Cartel anunciador de la salida internacional 2016 por Las Landas francesas |
Acertada decisión del I.C.C. de surcar Les Landes francesas en un giro
respecto a los clásicos retos de la alta montaña. Los cartógrafos no se
equivocaron esta vez y la gran llanura salpicada de inmensos pinares y
vegetación autóctona presidió el recorrido.
El grupo pedalea entre pinos |
Apenas novedades participativas. De las donnas y su posible incorporación
como acompañantes no hubo comentario alguno. Giuliano aportó el carrito y el
estandarte, que no es poco, pero no pudo finalmente unirse al grupo que
nuevamente formaron Bernard, Malaño, Fontaine y Petrosian.
SÁBADO 2 DE JULIO DE 2016
A las 7:50 horas se presenta el Fiat Stylo, con Malaño
y Bernard a bordo, en la Avda. de
Criptana, 57 de Alcázar y suena la impaciente llamada de Petrosian que espera
ansioso que lo recojan. Salimos con toda la carga y con la amplitud que ofrece
la experiencia. La primera parada en Somosierra para tomar un café hace de
punto intermedio hasta Deba, ya en tierras vascas, donde comemos en los límites
del propio vehículo ante la falta de facilidades de un Grill
vasco que nos ofrece un posterior café de calidad.
Parada en Deba antes de pasar a Francia |
Desde allí a Burdeos no hay más paradas que los
sucesivos y abusivos peajes. Una vez instalados en el Camping “Beausoleil”, en una zona de Gradignac,
población satélite de Burdeos, y con la negativa inicial de la recepcionista a
recibirnos por exceder de la hora convenida, tomamos un ligero refrigerio y una
botella de vino manchego que nos acompañaba.
Más tarde iniciamos un largo paseo
por la desierta localidad en busca de un lugar con TV para presenciar el
partido de la Eurocopa entre alemanes e italianos que se jugaba precisamente en
Burdeos. Con suerte dimos finalmente con la cafetería de un hotel de ambiente
tranquilo y despejado, con un cliente alemán a nuestro lado y un servicio
resignado que aguantó hasta que los penaltis decidieron el resultado. A la
salida de vuelta al camping el ambiente era algo más que fresco.
1ª ETAPA
DOMINGO 3 DE JULIO DE 2016
DATOS TÉCNICOS
RECORRIDO: Biganos – Le Teich – Gujan-Mestras – Arcachon -
Dune du Pilat – Biscarrose – Sanguinet
– Mios –
Biganos.
TIEMPO: 3 H 53’ 22’’
DISTANCIA: 100 KMS.
VEL. MEDIA: 26 Km/H.
VEL. MÁXIMA: 40 km/h.
CALORÍAS: 1873
Amaneció un soleado día sobre el Camping Beausoleil. A las 10:30 estábamos
sobre nuestras bicicletas en la vecina población de Biganos en dirección a
Arcachon, tras pasar por los primeros e inmensos pinares y por los numerosos
carriles bici que facilitan la marcha de los cicloturistas pero enlentecen la
de los ciclistas, por los numerosos cortes y cruces del recorrido que desemboca
en una localidad turística ya en la costa, en un entorno único en el que se
mezclan el verde de los pinos, el césped de sus jardines y la arena del mar
limpia y fina.
Perspectiva de la Duna de Pilat |
Durante la travesía, bordeando el malecón, las barcazas y los barrios
decadentes de pequeños pescadores, nos topamos con una misa de campaña en una
gran carpa al borde del puerto y unas mesas con copas y manteles preparados
para la posterior celebración.
La siguiente parada tuvo lugar a escasos kilómetros de distancia en uno de
los puntos más interesantes del recorrido, la famosa Duna de Pilat. Se trata de
una acumulación de arena que sorprende por sus dimensiones y desde la que se
divisa el panorama con una perspectiva asombrosa. Además, pese a la concurrida
afluencia de visitantes es gratuita y goza de todos los servicios necesarios
para hacerla amena. Entre sus pinos tomamos el bocadillo del día antes de
reemprender la marcha.
