiento grupal. Nada que no supiéramos por propia experiencia.
A las cinco de la tarde emprendimos viaje de regreso, salvando Madrid por la M-50 y llegando a nuestro punto de partida sobre las 19 horas con la satisfacción de haber completado un nuevo Macutillo, que pasará a los anales como del de Navacerrada.
GRADA 54
Comentarios y crítica deportivos
jueves, 5 de junio de 2025
lunes, 10 de febrero de 2025
RUTAS A VUELAPLUMA
EL I.C.C. COMIENZA LA TEMPORADA 2025-26 EN RUIDERA
LOS CUATRO CICLISTAS DEL I.C.C. EN RUIDERA
Días antes había llegado la convocatoria desde Andermatt. No hubo prisa en la respuesta. Malaño seguía virgen de entrenamientos y pedaladas. Sin entusiasmo, pero con puntualidad, la cita cuajó en Peñarroya. Unas y otras brumas dieron paso al sol benefactor, tan deseado en estos meses. Un arranque frío, si duda. Ni siquiera la mirada insolente de cuatro negros camiones de IVECO, como cuervos de mal agüero, empañaron el protocolo. Ni el desenfado del grupo de chicas madrugadoras que desafiaban al frío y a los monopolios machistas de otras épocas.
CRUCES CONSTANTES DE ATLETAS Y CILISTAS
La áspera calzada pedía roces de suave armonía. Malaño recitó una copla/adivinanza: Gorda la tengo/más la quisiera/que entre las piernas/no me cupiera. ¿Qué es? …
Los ruidosos motores de sus cabalgaduras fueron ayudando en la respuesta. Ya casi en Ruidera más motos y más ciclistas despertando del letargo. Sorpresa en el pueblo con la plaza rebosante y una meta improvisada entre cintas y árboles. El goteo de atletas domingueros no paró de sucederse llenando cunetas y arcenes. Intercambio de ánimos en los cruces frecuentes y unas fotos al paso por un voluntario amable que se ofreció en el retrato. Nos dimos la vuelta buscando el café y pasamos de nuevo lo ya recorrido. Bernard nos recuerda la Casa del Rey, que está a la vista si se sabe qué fue.
PEDALEANDO A LA ORILLA DE LAS LAGUNAS
Parada obligada en el Victoria con sendos y cremosos cafés. No hubo churros esta vez, pero sí magdalenas desbordantes de masa en su nido de papel. Petrosian pregunta por el viaje a Cuba y todo está por ver. Nemesio seguía sin aparecer.
COCHES Y FABRICANTES
Emprendimos el regreso con mejores grados y subimos La Malena tras la ermita de Vandelvira con misterio no explorado. Al ritmo lento del pedal, larga conversación que Petrosian y Bernard derivaron en la industria de coches y sus oscilantes ofertas. Ya sabemos que Toyota se lleva la palma. Llegamos al pantano de Peñarroya, bajo de agua y alto de visitantes. Por fin, el Hostal nos depara unas San Miguel en su punto y el lugar otro aspecto mejorado. Un rato de conversación que se hace corto y Malaño nuevamente amenizando esta vez con el fútbol, Paco Gálvez, los defensas del terror, el “Pocero” mandando barro a la grada y un futbolista tímido y tartamudo que se atrevió a decirle gilipollas al matón y huir con disimulo. En un rato todos en casa hasta la próxima cita.
DATOS TÉCNICOS:
DISTANCIA: 68 KMS.
VELOCIDAD MEDIA: 22 KMS./H
TIEMPO DE PEDALEO:3 H 10' 26''
CONSUMO CALÓRICO: 1.551 KC
LOS CUATRO CICLISTAS DEL I.C.C. EN RUIDERA
Días antes había llegado la convocatoria desde Andermatt. No hubo prisa en la respuesta. Malaño seguía virgen de entrenamientos y pedaladas. Sin entusiasmo, pero con puntualidad, la cita cuajó en Peñarroya. Unas y otras brumas dieron paso al sol benefactor, tan deseado en estos meses. Un arranque frío, si duda. Ni siquiera la mirada insolente de cuatro negros camiones de IVECO, como cuervos de mal agüero, empañaron el protocolo. Ni el desenfado del grupo de chicas madrugadoras que desafiaban al frío y a los monopolios machistas de otras épocas.
