En el incomparable marco de la Ribera Alta del
Guadiana, entre cultivos de arroz, maíz y otros productos de regadío, la hueste
del I.C.C. escoltada por sus donnas en sendos vehículos a motor, surcaron las
carreteras extremeñas en un nuevo reto ciclista enmarcado en un escenario de
conquistadores.
Con el imperdonable retraso de Petrosian para dar
cumplimiento a los planes organizativos de la dirección del ICC, el grupo se
reunió con los dos vehículos y sus ocho ocupantes en Las Brujas, emblemático
punto de encuentro situado en Daimiel, y emprendió viaje a tierras extremeñas
por la N - 430 no sin dar algunos rodeos por exceso de confianza en las
traicioneras tecnologías.
Ciclistas del ICC en Don Benito |
La llegada a Don Benito en torno a las 21 horas
marcó el inicio de la convivencia que tuvo por primer episodio el alojamiento
en el Hotel Veracruz, a medio camino entre dicha población y Villanueva de la
Serena y posteriormente un paseo nocturno por el centro, con dificultades para
aparcar y una cena menú en una terraza callejera servidos por una simpática y
complaciente camarera.
1ª ETAPA: SÁBADO 7 DE JUNIO DE 2014
DON BENITO - Mengabril - Guareña - Cristina - Oliva de Mérida - Palomas - Puebla de la Reina - Ribera del Fresno - Villafranca de los Barros - Fuente del Maestre - ZAFRA
DATOS TÉCNICOS:
DISTANCIA:119,72 KMS.
TIEMPO DE PEDALEO: 5 H 18' 46''
VELOCIDAD MEDIA: 22 Kms/h.
CALORÍAS: 2571
Desayunamos los ciclistas a las 9 de la mañana
del sábado para dar inicio a la primera de las etapas que tuvo en su primer
tramo el paisaje propio de la Ribera del Guadiana plagado de campos de arroz,
maíz y otros cultivos del fértil regadío unido a las primeras encinas, vides y
olivares.
Pedaleando en grupo compacto |
Con ese espectacular marco alcanzamos la
localidad de Guareña, en la que una impresionante iglesia nos sorprendió por el
tamaño y esbeltez de sus dimensiones, su magnífico retablo barroco y una espléndida
cúpula en el crucero. Superado este punto, el paisaje fue cambiando cada vez
más hacia el secano donde empezaron a abundar la dehesa, salpicada de vides y
olivos además de algunas higueras de oscuro color verdoso.
El grupo de ciclistas marchábamos unidos y
disciplinados fruto de la cada vez mejor compenetración en el oficio y el
recorrido pedía abrigarse para contrarrestar el fuerte viento frontolateral que
nos arreciaba. Antes de llegar al pueblo de Palomas afrontamos un pequeño
repecho con rampas del 6 % y finalmente desembocamos en Villafranca de los
Barros donde hicimos una breve parada para contemplar su iglesia de fachada
rosácea.
Continuamos hacia Fuente del Maestre donde el
esfuerzo y la hora nos obligaron a tomar alimento más sólido en el Bar Santos,
por el centro de la población y que nos ofreció los llamados “Serranitos”,
bocadillos de lomo fresco a la plancha con pimientos verdes y jamón ibérico
extremeño entre un pan amplio y enharinado en su exterior.
Con energías renovadas por el breve descanso y la
ingesta de calorías, continuamos la ruta hacia el destino situado en Zafra, a
la que llegamos sobre las 16:50 horas de la tarde, cuando las donnas ya estaban
acomodadas en el Hotel Cervantes esperando nuestra llegada, que aún se demoró
por la falta de referencias que los lugareños preguntados nos ofrecieron.
Recorrido por las calles de Zafra |
Sin mucho tiempo de descanso y tras la ducha
reparadora nos adentramos en la visita de la ciudad que está repleta de lugares
de interés. El primero de ellos el Palacio de los Duques de Feria, convertido
actualmente en Parador de Turismo y que constituye, por su localización y
características, toda una referencia para los visitantes. Después transitamos
por la antigua judería y recorrimos las Plazas Grande y Chica para después tomar la una cerveza en grupo en la primera de ellas.
Al tratarse de una plaza porticada, asimétrica y
cerrada, le confiere un especial encanto para el disfrute de nativos y
visitantes. Aprovechó Bernard el momento para obsequiar al resto del equipo con
un inesperado regalo. Se trataba del libro de Vicente Blasco Ibáñez titulado “El
Papa del mar”, narración de la que nos había dado muy buenas referencias
durante el viaje anterior por los Alpes francoitalianos y expresamente tras la
visita a Avignon, escenario en el que tienen lugar los hechos que refiere dicha
obra literaria. A esto se unió un marcapáginas de la Escuela de Artes de
Tomelloso que Pilar nos dedicó para la ocasión. Detalles ambos de grato y agradecido
recuerdo.