Toda la zona discurrió entre
inolvidables imágenes pedaleando entre el verde de los pinares y la arena del
mar. Después, entre un intenso tráfico de carreteras sin arcén y con
disciplinados relevos, llegamos a nuestro destino en Biganos, donde habíamos
dejado nuestro vehículo de apoyo. Habíamos concluido la primera etapa ciclista
y ahora tocaba trasladarse a Burdeos para conocer la metrópoli y disfrutar de
sus atractivos.
La invasiva actualidad de la Eurocopa de Fútbol condicionó nuestros planes
y nos hizo dedicar un buen rato a conocer la zona destinada a los hinchas
futbolísticos en su propia salsa, instalada en la céntrica Esplanade des Quinconces, en el corazón de la ciudad,
donde las multinacionales del patrocinio futbolístico despliegan todo su poder de
convocatoria y los aficionados dejan sus pasiones y su dinero a merced de estos
reclamos.
En el centro de Burdeos |
En un recorrido posterior vimos la Maison du Vin, la Catedral y el
Hôtel de Ville, junto a cuyas piedras cenamos en la terraza Palazzo mientras al
fondo un pequeño receptor televisivo nos mantenía informados de la goleada que
los franceses endosaban a la frágil y novata Islandia. Una joven de Lorca, de
las que se han unido a la movilidad exterior promovida por nuestro gobierno,
nos atendió en un puesto de helados antes de regresar al camping a descansar,
mientras los franceses celebraban de forma ruidosa y hasta sobredimensionada su
triunfo futbolístico por las calles.
2ª ETAPA
LUNES 4 DE JULIO DE 2016
DATOS TÉCNICOS
RECORRIDO: Grandignan –
Villenave D’Ornon – Leognan –
Saucats – Hostens – Mano – Belhade – Argelouse – Sore – Luxey –
Labrit – Brocas – Cére – Mont de Marsan
- Saint Sever. (fin de la bici en
Mont de Marsan y traslado en coche hasta el camping en St. Sever). 140 kms.
TIEMPO: 3 h 53’ 22’’
DISTANCIA: (En bici) 100
kms.
VEL. MEDIA: 26 k/h.
VEL. MÁXIMA: 39’5 k/h
CALORÍAS: 1873
La primera imagen de la salida desde Gradignac ha sido la de unos
espléndidos viñedos en espaldera. A partir de su desaparición, la carretera es
como una gran cicatriz que se abre en un inmenso pinar con continuas zonas repobladas y cuya base son helechos que
le proporcionan una humedad característica al entorno.
Pedaleando a ritmo |
El pedaleo se hace rítmico y los relevos se imponen en una sucesiva llanura
cuya única novedad son los hitos kilométricos que no siempre están visibles por
la exuberancia vegetal que los envuelve. Me llaman mucho la atención la pequeña
entidad de las poblaciones de paso que parecen mayores en la simbología de los
mapas pero que en la realidad se diluyen en una mezcla de silencio, amplitud de
espacios y escasa presencia humana mientras los atravesamos. Esto refuerza la
tesis de que la mayor parte de la población francesa se concentra en las
grandes urbes.
Como iconos simbólicos del recorrido aparecen y se repiten las fincas
rurales enmarcadas por una valla exterior que las deja visibles, albergando una
casona similar a la de los caseríos vascos con contraventanas de madera, a
escasa distancia una especie de hangar o nave rústica de madera con un espacio
para el coche, otro para el tractor y la maquinaria agrícola y un último hueco
como almacén de leña perfectamente apilada y recortada.
Así va transcurriendo nuestro paso ciclista por el corazón de Las Landas
hasta que el riguroso turno de reparto de kilómetros en el coche de apoyo nos
obliga a parar para el avituallamiento con las baguettes correspondientes. Me detengo en la localidad de Brocas y
me fijo en una carpa al borde de la carretera en la que un cartel anuncia el Cercle des Travailleurs y en la que un
nutrido grupo de parejas maduras se disponen a disfrutar de una comida al
exterior. Pregunto, dejo el vehículo en la sombra y espero la llegada de mis
compañeros que agradecerán el lugar donde podemos tomar los bocadillos con
cervezas frías y luego café.
