domingo, 10 de enero de 2010

DE TODO UN POCO


FÚTBOL SALA
ASECOMAN 2 -2 MIBERBA
El fin de semana deportivo de este gélido enero de 2010 lo comencé asistiendo a la segunda parte del partido de Fútbol Sala de 1ª División Local alcazareña entre los equipos Asecoman Vodafone, el de Héctor, mi hijo, y Miberba. Nada más llegar e iniciada la segunda parte, asístí al segundo gol de los de Jimmy. El partido se puso intenso y vistoso pero, como otras veces, puso en evidencia las carencias de los Asecomanes al no saber gestionar su ventaja moviendo el balón con seguridad y aplomo. Ya van siendo lo suficientemente expertos como para valerse de este factor. Además, el portero, que si bien es valiente y salva numerosas situaciones, tiene ese punto de locura o de nervios desatados que le impiden leer adecuadamente las jugadas. Sus saques se convirtieron en ventajas para el equipo rival y fueron siempre precipitados, mal dirigidos o desperdiciados. En dos de ellos el equipo rival, los Miberba, lograron empatar el encuentro y ya no se movería el marcador. Y ello a pesar de que, Gonzalo Barrilero, al que descubrí durante el partido, hizo una jugada genial de control y cambio de piernas con el balón para rematar de vaselina con la portería vacía y el portero por los suelos pero... al larguero. Una lástima, si bien la jugada demostró calidad y belleza. Habrá que seguirlo próximamente pues fue de los alumnos que tuve en 1º de Primaria en el Colegio Juan de Austria y eso siempre es un patrimonio sentimental.

BALONMANO

A continuación saltaron al campo los equipos de balonmano Tecnotrans de Alcázar y Amibal de Toledo. Ya desde el calentamiento de los alcazareños vislumbré lo que podría ocurrir. Un equipo de jóvenes, por muy aficionados que sean, que nada más saltar al campo realiza lanzamientos directos a portería, sin otros movimientos previos, demuestra su escasa seriedad. Los acontecimientos demostraron las intuiciones y a los dos minutos ya perdían por cuatro goles a cero. A los seis minutos me marché aburrido por la abismal diferencia que hacía del partido una burla sin valor competitivo ninguno. Lamentable.

CICLOTURISMO

Por la mañana del domingo, salí junto a José Escelio desafiando las bajas temperaturas y la amenaza de nieve. Lo primero lo combatimos con un refuerzo adecuado en las prendas de abrigo y lo segundo no llegó a producirse a pesar de lo tardío de nuestra salida. Llegamos hasta Alameda siguiendo el camino de servicio de la Autovia de los Viñedos y allí en el bar tomamos un reconfortante té con limón. Previamente habíamos visto un espectáculo inédito desde hacía mucho tiempo. Se trata del río Guadiana, por el canal que transcurre por Alameda y que va lleno de agua que además circula a gran velocidad, hasta el punto de dejarse oír en los pequeños saltos que proporcionan las irregularidades del cauce. ¡Maravilloso! Sólo este acontecimiento hizo que la salida mereciera la pena. Ya de regreso, un pequeño incidente al caerme en una de las zonas heladas y en pendiente que hay en el camino de servicio. Fue la anécdota del día que afortunadamente no pasó a mayores consecuencias. La foto ilustra la mezcla de nieve y agua que se juntaron en la vecina pedanía.

REAL MADRID 2 - 0 R. MALLORCA

Por último, al calor televisivo del hogar pude contemplar la victoria del Real Madrid ante el Mallorca. El partido estaba precedido de los malos resultados obtenidos en las últimas temporadas frente a este rival, pero lo cierto es que el Real hizo un partido serio, muy ordenado en todas sus líneas, con la defensa adelantada y sin dejar huecos a los rivales, con los dos centrales cada vez más solventes y compenetrados. Albiol y Garay están siendo el principal argumento defensivo madridista hasta el punto de que la ausencia de Pepe no está provocando su añoranza.
Luego, el medio campo estuvo muy reforzado y fue capaz de mover el balón con rapidez y precisión, lo que hizo que el equipo mallorquín no tuviera opciones. Con ese panorama las ocasiones no tardaron en llegar y si convirtió en gol únicamente dos, por cierto dos goles espléndidos de Higuaín y de Granero, pudieron haber sido cuatro o cinco si Cristiano y Kaká hubiesen estado más finos en el remate final.
En suma, este Madrid se ha transformado desde su paso por el Nou Camp y como dijo recientemente Rafa Benitez, si las cosas no se tuercen puede que para la esperada primavera se convierta en un equipo imparable. ¡Ojalá!

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