“La bicyclette est plus qu’un sport, c’est un bienfait social”
Pierre Giffard
De nuevo el I.C.C. no decae en su
empeño de llevar adelante sus previsiones y retos ciclistas un año más.
Tras varias jornadas de
negociaciones con fechas y dificultades entre los miembros del grupo, se llega
al consenso de partir el 26 de julio hacia tierras francesas para dar comienzo
la salida “Autour du Mont Blanc” y, ciertamente, será el coloso alpino el
referente geográfico de toda la salida.
Bernard, Fontaine, Malaño y
Petrosian son nuevamente los integrantes de la expedición internacional
repitiendo la escuadra del año anterior.
Un largo viaje al interior de de la
France nos pone cerca de la zona objetivo. Primera acampada y visita en Orange,
ciudad con impresionantes restos romanos y en cuyo camping iniciamos la serie de montadas y desmontadas
de nuestro particular hogar itinerante.
Los componentes del Club instalando la acampada en el Camping Manon de Orange. |
Sábado
26 de Julio de 2014
Alcázar de San Juan – Tomelloso – Valencia –Barcelona – Perpignan
– Narbonne – Montpellier – Nimes – Valence – Orange (France)
(Coche)
“En auto on
va trop vite et c’est un crime d’aller trop vite dans un pays comme la France”
Albert I, roi des Belges
Los primeros momentos son de
reconocimiento del material y de revisión de los componentes logísticos de la
salida, que han mejorado con la inclusión de las cuatro bicicletas en el alto
del carrillo de Martinelli, que volvió a ser añorado en su ausencia.
Bernard realiza un trabajo artesanal
de guarnicionería con la desusada tienda de Fontaine, que vuelve a entrar en
activo para estos menesteres.
Tras la primera cena de campaña,
salida a recorrer la inesperada ciudad y sus restos romanos de un valor
impresionante. Especialmente su teatro tras un muro colosal que lo envuelve.
De nuevo el pastis avec glaçons se
convierte en el atractivo aderezo de la sobremesa nocturna en cualquier bar
francés. En este caso elegimos el Café Les Artistes en plena Place de la
Republique rodeados de gente de todas las características. Los sábados
franceses también sirven para trasnochar.
1a
Etapa
Domingo
27 de Julio 2014
Camping de Orange –
Beaufort – (Coche)
Cormet de Roselend – Les Capieux – Séez – Le Chatelard – Bourg Saint Maurice
Tiempo:
5 h 03’ 11’’
Dist. 72,5 kms.
V Media: 14,3 kms/h.
V Max: 61,7 kms/h
Calorías:
1325
“J’ai gardé
pour la bicyclette plus que de l’estime:
une affectueuse reconnaisance”
André Billy
Noche tranquila en el Camping de Orange. Los aseos más
bien sucios. Mañana de carretera para seguir acumulando kilómetros y cansancio
al volante. Paso por dos ciudades importantes y atractivas: Albertville y
Grenoble. Referencias en el esquí en todo momento. Lo asociamos al mítico Jean
Claude Killy y su inigualable palmarés.
Tomamos un ligero bocado para emprender la primera
etapa ciclista en la localidad de Beaufort donde tomamos un café mientras
contemplamos el paso animado de otros ciclistas y turistas.
Los componentes del ICC tomando un café | antes de salir de Beaufort. |
Emprendemos el ascenso a una de las
primeras cimas de la jornada por un paisaje idílico, con rampas asequibles que
suelen superar el 5 % de inclinación.
En el camino, el rebuzno salvaje de
un burro nos recuerda los sonidos más rurales. Luego, una procesión de motos
rompe una vez más la deseada e
inalcanzable paz de la montaña. Es una rémora que hay que admitir como tributo
al goce general.
Poco a poco nos vamos aproximando a
uno de los atractivos más señalados del recorrido, el Lago de Roselend, con su
agua calmada que contrasta con el verde que rodea su contorno y con las cimas
nevadas a escasa distancia. Es un paraje que te anima a su contemplación.
Culminamos la subida al Cormet de
Roselend y nos sorprende una música anunciadora de una fiesta de ganado en la
cumbre, festejada con flautistas tradicionales que muestran sus instrumentos al
público y colapsan el paso por la carretera.
