Los acontecimientos se han anticipado esta vez a mis intenciones y, cuando escribo estas líneas en mi blog, aún resuenan los cálidos aplausos, seguramente los más emotivos y sentidos de la noche, que el público que acudió al Auditorio Municipal con motivo de la IV Gala del Deporte Local le tributó por la concesión de una merecidísima Mención Especial en dichos premios.
Y es que para quienes conocemos desde hace muchos años la tarea que Miguel Angel Castillo Palacios realiza, domingo tras domingo, yendo a por los balones que salen fuera del recinto, en los partidos que disputa el Gimnástico de Alcázar y, aún más quienes lo hemos conocido y tratado desde que era jugador infantil y juvenil, formando parte de equipos que lo supieron integrar pese a sus limitaciones, consideramos que su afición y entrega son encomiables y su voluntad de seguir vinculado al deporte es férrea.
Y que lo siga siendo por mucho tiempo, pues seguro que cuando un nuevo balón traspase los límites del campo y vuele hacia la calle, allá acudirá presto y veloz Mimi, abriendo la puerta de escape y localizando con rapidez y eficacia el objeto sobre el que gravita todo el espectáculo futbolístico.
¡Enhorabuena, Mimi!
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