Los protagonistas en un lance del encuentro |
En una tarde protagonizada por la persistente y racheada lluvia, el Gimnástico y el Azuqueca han empatado a un gol en un partido muy disputado en el que se enfrentaban dos equipos con mucho oficio, los locales sin la presión ya de la clasificación haciendo gala de su solidez defensiva y con sus bazas atacantes a la espera de cazar las ocasiones favorables pese a la ausencia de última hora de Obi que se lesionó el pasado viernes durante el último entrenamiento.
El Azuqueca dando muestras de por qué ocupaba el 2º lugar en la clasificación, mostrándose como un equipo fuerte y bien conjuntado, con jugadores con una envergadura cpaza de hacer temblar a cualquier defensa cuando se trata de defender balones aéreos, pues no en vano tiene tres jugadores que sobrepasan ampliamente el los 190 centímetros y ese factor es difícil de contrarrestar y más si algunos de los rivales apenas les llegan a la altura de su pecho.
Gimnástico 1 - 1 Azuqueca |
Pero el fútbol no es sólo físico. Depende y mucho de la actitud, de la habilidad y de la capacidad de saber utilizar los mejores recursos en los momentos oportunos. Si el Gimnástico se vio superado por el primer gol azudense a los 14 minutos de juego, precisamente a la salida de un balón alto que no defendieron con contundencia los locales, esto no fue motivo para hundirse sino todo lo contrario, sacó fuerzas y confianza en sus posibilidades y apretó en ataque en los siguientes minutos, de forma que en el veinte Angel Luis disparó un balón que había quedado suelto dentro del área y un defensa cortó la trayectoria con su brazo. El árbitro, en una de sus escasas decisiones acertadas, señaló el penalti, que fue transformado por Juanma dejando el marcador en el uno a uno que ya no se movería.
Continuaron los ataques en ambas áreas dado que no hubo apenas elaboración por parte de ninguno de los equipos, pero las defensas se mantuvieron firmes y el portero local Rodri desbarató con sus buenas intervenciones las jugadas de mayor peligro visitante. La segunda parte fue similar en cuanto a la actitud y disposición de los equipos. El Azuqueca confiaba colgando balones que en alguno llegaría el remate final de cualquiera de sus espigados jugadores que llegaban al área aprovechando las faltas o saques de esquina.
Jóvenes seguidores del Gimnástico en el palco |
Los dos arcos iris durante el partido |
La luvia no cesaba y fue la naturaleza la que puso la nota insólita, colorista e inusual de formar dos espléndidos arcos iris que enmarcaban el frente de la tribuna como si decorasen el firmamento futbolístico a modo de diadema entre las dos torres de iluminación. Un espectáculo natural, escaso y gratuito que merece también disfrutarse cuando el fútbol ya no da más de sí. Y en el palco, la presencia de un amplio grupo de jóvenes llenando los asientos vacíos de una directiva que suele estar en precario casi todas las jornadas.
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