Flautistas tocando su tradicional instrumento |
En la cumbre hace frío y debemos
iniciar el descenso sin prenda protectora que se ha quedado en el vehículo con
Petrosian.
Los integrantes del ICC ante el cartel del Cormet de Roselend. |
Decidimos bajar pese a todo. Al
final nos paramos a calentarnos cuando el sol emite sus escasos rayos confortadores.
Llega Petrosian y podemos abrigarnos para el resto del recorrido.
Llegada a Bourg - Saint Maurice y
alojamiento en su estupendo Camping Le Versoyen.
Reponemos fuerzas y partimos
sobre las 17:30 para subir Les Arcs, primer puerto importante de la salida. En
el camino un cartel nos recuerda que el majestuoso Mont Blanc con sus 4810 m.
de altitud está a vista de pájaro y que
estamos pivotando a su alrededor.
Ante el cartel señalizador del Mont Blanc que se divisa al fondo |
El ambiente solitario recuerda
otras estaciones esquiables. Nos abrigamos para el descenso y llegamos al
Camping para el aseo, la cena de campaña y el descanso.
2a
Etapa
Lunes
28 de Julio 2014
Bourg
Saint Maurice – La Rosière – Col du Petit Saint Bernard –
La Thuile – Avise – Aosta (Italia)
Tiempo:
3 h 20’ 56’’
Dist. 79,5 kms.
V Media: 24,9 kms/h.
V Max: 54,7 kms/h
Calorías:
1125
“J’ai passé
les plus belles années de ma vie, peut-être, à jouer de la bicyclette”
Jules Renard
Amanece un buen día meteorológicamente hablando
en el Camping Le Versoyen. Salimos en dirección a Italia para finalizar en
Aosta. Fontaine conduce el vehículo durante los primeros 21 kilómetros. En una
de las desviaciones comete un error y pasa sudores para retornar el carrito a
la buena dirección. Acometemos la subida al Col du Petit S. Bernard. Parada en
un apartado con fuente ya en tierras italianas.
Fontaine, Malaño y Petrosian ante uno de los arcos romanos de Aosta. |
A las
tres de la tarde llegamos a la ciudad italiana y nos alojamos en el Camping
Monte Bianco.
La lluvia amenaza con desatarse y una vez acomodados
y con el ambulante hogar de nuevo montado, nos dirigimos a recorrer y conocer
la ciudad. La lluvia hace su aparición y ya no nos deja en la visita. Nos falta
un paraguas y recurrimos a los necesarios chubasqueros.
Aosta
nos sorprende por sus restos romanos, sus calles llenas de atractivos y sus
iglesias y pórticos que invitan a la contemplación y el arte. Dos jóvenes tocan
el violín en una actuación inesperada en un marco incomparable.
Cenamos pasta y escalopes milaneses en un
local atestado y variopinto. En el exterior llueve de modo intenso e incesante.
Regresamos al camping temiendo por el estado
de nuestras tiendas. La lluvia no ha calado y podemos dormir tranquilos.
3a
Etapa
Martes
29 de Julio 2014
Aosta
(Italia) – Orsieres – (Suiza) Col du Grand S. Bernard - Martigny – Monthey – Aigle – (Montreux)
Tiempo:
2 h 30’ 56’’
Dist.
42,5 kms.
V
Media: 18,9 kms/h.
V
Max: 26,7 kms/h
Calorías:
1175
“La
bicyclette me rend à ma jeunesse oú elle fut pour moi la première expression de
la liberté”
Gerard Bauer
Amaneció nublado en el camping de Aosta
aunque sin lluvia. La recepcionista advirtió que las previsiones eran de lluvia
segura durante las siguientes horas. Se decidió montar en bici pese a todo.
Fontaine se levantó con una fuerte
contractura con derrame en el glúteo derecho. Se ofreció a llevar el coche y no
agravar sus molestias. Empezó a tomar antiinflamatorios gracias a Malaño.
Tomamos la dirección del Grand S. Bernard y
Martigny. En mitad de la ascensión parada a tomar un café y reconsiderar la
situación dado que la lluvia empieza a arreciar. Firmamos en un libro dentro de
un refugio al amparo de la lluvia y deciden continuar.
