martes, 26 de abril de 2016

BIOMECÁNICA CON YAGO ALCALDE



El pasado viernes 22 de Abril, junto a mi hijo Héctor, nos sometimos a un análisis biomecánico en el estudio-taller que tiene en Madrid Yago Alcalde, una autoridad internacional y referente  en esta  disciplina, de trato afable y exquisito. La sesión fue una demostración de cómo pueden unirse principios de la física corporal, la mecánica de la bicicleta y la tecnología informática en una simbiosis que puede ayudar a los ciclistas a mejorar sus prestaciones. Lástima que estos recursos no existiesen hace algunos años.



La biomecánica permite que, quien va a comprar una nueva bicicleta, invirtiendo su dinero y pensando en hacer muchos kilómetros y pasar muchas horas sobre la misma, lo haga con las máximas garantías de que se ajusta a sus dimensiones corporales y de que le resultará cómoda y eficaz. A otros, como es mi caso, con mi experiencia y años pedaleando, para reducir molestias y dolencias que se acentúan con el paso del tiempo, mejorando la posición, los ángulos, las inclinaciones y todos esos detalles que pueden satisfacer o amargarte las salidas prolongadas. Y todo ello con una sofisticación y rigor asombrosos. 


La sesión comienza con un intercambio de comentarios, en tono relajado, respecto a las prácticas ciclistas habituales, kilómetros que se recorren semanalmente, aspiraciones competitivas si las hay, nivel de entrenamiento, así como todo un conjunto de interrogantes para conocer dolencias y otros datos que puedan interferir en la práctica de este deporte. Llegados a ese punto informativo, el experto procede a tomar las medidas más básicas ayudado por técnicas de metrología convencionales. A continuación se exploran cualidades corporales como la flexibilidad y las posibles asimetrías de origen que conforman el peculiar organismo de cada persona.



Finalizada esa fase, entra en acción la bicicleta anclada a un rodillo y subida a una plataforma giratoria, desde la que se establece un conjunto de conexiones, a través de sensores de rayos infrarrojos, que permiten monitorizar toda la actividad e ir comparando parámetros con arreglo a estándares preestablecidos en el propio programa  y que sirven de referencia para calcular las posibles desviaciones sobre rangos de normalidad estadística, que es el principio en el que se sustenta toda la gama de ajustes y decisiones posteriores. El sistema usado es el Retül.


Por otra parte, es muy aleccionadora la explicación que el propio Yago hace del cuerpo humano como  un sistema de palancas que ejercen su acción en los distintos segmentos de nuestra anatomía basándose en las leyes físicas de la clásica fórmula "potencia  por su brazo es igual a resistencia por el suyo", que todos hemos estudiado a lo largo del bachillerato, si hemos cursado Física, aunque sea de forma elemental.



Durante todo este largo y riguroso proceso, Yago va observando los desajustes, las asimetrías que pueden condicionar un buen pedaleo, etc. y corrigiendo sobre la marcha mediante sus piezas extensibles, ya sea en el manillar, en la potencia, o en el sillín, por citar los puntos más decisivos a la hora de conseguir comodidad y eficacia, sin perder potencia y mejor rendimiento. Posteriormente se anotan esas modificaciones y todo queda listo para  traspasarlo a las piezas propias de la bicicleta, que pueden ser sustituidas en el momento o dejarlas a criterio de las opciones del cliente. No hay presión, solo sugerencias y ofrecimiento.


Por último significar que todo el montaje se hace en el escenario físico de una sala luminosa, acogedora y bien distribuida para que los clientes se sientan cómodos, como así nos ocurrió a Héctor y a mí. Tomando un café, mientras hacíamos de espectadores del otro, en un confortable sofá  y teniendo posteriormente un aseo con todas las garantías de higiene y limpieza que se requieren para estos momentos, en los que son fundamentales las condiciones de realismo en indumentaria y calzado para poder simular lo que será después el uso real de la bicicleta propia o adquirida. En resumen una experiencia francamente positiva, satisfactoria y recomendable para todos los ciclistas.

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