Seguimos la marcha hasta llegar a Mont de Marsan cuya travesía nos recuerda
que por esas calles transitó el gran Luis Ocaña, olvidado ahora por las
funcionarias de la Oficina de Turismo local que no recuerdan en absoluto su
figura. Gran decepción. Seguimos la carretera hasta Saint Sever en cuyo camping
y polideportivo municipal llamado “Les rives de L’Adour” nos instalamos para
pernoctar esta tercera jornada. Las instalaciones son estupendas y la parcela
de un tamaño y condiciones ideales de suelo, sombra y amplitud.
Instalados y listos volvemos en coche hasta Mont de Marsan para recorrer la
ciudad. Aparcamos cerca de la Place Rocort y encontramos un Super ecológico
donde comprar vino de Burdeos. La localidad está volcada en el arte flamenco
como actividad de promoción cultural. Nos sentamos en la terraza de Le Beard
Café y además de las cervezas iniciales aprovechamos para tomar unos vinos
blancos de la zona de gran bouquet y con la mejor temperatura de servicio. Todo
es de color.
Una incipiente tormenta se aviva y regresamos al camping en S. Sever para
rematar la jornada con cena y una agradable sobremesa en la que triunfa la
conversación directa y variada, enriquecedora siempre.
3ª ETAPA
MARTES 5 DE JULIO DE 2016
DATOS TÉCNICOS
RECORRIDO: Saint-Sever – Bégaar - Tartas – Rion des Landes – Castets - Lesperon –
Taller – Laluque – Mugron – Touluzette – Saint-Sever.
TIEMPO: 5 H 15’ 14’’
DISTANCIA: 132 kms.
VEL. MEDIA: 25 k/h
VEL. MÁXIMA: 53 k/h.
CALORÍAS: 2440
Primer y único pinchazo de la salida |
Trinos, gorjeos y todo un atronador sonido de avecillas nos despertaron.
Las nubes presidían el cielo en el camping Les Rives de L’Adour. Comenzamos la
etapa desde el Intermarché de S.
Sever donde compramos las baguettes
para el bocadillo de la mañana. Una vez enfilada la carretera en dirección a
Tartas, el paisaje fue una permanente repetición de una gris y áspera carretera
que se abría paso entre una sucesión de pinares sobre una base de helechos y
unas cunetas de hierba cortadas a máquina periódicamente. Es decir, lo ya
descrito en la etapa anterior. Cerca de Bégaar, Bernard sufre el primer y único
pinchazo de toda la salida que repara sin problemas.
Al llegar a Tartas decidimos ampliar el recorrido hasta la localidad de
Castets, que mereció la pena por observar las vistas desde su iglesia y por contemplar
un pequeño y frondoso lago cubierto de plantas acuáticas que se abría paso
entre la espesura de una gran arboleda en el mismo centro de la población.
Aprovechamos para tomar allí los bocadillos y unas cervezas en una de sus
terrazas junto a la plaza principal.
Siguiendo el recorrido de retorno pasamos por Lesperon, Taller, Laluque…
mientras los kilómetros se sucedían a buen ritmo hasta el empeoramiento de la
calzada a partir de Touluzette. Desde allí hasta el final el tramo se hizo
pesado. Algunos conductores además fueron poco respetuosos en sus
adelantamientos con escaso margen y sin descender en su velocidad. Otro mito
que caía en las apreciaciones de una cultura sobre otras en esta Europa
asimétrica.
Llegados de nuevo a S. Sever, desmontamos el campamento y nos dirigimos a la
localidad de Dax para montar de nuevo la que sería la última de las sedes en
nuestras incursiones hacia la costa. Esta vez el camping se llamaba Le Bascat,
situado en una zona cercana a un bosque en las afueras y próxima al río. Una
vez instalados nos dirigimos al centro de la población y disfrutamos del
momento de relax tomando un clásico pastis
con hielo en una de las terrazas llamada O’Byron con ambiente joven y animado.
De regreso al camping cena y descanso.
Camping Le Bascat en Dax |
4ª ETAPA
MIÉRCOLES 6 DE JULIO DE 2016
DATOS TÉCNICOS
RECORRIDO: Dax – Magescq – Leon – Moliets et Maa
– Messanges – Soorts Hossegor –
Capbreton – Angresse – Saint Vicent de Tyrosse – Dax.
DISTANCIA: 109 kms.
VEL. MEDIA: 23 k/h
VEL. MÁXIMA: 42 k/h.
