GIMNÁSTICO 0 - 1 VILLARRUBIA
Un momento del partido entre el Gimnástico y el Villarubia de ayer |
Después de presenciar mi primer partido de la temporada del Gimnástico 2014-15 frente al Villarrubia creo que el término que mejor define la realidad es el de incertidumbre. El razonamiento obedece a que todo está en cuestión: la propia continuidad del equipo, formado por jóvenes jugadores que no perciben apenas remuneración, un entrenador con buena voluntad para que se mantenga la categoría y una directiva que hace equilibrios presupuestarios para cuadrar el balance de ingresos y gastos.
La afición no pasa de su apoyo por parte de ese grupo ya mayor y permanente que no abandona a su equipo por muchas que sean las contrariedades. Pero es escasa y sus aportaciones no pueden solucionar los gastos. Los únicos que tienen asegurados sus emolumentos son los árbitros. De ahí que suelen hacerse los protogonistas y toman esas desafortunadas decisiones que hacen cambiar un partido como el de ayer y encienden los ánimos de jugadores y público.
El comienzo del Gimnástico fue prometedor, con buen juego y llegadas con peligro ante un conjunto veterano en el que figuraban cinco exjugadores del equipo alcazareño, además del mister Félix Pérez, un buen entrenador y mejor persona que hizo una labor inolvidable al frente de los alcazareños. Pero eso ya es historia y esta no se detiene. Esperemos que las buenas maneras que apuntaron los locales en la primera parte no se diluyan como lo hizo su juego tras encajar el injusto penalti y que, a la postre, resultó el gol de la victoria para los visitantes. Seguiremos entre la incertidumbre de todo ello.
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