Acto social en la Plaza Grande de Zafra |
A este primer acto social del Club le siguió un
amplio paseo por las calles, la zona comercial y la Plaza Chica, contigua a la
anterior, antes de llegar a la hora del siempre difícil acuerdo para elegir
lugar y menú con los que satisfacer las expectativas de los miembros del ICC. Tras
numerosos devaneos por los lugares atisbados en el paseo y el habitual casting de establecimientos, tuvimos que decidir entre varias opciones llegando
al salomónico acuerdo de tomar un aperitivo en una terraza de la Plaza y
continuar la cena en un asador de brasa, “La Fea”, que nos ofrecía productos
típicos en un local cercano al Arco de Jerez pero alejados de la dieta más
recomendable para el esfuerzo ciclista.
Finalmente y en un nuevo desafío a los principios
del Club, algunos de los miembros del mismo se dieron a la disipada conducta
nocturna de compartir unas copas en una de las terrazas veraniegas, sin que
hasta el momento se tengan noticias de que se hayan producido sanciones desde
la presidencialista dirección del ICC.
2ª ETAPA: DOMINGO 8 DE JUNIO DE 2014
ZAFRA - Burguillos del Cerro - Brovales - Jerez de los Caballeros - Valle de Matamoros - Barcarrota - Almendral - Valverde de Leganés - OLIVENZA
DATOS TÉCNICOS:
DISTANCIA: 104,3 kms.
TIEMPO DE PEDALEO: 4 h 18' 15''
VELOCIDAD MEDIA: 24,2 kms/h.
CALORÍAS: 2182
Con rigor de profesionales, los componentes del
equipo nos presentamos a la hora establecida para salir en la segunda etapa del
recorrido y dimos rienda suelta a un desayuno acertado en un local contiguo al
Hotel del alojamiento. A las 9 en punto de la mañana empezábamos a pedalear
rumbo a Olivenza con el objetivo de hacer una parada en la atractiva Jerez de
los Caballeros.
Parada en el Bar de Palomas |
El paisaje no era muy diferente del ya recorrido,
si bien cada vez la sequedad del terreno se acentuaba y las dehesas ocupaban el
escenario casi único sobre el que nos movíamos. Por otro lado, el viento amainó
respecto al día anterior, pero aún así siguió siendo un factor contrario sólo
combatido por la firme disciplina de un grupo ya consagrado al rendimiento
colectivo que se aparecía como una mancha rojiblanca y compacta serpenteando
por el asfalto.
Llegamos a Jerez de los Caballeros y recorrimos
un pequeño tramo de sus calles más céntricas para terminar de situarnos ante la
imponente Torre de San Miguel en la Plaza de España, a cuyo pie se encuentra
una escultura homenaje a la Semana Santa que fue objeto de los retratos más
pintorescos de los ciclistas encarnados en la figura sentada de un penitente
adornado con nuestros respectivos cascos.
Bernard junto al penitente de Jerez |
También el monumento al conquistador armado
situado en la confluencia de una de las calles se presta a posar para el recuerdo como
así lo hicimos, mientras posteriormente esperamos la llegada de las donnas que
hicieron su aparición algo tarde, cuando habíamos concluido el tiempo del
avituallamiento y nos disponíamos a reemprender la marcha.
Siguiendo por el Valle de Matamoros y pasando
finalmente por Valverde de Leganés alcanzamos la meta de Olivenza en torno a
las dos y algo de la tarde. Tras cambiarnos y refrescarnos fugazmente, nos
dirigimos al local que nos recomendaron para la comida, el Karting Olivenza, un
complejo de ocio situado a escasos kilómetros, dotado de pista de karts, juegos
infantiles y un comedor amplio y destartalado pero atendido con gran diligencia
por un camarero de connotaciones portuguesas que, entre otros platos, nos
ofreció poder degustar bacalao a la brasa y un postre de origen luso como la serradura.
Malaño ante el monumento a la libertad | en Fuente del Maestre |
Emprendimos el viaje de vuelta pasando por
Badajoz y retomando nuevamente la N – 430 hasta llegar a Ciudad Real y Daimiel,
en donde el grupo se separó nuevamente no sin antes conocer la feliz noticia
del 9º triunfo de Rafa Nadal en Roland Garros y con la satisfacción de haber
coronado un nuevo reto ciclista y una nueva experiencia social de convivencia
colectiva de los componentes del ICC.
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