Los ciclistas subiendo el Grand S. Bernard bajo la intensa lluvia |
Petrosian llegando al refugio del Grand S. Bernard bajo la lluvia y el frío. |
¿Obstinación, coraje deportivo, ganas de
contarlo, proeza irracional? Cada uno que juzgue en sus intenciones. El I.C.C.
ya tropezó veinte años atrás en la misma piedra. Es condición humana.
Avanzan los kilómetros y la altitud
proporciona más frío y torna la lluvia en aguanieve. Los ciclistas empiezan a
sufrir los efectos de las bajas temperaturas. Fontaine sigue ofreciendo el
recurso del vehículo en las numerosas paradas que va realizando. No se lo
estiman.
El refugio de la cima hace nuevamente de
salvador. San Bernard sigue ejerciendo amparando a todos los descarriados y
temerarios que desean retar a las inclemencias meteorológicas.
Algo recuperados y con ropa seca, se
restablece el ánimo y la tranquilidad. Seguimos en dirección a Martigny, sede
de la crianza de los perros San Bernardo, raza prodigiosa por su solidaria
actividad con los extraviados en las cumbres y símbolo de este territorio
franco-suizo.
Reponemos fuerzas en el puesto ambulante y
degustamos una porción de queso gruyere de la zona.
Puesto ambulante de venta de recuerdos y de “abricots” y fruta de temporada. |
El tren San Bernardo cruza rápido y
silencioso a escasos metros de nuestra posición. Los túneles horadan la montaña
para facilitar el camino.
Estamos en Suiza. Parada en el Camping de la
Piscine, con buenas instalaciones, en Aigle, localidad cercana a la meta
planificada y a quince minutos del Lago Leman.
La excursión es inevitable y ocupa el resto
de la tarde noche. Nos desplazamos hasta Montreaux en el lago y recorremos sus
calles principales y los jardines y paseos a orillas del mismo.
Just con el fondo del Lago Leman y la ciudad de Montreaux (Suiza) |
Tomamos una cerveza y comprobamos el nivel
económico que se dispara. Abundan los comercios de relojes, navajas multiusos y
casinos como símbolo del mundo financiero que tanto oculta en sus cuentas
corrientes.
Regresamos al camping en buena hora y nos
para momentáneamente la policía que tiene fama de estricta. Es una falsa
alarma. Continuamos sin problemas.
Cena de autor en nuestra parcela: arroz con
calamares en su tinta, jamón cocido y postre. Un lujo para cualquier paladar
sensible. Además preparamos un café arábica que sabe a gloria.
Llueve con intensidad y nos refugiamos en una
carpa que el camping pone a disposición de los más necesitados.
Fontaine vuelve a las coplas eróticas de
Samaniego para amenizar la sobremesa entre el regocijo general.
El panadizo, el dedo sin uña, los jerónimos,
los carmelitas,… serán vocablos recurrentes e inspiradores del más deseable
humor el resto de las jornadas.
Descanso bajo el rumor de la incesante y
copiosa lluvia.
4a
Etapa
Miércoles
30 de Julio 2014
Aigle – Col du Corbier -
Morzine-Avoriaz – Le Bourg D’Oisans
No
hay datos técnicos al suspenderse la etapa por la lluvia.
“La
pharmacopée ne contient aucun tonique, dépuratif ou calmant comparable à cette
combinaison de métaux qui sàpelle la bicyclette”
Dr.
Blackland
Salimos
del camping de Aigle con amenaza creciente de lluvia. A escasos kilómetros
arrecia y antes de emprender la ascensión al Col de Corbier, los ciclistas
deciden, esta vez sí con cordura, dar por finalizado el recorrido y evitar más
riesgos innecesarios.
Posando ante la cima del Col de Corbier que no pudimos subir en la bici. |
Llegamos
al Camping L’Eté de Morzine. No deja de llover y ante las dudas decidimos
instalarnos pese a que no termina de
convencernos. Ni la dueña ni las instalaciones muestran amabilidad.
