HÉCTOR Y SANDRA GANAN JUNTOS
Como diría la entradilla repetida en el NO-DO hasta la saciedad, ayer domingo 6 de noviembre tuvo lugar, en el incomparable marco del cerro de San Antón alcazareño, la prueba de Duatlón Cross en sus diferentes modalidades correspondiente a la edición de este año 2016 que cierra la temporada de este tipo de competiciones y que coincidió, casualmente, con el cambio climatológico que da paso al frío después de un verano prolongado que parecía no tener fin.
Mi presencia en la prueba estuvo claramente motivada por la participación de mi hijo Héctor y su pareja, Sandra Piñeiro, en una de las modalidades de la prueba, la de parejas mixtas. No pudo tener mejor colofón, pues finalmente subieron al podio como ganadores en dicha modalidad. Lo cierto es que Sandra tuvo problemas de flato en la fase inicial de carrera y eso le procuró un retraso como consecuencia de sus obligadas paradas que le llevó a dar el relevo con bastante distancia de sus competidores, aunque no la suficiente como para que Héctor, en un estado de forma excelente en este final de temporada, lograse remontar y conseguir que finalmente entraran en primer lugar.
Por lo demás puedo decir que el circuito es de una dureza considerable, especialmente para los que no lo conocen, y esta circunstancia la pude constatar en el modo como todos los ciclistas locales afrontaron el trazado de las curvas y desniveles más difíciles, controlando con una suficiencia técnica superior a los que lo hacían por vez primera. No obstante el nivel es alto y los primeros clasificados lo son por méritos propios y se adaptan a las condiciones de cada circuito con envidiable dominio.
También quiero resaltar la sorprendente presencia de deportistas conocidos a los que pude saludar: amigos, compañeros de salidas, vecinos, colegas, exalumnos y exalumnas así como a los incombustibles organizadores del Club Triatón Alcázar, que cada año se superan con su entrega y
buen hacer. No quiero citar nombres porque me dejaría algunos en el tintero y no es mi deseo ignorarlos. Solamente una mención especial para Gonzalo Castellanos, de sobra conocido ya en estos ambientes y, sin lugar a dudas, la más firme promesa de nuestro deporte en un futuro nada lejano, cuyo techo competitivo puede estar a un nivel insospechadamente entre los grandes. Tiempo al tiempo.
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