CRUCES CONSTANTES DE ATLETAS Y CILISTAS
La áspera calzada pedía roces de suave armonía. Malaño recitó una copla/adivinanza: Gorda la tengo/más la quisiera/que entre las piernas/no me cupiera. ¿Qué es? …
Los ruidosos motores de sus cabalgaduras fueron ayudando en la respuesta. Ya casi en Ruidera más motos y más ciclistas despertando del letargo. Sorpresa en el pueblo con la plaza rebosante y una meta improvisada entre cintas y árboles. El goteo de atletas domingueros no paró de sucederse llenando cunetas y arcenes. Intercambio de ánimos en los cruces frecuentes y unas fotos al paso por un voluntario amable que se ofreció en el retrato. Nos dimos la vuelta buscando el café y pasamos de nuevo lo ya recorrido. Bernard nos recuerda la Casa del Rey, que está a la vista si se sabe qué fue.
PEDALEANDO A LA ORILLA DE LAS LAGUNAS
Parada obligada en el Victoria con sendos y cremosos cafés. No hubo churros esta vez, pero sí magdalenas desbordantes de masa en su nido de papel. Petrosian pregunta por el viaje a Cuba y todo está por ver. Nemesio seguía sin aparecer.
COCHES Y FABRICANTES
Emprendimos el regreso con mejores grados y subimos La Malena tras la ermita de Vandelvira con misterio no explorado. Al ritmo lento del pedal, larga conversación que Petrosian y Bernard derivaron en la industria de coches y sus oscilantes ofertas. Ya sabemos que Toyota se lleva la palma. Llegamos al pantano de Peñarroya, bajo de agua y alto de visitantes. Por fin, el Hostal nos depara unas San Miguel en su punto y el lugar otro aspecto mejorado. Un rato de conversación que se hace corto y Malaño nuevamente amenizando esta vez con el fútbol, Paco Gálvez, los defensas del terror, el “Pocero” mandando barro a la grada y un futbolista tímido y tartamudo que se atrevió a decirle gilipollas al matón y huir con disimulo. En un rato todos en casa hasta la próxima cita.
DATOS TÉCNICOS:
DISTANCIA: 68 KMS.
VELOCIDAD MEDIA: 22 KMS./H
TIEMPO DE PEDALEO:3 H 10' 26''
CONSUMO CALÓRICO: 1.551 KC
domingo, 2 de febrero de 2025
LA FOSA DE LAS CABEZUELAS
Guiado por dos compañeros de afición que ya conocían el terreno, aprovechamos la fría mañana y la escasa fuerza del viento, que sería favorable al regreso, para desviarnos en el camino que une Villafranca de los Caballeros con Puerto Lápice para girar a la derecha por el camino de Almaén hasta cruzar la N-IV por un puente con vía de servicio y ya a escasos trechos adentrarnos en la ladera de un cerro salteado de olivos, llamado de Las Cabezuelas, cuya referencia la marca una cantera de áridos con sus correspondientes torres de almacenamiento que son los señuelos para no equivocarse.
Allí se encuentra uno de esos reductos de la fratricida guerra civil española, que sigue levantando ampollas. Se trata de una zona vallada con una gran losa de cemento rematada por una gran cruz horizontal a cuyo pie figura la leyenda: “Aquí yacen cristianos que dieron sus vidas víctimas de la Guerra de 1936 a 1939. RIP”. Unos metros más alejada se encuentra otra gran losa de cemento que cubre las excavaciones que tuvieron lugar el año 2010 fruto de la Ley de Memoria Democrática y a escasa distancia también una cruz vertical con una inscripción casi ilegible.
Indagando en este, para mi, sorpresivo descubrimiento resulta que todo ello es parte de la fosa de Camuñas que se halla sobre una antigua mina romana que, en 1936, fue utilizada para arrojar los cadáveres de las personas asesinadas por las milicias de la zona. A solicitud del arzobispado de Toledo, el equipo de Aranzadi dirigido por Francisco Etxeberria intervino en el pozo-mina de Las Cabezuelas en 2010. La excavación llegó a 30 metros de profundidad, donde se hallaron los esqueletos completos de 41 individuos y, bajo una capa de áridos y cal, los restos de un número indeterminado de personas. Se calcula que el número total de víctimas enterradas en la fosa podría ser de alrededor de 100. Sin duda una de las postales más curiosas que he podido captar en mis últimas salidas.