CALORÍAS: 1922
Cafe en el mercadillo de Leon |
Nuevos y agudos cantos de pajarillos y croar de ranas estancadas nos
despertaron en el camping Le Bascat. Salimos en dirección a Magescq por una
carretera concurrida pero en buen estado. Llegamos hasta la localidad de Leon
donde paramos a tomar un café aprovechando el encuentro de un mercadillo
situado en la zona céntrica y con la suerte de sentarnos frente a dos pintorescos
tenderetes. Uno con foie grass de la
zona, de elaboración artesana y el otro con degustación y venta del célebre
licor Armagnac, también representativo de estos lugares en los que se elabora
de modo igualmente artesano. El Armagnac es el licor que elaboró Luis Ocaña, con
uvas propias y en los que depositó gran parte de su fortuna, que finalmente
quedó dilapidada por una desafortunada comercialización que le llevó a una
ruinosa situación y puede que a su trágica decisión final. Lo cierto es que
algunos probamos una ligera muestra amablemente ofrecida por el propietario y
convertimos el café en un improvisado carajillo.
A continuación y desde Moliets et
Màa disfrutamos de una sucesión de carriles bici que se fueron prolongando y
mejorando a media que nos acercamos al punto cumbre de la jornada, Capbreton.
Bonita población marítima que se puede rodear en bicicleta siguiendo un carril
bici que recorre las zonas más atractivas: puerto, marismas y bocana, playas,
acantilados…
Tomamos nuestros bocadillos al borde de la playa con las bicis apoyadas en
la barandilla de un balcón hacia el mar y rematamos el avituallamiento con un
café en una terraza atendida por una brava camarera francesa que nos hizo saber
lo complicados que somos los españoles para pedir el referido café.
Retornamos a Dax a través de Angresse y S. Vicent de Tyrosse por una
carretera nacional con un tráfico de tal intensidad que nos obligó a
replantearnos la continuidad al advertir de la peligrosidad y riesgo de
circular por la misma. A pocos kilómetros ya del destino nos pudimos desviar hacia una pequeña
carretera que se encontraba cortada por obras y a la que pudimos acceder
saltando una pequeña barrera protectora. Era la venganza de Malaño desde su
intento de saltar la valla del Pantano de Tous en la anterior salida. Quería
saltarse algo: la disciplina del Club, el número habitual de cigarros, alguna
tradición francesa o una valla malintencionada. Al final se salió con la suya.
Esto nos permitió rodar hasta Dax de forma tranquila y placentera, al lado del
río y en completa soledad.
Aprovechamos esta última tarde en tierras francesas para salir de compras y
por consejo de un vecino italiano del camping, nos dirigimos a una cadena de
alimentación para abastecernos. El carrito común era todo un canto al producto
estrella, el vino de la región de Burdeos en todas sus modalidades. También
algo de foie y de queso como productos igualmente simbólicos.
Carrito con productos franceses |
Para despedirnos
de la tierra de nuestros anfitriones y antes de tomar la cena estrella del Club
con su arroz con calamares en su tinta y vino de Burdeos, nos tomamos unas
cervezas de más graduación de las habituales en el mismo escenario del O’Byron,
de manera que se cumpliese la frase del Tenorio en boca de Don Luis Megía que "no nos avenímos a otra empresa que no fuera reñir con los franceses y adorar a
las francesas” a las que sometimos a un riguroso análisis visual.
Al regreso al camping y una vez finalizada la cena de campaña, nos
acercamos a la sala de recreación del mismo para presenciar por TV un nuevo
partido de la Eurocopa. Esta vez era el Portugal frente a Gales. Nada más
irrumpir en la sala y con el encuentro ya iniciado, tuvimos la sensación de
estar en una iglesia más que en un partido de fútbol. Tal era el silencio, el
orden, el volumen del televisor y el comportamiento templado y correcto de los
aficionados que sólo dejaban algún que otro murmullo con un ¡¡Ohhhhh!! de
admiración o de lamento por alguna ocasión fallida.
