VIA VERDE DEL ACEITE: LA SUBBETICA

En esta ocasión el cicloturismo fue pasivo. Desde la atalaya de la reconvertida estación de Luque, pude comprobar la continuación de la ruta del aceite que habíamos surcado el pasado otoño entre Jaén y Alcaudete. Llegados a esta última localidad, la vía continúa atrevesando la escarpada media montaña de la cordillera subbética para adentrarse en Córboba y finalizar en Puente Genil.

Acompañado de Pepy, pudimos comprobar como van llegando cicloturistas al andén como antes lo hacían los trenes. Lo que pasa es que ahora no tienen regularidad en los horarios y sólo cabe esperar que el siguiente, sea en soledad o en grupo, aparezca por la antigua vía y haga un alto en la estación.

Por cierto que la estación es todo un foco de turismo popular en el que conviven los más variopintos personajes. Desde la excursión de mayores, que invade el espacio para llevarse algunos recuerdos, generalmente comestibles, hasta los ocasionales visitantes que descubren aquí un lugar donde poder reponer fuerzas en un marco insólito. Me llamaron mucho la atención las dos barras de bar que hay situadas junto a los vagones y al lado de la antigua vía, lo que hace suponer que en verano y por las noches el ambiente es festivo.

Después de comprobar la gran afluencia de cicloturistas en activo, me quedaron ganas de hacer una nueva llamada al grupo para que podamos surcarla cuanto antes.



ZARAGOZA 2 - 4 MESSI



En contra de mis costumbres y con el confesable deseo de que los maños pudieran arañar algún punto que hiciera más lider al Real Madrid, saturado de una tarde de amplias lecturas y cansado después del viaje y de la breve salida mañanera con la bici, no encontré mejor entretenimiento que ver por Canal + el partido de La Romareda entre el Zaragoza y el F.C. Barcelona.

Y visto lo visto, no me queda más remedio que reconocer que Messi es el pilar que sustenta a un Barça carente de inspiración y cuyo juego, afectado por las ausencias de sus otros dos jugadores estrella, esto es, Iniesta y Xavi, se reduce a una vulgaridad monótona y previsible. En su continuo movimiento de balón con triangulaciones constantes, sólo logra profundizar cuando el balón cae en los pies de Messi y éste encara hacia la portería rival. Prueba de esta messidependencia es que el astro argentino ha marcado 9 de los 10 últimos goles del equipo. El resto se comporta como un equipo vulgar que, si es presionado acertadamente en la línea de construcción del juego, tiene serias dificultades para llegar arriba.

Y para qué comentar de Ibrahimovic. Menos mal que el Real Madrid no llegó a interesarse definitivamente por él. Ayer dió un auténtico recital de despropósitos y fallos, algunos clamorosos, a solas ante el portero enviando el balón a las nubes. Es algo impropio de un profesional de esa categoría y salario.

Soy optimista respecto al último tramo de liga pero... con permiso de Messi.