Más información sobre el tema:
https://memoriademocraticaclm.uclm.es/?localizaciones=mina-de-las-cabezuelas-en-camunas
https://youtu.be/rh-wQUfKTQw?si=Boz2m9EIgvAo2FFR
lunes, 25 de noviembre de 2024
QUEDADA POR EL PICHI
Juan Antonio Übeda Guerrero "El Pichi"
La virtud del lenguaje nos permite unir edades, vivencias y conceptos que de otro modo se limitarían al círculo de sus usuarios. La quedada es un término que, especialmente los jóvenes, utilizan para eso, para quedar, para reunirse o realizar una actividad en común. En el ámbito deportivo son muy frecuentes las quedadas entre ciclistas, senderistas o cualquier otro deporte que exija partir de un lugar para hacer determinado recorrido.
Ayer, domingo 24 de noviembre de 2024 hubo una quedada en Alcázar para homenajear a la figura de Juan Antonio Úbeda Guerrero, “El Pichi”, recientemente fallecido. Todo surgió porque un grupo de personas, ciclistas aficionados, lanzaron una convocatoria con el fin de rendir un pequeño homenaje póstumo a alguien que no solo fue un buen ciclista aficionado en sus años mozos, sino que mantuvo una actividad digna de encomio a lo largo del resto de su vida y hasta el día previo a su fallecimiento.
Con una ruta invariable hasta Los Llanos, con días de frío y calor, soleados o nebulosos, con algún acompañante o las más de las veces en solitario, El Pichi salía casi todas las mañanas desde su casa y surcaba la carretera de Manzanares para llegar hasta el Bar en la Plaza de Los Llanos, tomar un café y una breve charla con su dueño y regresar en sentido contrario, que es cuando solían cruzarlo quienes salían en esa dirección. Últimamente era distinguible por ese potente foco que había instalado en el manillar de su bici para hacerse ver los días menos luminosos.
Al final regresaba a su casa y su negocio en la calle Recreo que, por extensión, se fue convirtiendo en un pequeño santuario ciclista, con las paredes decoradas al efecto y especialmente por ser el punto final de muchos de los grupos que acababan en su terraza bebiendo la reconfortante cerveza y el pincho que su familia seguía elaborando con esmero. Así ocurrió también ayer y desde allí se concentró un notable grupo de unos 50 ciclistas de distintas edades y condiciones que posaron ante la fachada del Bar y se fotografiaron con su viuda y sus hijos, Juan Antonio y Raúl, emocionados ante la muestra de cariño y respeto que se produjo entre los asistentes.
Y como todo lo espontáneo es difícil de manejar, se dijeron algunas palabras… su amigo Víctor se entusiasmó adivinando pedaladas celestes y el pelotón fue cobrando forma desde el cementerio ocupando varios grupos de quince unidades para facilitar los adelantamientos en una marcha no autorizada, no comunicada a ninguna autoridad. Como suele suceder, hay quien compite hasta en los paseos con su familia y, como no podía ser menos, impusieron un ritmo no apto para todas las capacidades. Menos mal que también Pepe Pinar, prestó su generosa colaboración cerrando la marcha con la furgoneta de la Titán para posibles emergencias.
Con escasa diferencia las grupetas fueron llegando hasta la plaza de Los Llanos con la intención de hacer parada en el mismo sitio que el homenajeado, pero la fatalidad hizo que el propietario del Bar La Plaza estuviese ausente por el fallecimiento de su madre. Hubo quien reclamó que abriese sólo un momento, aunque imperó la sensatez y gracias a la presencia de un clásico ciclista y sacerdote, Manuel Pablo, se ofició un breve responso tirando de móvil y se cumplió con los dos fallecidos a la par. La Iglesia siempre atenta para acaparar protagonismos y mensajes oportunos para su tarea en la tierra con vistas al cielo.
