Pero no ya por el estilo de juego o por las actitudes de jugadores, público o árbitros que, desafortunadamente, se parecen muy poco a las del referido enclave comunitario del norte de nuestro meridiano, sino por el ambiente climatológico lluvioso y frío que no cesó durante todo el encuentro y que obligó a la afición a guarecerse en la vieja tribuna del campo alcazareño, por cierto, muy de estilo británico también, en la que destacan sus trasnochadas columnas de sujección de un voladizo decadente.
Pues bien, en ese marco, repito, de reminiscencias similares a las de la cuna del deporte futbolístico, se enfrentaron este pasado domingo los equipos del Gimnástico de Alcázar y el de la Unión Criptanense llegándose al final del mismo con el resultado de 1 - 0 a favor de los alcazareños.
El partido fue igualado en términos generales, si bien, el Criptanense jugó con más orden, movió algo mejor el balón en el centro del campo y llegó en ocasiones con peligro, como cuando estrelló un balón en el poste que pudo sentenciar el resultado a su favor. Sin embargo, a continuación, a la salida de un corner, Miguel Angel, cabeceó el único gol local de remate certero. Fue la sentencia y aún pudo aumentar la cuenta el equipo que dirigía por primera vez Eduardo Escolar, que gozó de dos o tres oportunidades más fruto del deseo de los criptanenses de querer empatar el partido, descuidando algo su retaguardia.
La emoción presidió hasta el final lo incierto del resultado y una amplia afición, sobre todo llegada de la vecina localidad, aguantó estoicamente el rigor del clima y la suave y persistente lluvia amortiguada por la tribuna. El Gimnástico se mostró sólido en defensa, especialmente por la labor eficaz de los hermanos Olivares, siempre cumplidores, y careció de mando en el centro del campo donde se echó de menos la presencia de Javivi y en el que el debutante Sardina no aportó nada de especial. Tampoco el otro debutante Márquez, por la banda derecha, demostró la necesidad de su fichaje.
En el equipo visitante destacó la solidez de su pareja de defensas centrales, por cierto ambos alcazareños de origen, así como el bloque en su conjunto.
Con este resultado el Gimnástico abandona el último puesto de la clasificación, pero nos tememos que le costará bastante salir de estas posiciones si no logra reforzar el centro del campo para así mover el balón y distribuir balones hacia los delanteros que sufren esa falta de oportunidades en su juego. De todos modos siempre es bueno empezar el año con victoria.
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