Ya sospechábamos por experiencia que los partidos ante los rivales supuestamente más débiles, son lo que más suelen complicarse. Eso le ocurrió al Gimnástico en la tarde de ayer a pesar de su fulgurante salida, con gol de Parra que fue anulado sin claros motivos para ello y el posterior gol válido de Jaime Beamud que realizó un extraño escorzo o semivaselina para batir al portero visitante y aprovechar un buen pase de su compañero Benitez.
El resto tiene poco que contar. Es verdad que el Gimnástico juega con el equipo muy retrasado y sale con lentitud, especialmente cuando no está Toncheff, lo que hace que muchos aficionados no entiendan esa propuesta en su propio campo y ante el actual colista.
Pero lo cierto es que su estilo de juego está dando los mejores resultados desde hacía tiempo. Es difícil hacerle un gol y crea las suficientes ocasiones como para convertir algunas de ellas en los goles que le dan la vistoria.
Este es el fútbol y aún más en estas categorías donde todo está muy igualado y logra el triunfo el equipo que tiene mayor inspiración junto a una gran disciplina y compromiso para no encajar goles en contra. Así el Gimnástico es 3º en la clasificación a sólo dos puntos de los líderes y con el mejor porcentaje goleador de las últimas temporadas.
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