Para que no faltase de nada, pese a llevar a dos guardias civiles entre los miembros del pelotón, tres coches patrulla de la benemérita estaban apostados en los cruces de la ruta y denunciaron el irregular comportamiento de los ciclistas en marcha abierta al tráfico y algunos con poco respeto a las normas de seguridad. Ignoramos cómo se zanjó esta cuestión.
Al final, llegados al cementerio, el pelotón se agrupó de nuevo para llegar compacto hasta el Bar donde fue recibido con una pequeña ovación por amigos y familiares de El Pichi que allí se encontraban, que además ofrecieron en agradecimiento un aperitivo para todos los participantes, como suele hacerse en condiciones normales, como esperamos y deseamos siga sucediendo en el futuro, aunque ya no se puedan cruzar con El Pichi salvo con la agradecida memoria de quienes lo sigan recordando.
DATOS TÉCNICOS(STRAVA)
DISTANCIA: 74 KMS.
TIEMPO DE PEDALEO: 2 H 43' 34''
VELOCIDAD MEDIA: 27 KMS/H
CALORÍAS CONSUMIDAS: 1.191
lunes, 11 de noviembre de 2024
GUAYABA O BATERÍA
Cuando alcanzamos la 18ª edición de este pequeño reto ciclista y estamos a punto de redondear dos décadas del mismo, el balance se impone por sí mismo. La primera edición, allá por noviembre de 2007, nos reunió a diez ciclistas de diferentes edades y condición. Ayer fuimos ocho, de los cuales tres, repetíamos con fiel regularidad a la cita que surgió ante la propuesta de Pedro Peinado, conocedor solitario de esta zona de los Montes, al que acompañamos también entonces Pedro Álamo y Justo López junto a los que figuran en la foto retrospectiva que se acompaña.
Desde entonces muchas cosas han cambiado. Se han sucedido diversos compañeros que han continuado o se han descolgado. Han evolucionado las bicicletas y sus prestaciones. Se han mejorado parcialmente las carreteras, mientras otras siguen con los mismos baches y grietas. Hemos variado los itinerarios ampliando un bucle que se hace duro pero completo e interesante. También se han cerrado negocios, se ha superado una pandemia y ha fallecido alguno de los compañeros que nos acompañaron. Todo como la vida misma.
Por eso, ayer hubo también de todo. Ocho ciclistas y puntualidad en el cumplimiento de los horarios. Unanimidad en afrontar la ruta común más exigente, pese a las recientes lesiones de algunos y el paso del tiempo para todos, que obliga a encontrar energías renovadas para soportar las rampas en las subidas y no descolgarse en llanos y bajadas. Unos lo solucionan con el impulso de la batería, que garantiza la reserva necesaria en las duras subidas, como es el caso de Josemi, quien tira de electrodos y veteranía para disfrutar del día. Otros consumen guayaba, el moderno maná ciclista que aporta hidratos, sales y vitaminas en la actividad ciclista.
Sin caer en la anarquía, el grupo marchó unido desde la salida en Navas hasta la foto ya clásica ante el cartel de azulejos de Retuerta, donde se inicia el tramo que da lugar a la desviación hacia el Puerto del Robledillo pasando por esas fincas de ganado que pace sigiloso y tranquilo entre las nebulosas y el frío relente de la mañana hasta que el sol va imponiendo su luz y calor.
La subida fue dispersa en sus contrastes pero consiguió que Pedro Álamo testase sus posibilidades con ejemplar pundonor. Héctor fue capaz de doblar el tramo de subida haciendo gala de su potente juventud. El resto subimos como pudimos y notamos que el tiempo es el peor enemigo para mantener intacta la energía. Repito, guayaba o batería. Cada cual debe elegir en lo sucesivo.
Y como ya había ocurrido en ediciones anteriores, Alfredo Barco mostró su poderío en la subida mientras recurría a su peculiar sahumerio en cada parada. J. Carlos volvió a tener problemas en la llegada a San Pablo porque nunca aprendemos que es preciso señalizarla a los nuevos o a quienes no la recuerdan adecuadamente. Y volvimos a comprobar que incluso con el viento en contra, el descenso hacia Menasalbas es de los más placenteros para cualquier ciclista que solo tiene que dejarse llevar por el impulso. Así también, tras la parada del café, las cuestas que conducen a Navahermosa se vuelven más ásperas que las del resto del recorrido.