Pagamos
anticipadamente y nos dirigimos a la ciudad de Morzine-Avoriaz, estación de
esquí y con ambiente genuinamente alpino, para tomar un café con pastas en un
bar regido por chicas de la zona. No hay sudamericanos ni rumanos tras la
barra.
Al calor del suculento capuccino y dulcificados
por los excelsos pasteles de Avoriaz, conectamos por casualidad a la wifi y dando por perdida la realización de la
etapa, decidimos poner rumbo a Bourg D’Oisans.
El obstáculo era recuperar el pago ya
efectuado. La negociación con la dueña es parca y tensa. Necesitaba reflexionar
tras conocer nuestras intenciones. Como en un juicio salomónico nos devolvió el
50 % sin un rictus de cordialidad. Al menos no perdimos todo.
Vía Grenoble nuevamente llegamos hasta la
localidad de Cluses donde repusimos fuerza con bocadillos.
Instalándonos
en el Camping La Cascade de Bourg D’Oisans, al pie de L’Alpe D’huez.
|
Finalmente llegamos a Bourg D’Oisans, meta
prevista para la última y decisiva jornada cuyo reto era la ascensión al mítico
Alpe D’Huez.
Nos dio tiempo a reconocer el inicio del
coloso y contemplar asombrados la inclinación de su primera rampa, situada a
escasos metros del camping.
Inicio oficial de la ascensión al Alpe D’Huez |
Después aseo y una suculenta cena campera en
nuestro feudo fraternal de las lonas.
Cena campera al calor del camping La Cascade |
Nos trasladamos a pie hasta el centro de la
localidad salpicada de motivos, tiendas y otros detalles relacionados con el
ciclismo y las bicis.
Hasta el escaparate de una farmacia alberga
en su decoración un cartel del Tour de Francia y una bici retro que protagoniza
el montaje.
5a
Etapa
Jueves
31 de Julio 2014
Le
Bourg D’Oisans – Le Vernis – Le Frenei D’Oisans – Les Deux Alpes – (Regreso) Le Bourg
D’Oisans –Garde en Oisans – Huez –
L’Alpe D’Huez (Regreso)
Tiempo:
5 h 04’ 49’’
Dist.:
71,7 kms.
V
Media: 14,1
V Max: 57,4
Calorías:
1207
“La bicyclette est l’une des rares inventions humaines qui ne servent
qu’au Bien”
Paul Guth
Son
las 7:30 de la mañana y ya estamos preparados para afrontar el día grande del
Alpe D’Huez. La mañana ha amanecido cubierta como en días anteriores. Se cumple
la cancioncilla que repite Malaño a propósito de la abundancia de nubes y
lluvias:
“Ya viene claro por el corral…” (Y se llamaba Claro el mayoral)
Los
presagios son de mejoría como después sucedió. La humedad sigue siendo muy alta
y el resto de expedicionarios aún descansan.
El
hematoma sigue localizado y me molesta pero lo que impresiona es ver todo el
moratón extendido por el glúteo.
Optamos
por iniciar la ascensión a Le Deux Alpes tomando la dirección de Briançon y
recorriendo los primeros 5 kms. en llano. Después nos esperan 17 kms. de
ascenso no demasiado exigente, con varios túneles largos.
El
paisaje no deja de sorprender. Llegamos a la cima y nos fotografíamos por una
señora que no controla la cámara y hace ráfagas y autorretratos por doquier.
Los ciclistas en la estación de esquí de Les Deux Alpes |
Iniciamos
el descenso. Un accidente de moto nos obliga a parar. No parece ser de
gravedad. Llegamos a donde dejamos el coche, cerca del camping, para reponer
fuerzas y agua antes de acometer la esperada subida.
Son
las 12:30 de la mañana y el día se ha despejado por completo. El sol aprieta.
La primera rampa marca ya la dificultad que nos espera.
Fontaine
entra con los desarrollos inversos y tiene que rectificar en plena subida con
la consiguiente dificultad y ruido. Se soluciona porque su Ridley responde
bien.
Los
primeros kilómetros se hacen muy duros. No hay tregua para el descanso. Un
rosario de envoltorios de barritas, energéticos e isotónicos salpican el margen
de la calzada. Es la huella ciclista del tránsito incesante de profesionales y
aficionados.