Viendo el fútbol por televisión en el camping |
No supimos apenas de la
inclinación favorable de los asistentes salvo la de un pequeño grupo que agitó
tímidamente una bandera de Portugal cuando consiguió su segundo y definitivo
gol. Nada más acabar el partido una espectacular, rápida y responsable
colocación de los muebles del salón puso punto final al espectáculo y devolvió
la ya de por sí tranquila atmósfera al clima general del camping.
JUEVES 7 DE JULIO DE 2016
DATOS TÉCNICOS
RECORRIDO: Ascain – Col de
Ibardin – Bera de Bidasoa – Sare – St. Pée – Ascain
TIEMPO: 2 H 10’ 58’’
VEL. MEDIA: 20 k/h
VEL. MÁXIMA: 52 k/h.
CALORÍAS: 786
Amaneció una mañana plácida en Le Bascat de Dax en cuya zona verde
escuchamos los primeros cantos del amanecer mientras preparábamos el desayuno.
Recogido por última vez el campamento nos dirigimos en coche hasta la localidad
francesa de Ascain que sería el punto de partida de esta última salida en
bicicleta.
El enclave prepirenaico de esta zona presagiaba que la breve etapa sería
notoriamente diferente al resto de las
pasadas. La presencia de algunos ciclistas en el entorno advertía de una zona
idónea para los amantes de este deporte en su versión más exigente, las
subidas. Dejando la carretera que continúa hasta España, acometimos el único
ascenso al puerto señalado en la ruta, el Col de Ibardin de apenas 5 kms. de
longitud y rampas que oscilan entre el 5 % y el 7% de desnivel. Un reto menor
para el curtido historial de los miembros del I.C.C., algunos de los cuales
añoraban estos perfiles como si echaran de menos a algún familiar cercano.
En Bera de Bidasoa |
No obstante, la falta de adaptación por el contraste con los días y
perfiles anteriores hizo que el grupo se mantuviera compacto y midiendo sus
fuerzas para evitar sorpresas. Tras la bajada llegamos a Bera de Bidasoa, una
pequeña y pintoresca población perteneciente a Navarra y lugar de residencia de
los Baroja en uno de sus típicos caseríos, actualmente cerrado salvo para
ocasiones especiales. Continuamos en una especie de ruta circular hacia la
localidad nuevamente francesa de Sare, turística y encantadora, para después
atravesar pequeños núcleos de población hasta llegar de nuevo a Ascain con la
satisfacción de haber culminado los planes ciclistas previstos de antemano.
La última sorpresa positiva fue encontrarnos con un pilón de agua y dos
fuentes a escasos metros de donde habíamos dejado el vehículo. El más atrevido,
Petrosian, no lo dudó y, ni corto ni perezoso, se desvistió raudo y se zambulló
en sus aguas removiendo una ova densa y pegajosa. El resto no pasamos de un
refrescón general bajo el caño de la fuente que caía continuamente. Mientras
nos secábamos y nos cambiábamos de ropa, Malaño, con su grave, potente y entrenada
voz de tenor, emulaba a Javier Krahe adaptando una de sus canciones a propósito
de la escena:
“Y cogieron a Petrosian
el ciclista de mejor pinta
y en la misma plazoleta
lo pusieron en porreta
y lo echaron al pilón
sin mayor vacilación…
¿Estáis dispuestos a todo
por sacudiros el lodo?
¡Renard, lo que nos eches!
Respondió el pelotón
con una gran ovación.
…
Además, la comida no sólo respondió a las expectativas sino que las superó
positivamente. Servidos por una brava moza vasca de nombre Marian, de pelo
rubio y rasgos firmes, amable y contundente en sus formas, dimos cuenta de unos
callos con alubias y un bacalao confitado que permanecerán en el recuerdo de
los aciertos. Y como no podía faltar en el remate, tras unas reparadoras cañas
de cerveza, pedimos un tinto que resultó ser de nuestra tierra manchega: Stereo
multivarietal 2014 de una bodega de Corral de Almaguer, que nos regaló el
paladar especialmente a los que sumamos a la cultura ciclista nuestra condición
de enófilos.
Todo ello nos dio fuerzas y ánimos para emprender el largo viaje de vuelta
que no tuvo mayor incidencia que las propias
1 comentario:
Magnifica descripción Justo, es como si hubiera vivido junto con vosotros todo el viaje . Que bien. Mi sincera enhorabuena.
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