El tramo final es la subida hasta el Risco de las Paradas que el grupo afrontó disperso, con Pedro Álamo a un ritmo convaleciente pero firme y tenaz, ayudado únicamente por la compañía de Bernard que dio un ejemplo de apoyo grupal muy propio del espíritu que reclama para los miembros del I.C.C. que algunos omitimos. En la cima todo estaba resuelto, pero la diferencia de tiempos impidió una foto colectiva y el resto es una bajada espectacular que cada cual realiza con el grado de riesgo o precaución que le dicta su estado de ánimo.
El colofón de la jornada debía ser la comida en el restaurante Montes de Toledo tras reserva previa con antelación. Es el único lugar que nos permite este recorrido para no tener que recurrir al coche. Sin embargo, algo nos decía que no era eso lo esperado. La actual camarera no responde ni ética ni estéticamente al recuerdo de su antecesora. ¡Cómo añoramos el suave aroma a hembra que desprendía la europea del Este ahora ausente! ¡Qué diferente contorno marcaba el límite de sus caderas su sucesora! Además, no fue clara en la oferta culinaria donde no aparecían precios claros del menú y menos aún para advertirnos del desproporcionado importe de las botellas de vino que nos ofreció. Sin duda una metedura de pata, pese a nuestra veteranía en estas lides.
Que nada empañe el reto ciclista que quedó conseguido con creces y que esta nueva prueba de adaptatividad al requerimiento del ambiente nos sirva de aprendizaje para futuras experiencias, que no dudamos en llevar a cabo y para las que, como buenos deportistas, ya pensamos en la siguiente edición del 2025.
DATOS TÉCNICOS
PARTICIPANTES: Justo López, Pedro Álamo, Pedro Peinado, Bernard Fdez.-Pacheco, Héctor López, Alfredo Barco, Juan Carlos Romero y Josemi Hernández.
RECORRIDO: Navas de Estena – Retuerta del Bullaque – Puerto del Robledillo – San Pablo de los Montes – Menasalbas – Navahermosa – Risco de las Paradas – Navas de Estena.
DISTANCIA: 85 kms.
TIEMPO DE PEDALEO: 4 h 15’ 58’’
VELOCIDAD MEDIA: 20 kms/h
CONSUMO CALÓRICO: 1.631 cal.
Desde entonces muchas cosas han cambiado. Se han sucedido diversos compañeros que han continuado o se han descolgado. Han evolucionado las bicicletas y sus prestaciones. Se han mejorado parcialmente las carreteras, mientras otras siguen con los mismos baches y grietas. Hemos variado los itinerarios ampliando un bucle que se hace duro pero completo e interesante. También se han cerrado negocios, se ha superado una pandemia y ha fallecido alguno de los compañeros que nos acompañaron. Todo como la vida misma.
Por eso, ayer hubo también de todo. Ocho ciclistas y puntualidad en el cumplimiento de los horarios. Unanimidad en afrontar la ruta común más exigente, pese a las recientes lesiones de algunos y el paso del tiempo para todos, que obliga a encontrar energías renovadas para soportar las rampas en las subidas y no descolgarse en llanos y bajadas. Unos lo solucionan con el impulso de la batería, que garantiza la reserva necesaria en las duras subidas, como es el caso de Josemi, quien tira de electrodos y veteranía para disfrutar del día. Otros consumen guayaba, el moderno maná ciclista que aporta hidratos, sales y vitaminas en la actividad ciclista.
Sin caer en la anarquía, el grupo marchó unido desde la salida en Navas hasta la foto ya clásica ante el cartel de azulejos de Retuerta, donde se inicia el tramo que da lugar a la desviación hacia el Puerto del Robledillo pasando por esas fincas de ganado que pace sigiloso y tranquilo entre las nebulosas y el frío relente de la mañana hasta que el sol va imponiendo su luz y calor.
La subida fue dispersa en sus contrastes pero consiguió que Pedro Álamo testase sus posibilidades con ejemplar pundonor. Héctor fue capaz de doblar el tramo de subida haciendo gala de su potente juventud. El resto subimos como pudimos y notamos que el tiempo es el peor enemigo para mantener intacta la energía. Repito, guayaba o batería. Cada cual debe elegir en lo sucesivo.