El
paisaje se engrandece y los aficionados que suben y bajan aumentan. ¡¡Allez!!
¡¡Courage!! Son las voces más repetidas.
Por
fin llegamos a la cima. Petrosian nos esperaba perdido entre el paisaje. Han
pasado casi dos horas para cubrir los trece kilómetros. Al final objetivo
conseguido.
El
ambiente de la estación es marcadamente ciclista y son numerosos los motivos
alusivos a este deporte y al Tour de Francia.
Ambiente marcadamente ciclista en la estación de Alpe D’Huez |
El I.C.C. recuerda a su compañero Martinelli
que no ha podido asistir y al que se echa de menos. Bernard exhibe un cartel en
su memoria.
Tras el retorno a Bourg D’Oisans y antes de
despedirnos de ese santuario ciclista, unas compras conmemorativas de maillots
con el eslogan “Alpe D’Huez” como centro. Después un breve refrigerio a la
orilla del río Romanche que baña con sus aguas la ciudad y que en ese tramo
discurre tranquilo.
Ultima comida antes de abandonar Bourg D’Oisans junto al río Romanche |
A partir de ese momento todo consistía en
avanzar cuanto antes para el regreso. España quedaba muy lejos y había que
hacer escalas necesariamente.
La siguiente parada sería en Privas, una
población cercana a Valence y de camino hacia el sur. De nuevo alojamiento en el camping municipal
Ardeche, que estaba inundado de holandeses.
Las instalaciones son magníficas y de vecino
tenemos a un cicloturista italiano que ocupa una pequeña tienda a nuestro lado.
Ultima cena de campaña y salida a celebrar la
despedida en el ambiente nocturno de la ciudad que nos trasladó mentalmente a
España. El café Central situado en una plaza céntrica era un compendio de lo
bueno y malo de nuestro país: rumbas musicales a todo trapo, jaleo, jóvenes que
van y vienen… la noche en todo su esplendor.
Viernes
1 de Agosto 2014
(Regreso
en coche)
Privas
– Bolléne – Nimes – Montpellier – Narbonne
– Perpignan – Gerona – Barcelona – Tarragona – Castellón – Valencia – Atalaya
del Cañavate – Tomelloso - Alcázar de San Juan
“La bicyclette développe l’iniciative, l’energie, la patiente,
l’endurance et la modestie. Le cyclisme est un humanisme”.
Paul Guth
El día de regreso comenzó en las
inmediaciones del camping Ardeche de Privas con la compra en el vecino
Intermarché de algunos vinos de la tierra y la reposición de gasolina para
emprender el largo recorrido.
En el intento de evitar los “bouchons” de la
autopista nos adentramos sin querer en la Francia profunda recorriendo pequeñas
poblaciones por carreteras de tercer orden.
Finalmente retomamos la A – 7 que nos
conduciría hasta España previo paso por la destartalada frontera de La
Junquera. El objetivo ahora era llegar a
Casa Pepe, un restaurant a escasos kilómetros de Figueras de grato recuerdo para
los miembros veteranos del Club.
Antes, una imagen que se ha hecho célebre,
una cuantas prostitutas exhibiendo tanga y culos al tórrido sol catalán
inclinadas sobre las biondas de la carretera alrededor de su feudo titulado
Gran Madam.
Llegamos finalmente a Casa Pepe en Llers y
degustamos un menú nacionalista: ensalada catalana, butifarra catalana y crema
catalana de postre. Para que no quedasen dudas de nuestra apertura a lo
universal.
Comida en Casa Pepe cercana a Figueres |
Reemprendida la marcha y tras un tedioso
viaje, como todos los que se hacen por autopista, sólo amenizado por los
relatos costumbristas de Bernard, llegamos felizmente a nuestras respectivas
localidades en Tomelloso, Valdepeñas y Alcázar de San Juan cuando eran en esta
última las 2:35 de la madrugada, después de 17 horas de viaje.
Mereció la pena.
“Le vélo est une leçon permanente d’humilité”
Louison Bobet
1 comentario:
Oh la la, c'est une aventure magnifique, seulement à disposition des héros. Mes felicitations.
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