Y como ya había ocurrido en ediciones anteriores, Alfredo Barco mostró su poderío en la subida mientras recurría a su peculiar sahumerio en cada parada. J. Carlos volvió a tener problemas en la llegada a San Pablo porque nunca aprendemos que es preciso señalizarla a los nuevos o a quienes no la recuerdan adecuadamente. Y volvimos a comprobar que incluso con el viento en contra, el descenso hacia Menasalbas es de los más placenteros para cualquier ciclista que solo tiene que dejarse llevar por el impulso. Así también, tras la parada del café, las cuestas que conducen a Navahermosa se vuelven más ásperas que las del resto del recorrido.
El tramo final es la subida hasta el Risco de las Paradas que el grupo afrontó disperso, con Pedro Álamo a un ritmo convaleciente pero firme y tenaz, ayudado únicamente por la compañía de Bernard que dio un ejemplo de apoyo grupal muy propio del espíritu que reclama para los miembros del I.C.C. que algunos omitimos. En la cima todo estaba resuelto, pero la diferencia de tiempos impidió una foto colectiva y el resto es una bajada espectacular que cada cual realiza con el grado de riesgo o precaución que le dicta su estado de ánimo.
El colofón de la jornada debía ser la comida en el restaurante Montes de Toledo tras reserva previa con antelación. Es el único lugar que nos permite este recorrido para no tener que recurrir al coche. Sin embargo, algo nos decía que no era eso lo esperado. La actual camarera no responde ni ética ni estéticamente al recuerdo de su antecesora. ¡Cómo añoramos el suave aroma a hembra que desprendía la europea del Este ahora ausente! ¡Qué diferente contorno marcaba el límite de sus caderas su sucesora! Además, no fue clara en la oferta culinaria donde no aparecían precios claros del menú y menos aún para advertirnos del desproporcionado importe de las botellas de vino que nos ofreció. Sin duda una metedura de pata, pese a nuestra veteranía en estas lides.
Que nada empañe el reto ciclista que quedó conseguido con creces y que esta nueva prueba de adaptatividad al requerimiento del ambiente nos sirva de aprendizaje para futuras experiencias, que no dudamos en llevar a cabo y para las que, como buenos deportistas, ya pensamos en la siguiente edición del 2025.
DATOS TÉCNICOS
PARTICIPANTES: Justo López, Pedro Álamo, Pedro Peinado, Bernard Fdez.-Pacheco, Héctor López, Alfredo Barco, Juan Carlos Romero y Josemi Hernández.
RECORRIDO: Navas de Estena – Retuerta del Bullaque – Puerto del Robledillo – San Pablo de los Montes – Menasalbas – Navahermosa – Risco de las Paradas – Navas de Estena.
DISTANCIA: 85 kms.
TIEMPO DE PEDALEO: 4 h 15’ 58’’
VELOCIDAD MEDIA: 20 kms/h
CONSUMO CALÓRICO: 1.631 cal.
sábado, 5 de octubre de 2024
REGUILLO, UN CAMPEÓN SILENCIOSO
Abrumado aún por su fallecimiento el pasado 2 de octubre y más por la trágica desaparición, casi al mismo tiempo, de su esposa Mª Carmen, bellísima persona, prudente, guapa y discreta, me resulta obligado dedicarle unas líneas a modo de homenaje póstumo, pues su recuerdo permanecerá siempre.
Regui, como le llamábamos cariñosamente, ha sido para mí como un padre deportivo. Él me rescató para el fútbol local aficionado cuando yo estaba deambulando entre otros intereses ajenos al deporte y me incluyó en su Boyman, un equipo peculiar que tuvo su momento, formado por amigos, pero bajo su disciplina de “base”. Este equipo lo asumió después la Asociación Cultural Abrego en los años 80-90 y llegó a ser campeón de las XXIV horas de Fútbol Sala en dos ocasiones. La de la foto que se acompaña es en 1985. Y también la de su última ficha como jugador local en la temporada 1985-86.
En septiembre de 1994 le tributamos un homenaje por su compromiso con el deporte local y particularmente con el fútbol, al que acudieron muchos de los jugadores que lo habíamos acompañado. La foto que también se acompaña ilustra ese día y el siguiente texto sirvió como motivo para el brindis en la posterior cena:
No te esperabas, Reguillo, este acto singular,
no sospechabas de “base” que la gente que jugaba
conservaría tu amistad.
Atrás quedaron los goles, las camisas sin planchar,
el cestón tosco de mimbre y la tabla con la lista
del equipo titular.
Aquí los tienes a todos, titulares y suplentes,
los porteros, los leñeros y los que la saben pegar.
Esto no es cuestión de nombres
ni de tácticas sin más.
Aquí nos une el recuerdo
de gratitud personal.
Por ello…
Alcemos todos la copa y brindemos cada cual:
Boyman, Ábrego… REGUILLO,
¡¡Estrellas del fútbol local!!
En esa misma época me animó a acompañarlo a preparar la Maratón Popular de Madrid en 1987, cuando él llevaba casi una decena de participaciones y no le importaba ser uno de esos chalados que corrían por Alcázar y sus alrededores ante el asombro o la incredulidad de los vecinos. En esto siempre fue pionero y jamás presumió de sus logros.
Nunca me olvidaré de aquellas mañanas heladas saliendo desde la Escuela de Maestría, ahora IES “Juan Bosco”, del que fue profesor muchos años, para calentar por esas avenidas y hacer luego 20 o 30 kms. por los caminos y carreteras cercanos a la población para ir cumpliendo con su plan de entrenamiento.
Finalmente llegó el día de la prueba y en las fotos se nos puede ver al grupo de alcazareños que nos reunimos en la calle Menéndez Pelayo de Madrid antes de la salida y a mí con Regui en pleno calentamiento. A la postre fue mi primera y única participación en la misma, pero supuso un logro que se lo debo agradecer a él principalmente. También de esta época conservo la foto de una participación en el Cross de Navidad en Alcázar con nutrida representación de atletas de la A.C. Ábrego y Reguillo como entrenador.
Paralelamente a estas actividades, su inclinación hacia la práctica de cualquier deporte nos llevó a organizar una salida veraniega en bicicleta, cuando la temporada futbolística estaba paralizada por las fechas. Hasta entonces no pasábamos de una ruta dominguera por las cercanías de Alcázar, pero a partir de ese momento decidimos ampliar recorridos y hacer noches en algunos lugares de interés.
La primera salida fue por la zona, partiendo desde Alcázar y pasando por Puerto Lápice, Daimiel y Almagro, donde tomamos la foto que aparece en el Parador de Turismo con los pioneros del grupo: Juan Garrido, Juan Ramos, Juan Barrilero, Justo López y Juan A. Reguillo. La noche la pasamos en un hostal de Calzada de Calatrava y el regreso fue al día siguiente. Todo ello sucedió en el verano de 1982, pero desde entonces fueron más de 25 años recorriendo casi toda España a lomos de nuestras bicicletas en rutas más o menos largas y con desiguales perfiles y dificultades.
No es objeto de este homenaje describir la cantidad de anécdotas, cientos de fotografías y recuerdos acumulados en esos años, pero no me resisto a evocar algunas muestras significativas.
Además de la ya reflejada etapa inicial, que supuso el bautismo aventurero para nuestro grupo, la siguiente de 1983 por terrenos de Albacete y tomando el tren hasta el punto de partida, nos llevó hasta la Suiza Manchega, es decir, Ayna, en plena sierra de Alcaraz, donde Regui estuvo a punto de llamar a un taxi para salir de esas impresionantes subidas.
Por la Serranía de Cuenca en 1984 tuvo lugar una de las salidas más recordadas por los contactos que Reguillo tenía con algunos empleados de telégrafos en la etapa en la que ejerció como funcionario de dicho servicio.
En Arroba de los Montes, allá por 1985 nos unimos un amplio grupo y salimos con el uniforme del Club Ciclista Alcazareño con el objetivo de dejarnos ver en otras localidades. Nos acompañaba Emilio Fernández Agraz, entonces Alcalde de Alcázar y amigo de Reguillo.
En 1993 hicimos la llamada ruta del Río Tajo, pasando por Aranjuez, Toledo y Chinchón, a cuya plaza corresponde la foto que se incluye y en la que aparece también su hijo Juan Antonio Reguillo Jr.
En el año 2000 salimos hasta Salamanca para realizar una ruta por la Sierra de Francia que resultó inolvidable no solo por la visita a la histórica y monumental ciudad universitaria, sino por el paso de localidades como San Martín del Castañar, en cuya pensión nos encontramos una peculiar pareja de anfitriones y la presencia de Luda, inmigrante de los países del Este.
Poco a poco, como consecuencia de la edad y la merma de fuerzas, Regui se fue apartando del grupo para estas salidas, siendo la última vez en 2010 en una ruta por las Hoces del Cabriel. Nos alojamos en Enguídanos, donde pudimos disfrutar de su animada presencia y donde hizo uso de su bici de montaña, modalidad que no era precisamente de su agrado, pero que utilizó dadas las necesidades de esta ruta.
Sé que Reguillo habría huido de estas alabanzas y le hubiera procurado una incomodidad hablar de su persona y sus valores, como también rehusó a que lo presentara como candidato a la trayectoria en los Premios del Deporte Local, que se siguen celebrando en nuestra población. Pero seríamos injustos si no ensalzamos su figura, que es la de todo un campeón, aunque sea un campeón voluntariamente silencioso. Descansa en paz, amigo Regui.
lunes, 26 de agosto de 2024
TOSTÓN CON VARIOS FOGONAZOS MAGISTRALES
El partido de ayer tarde en el Bernabéu solo se salva por lo anecdótico. El Madrid tiene asumido un fútbol a cámara lenta que le hace sestear gran parte del tiempo, hasta que la necesidad le obliga a dar el arreón final cuando los puntos pueden estar en peligro. La mayoría de las veces le suele salir bien, otras pincha lamentablemente. Ayer pudo ocurrir tras el gol de Valverde y gracias a otra prodigiosa mano de Courtois el Valladolid no sacó más provecho e incluso algún punto.
Pero así, así gana el Madrid. Es capaz de dormir a su acalorada y veraniega afición hasta el extremo de que los más activos eran los de la grada de animación y en dos fogonazos de última hora conseguir un triunfo abultado y engañoso en cuanto a los méritos. Y de esos lances eléctricos de última hora hay que tomar nota de sus protagonistas.
Mbappé tuvo varias ocasiones en la boca de gol y no acertó o las salvó el meta vallisoletano. Cierto que todos quieren meterse hasta el mismo corazón del área pequeña y así es muy difícil.Lo más destacable de su actuación fue una galopada circular en la que no llegó a ningún destino, pero dejó a varios rivales sentados por el camino. Brahim, en cambio, demostró que es capaz de aprovechar todas sus ocasiones y una rara habilidad para anticiparse y marcar con el defensa encima. Y otro de los debutantes, Endrick, puso de manifiesto que no necesita mucho para encarar la portería rival y ¡de qué modo! Su derechazo fue como un misil que entró como una exhalación por el palo corto, ese que dicen los cánones que debe proteger el portero. En este caso no pudo ni verlo por la fuerza y precisión del tiro.
Todo ello en el marco de un Estadio Santiago Bernabéu que inauguraba la temporada de Liga de 1ª División en su campo, casi finalizado en su remodelación, aunque queden servicios tan básicos como los aseos, que dejan mucho que desear, o como tampoco es de recibo que en el bar vendan agua por 3 euros el botellín y no esté fría, más en una tarde en la que a las altas temperaturas se suma el cierre del techo que convierte el recinto en una sauna. Cosas a mejorar, aunque me temo que los precios no irán a la baja.
Mis nietos recordarán, en esta su segunda visita al Estadio, que debutaron dos de las actuales estrellas madridistas recién incorporadas, Mbappé y Endrick. De ambos se llevaron una buena impresión y más de este último que marcó un gran gol nada más salir al campo. Del resto poco que añadir, pues el partido fue soporífero en líneas generales y nos recordó a aquellos partidos de pretemporada en los que el mayor aliciente era ver debutar a los nuevos.
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