DESPERTÓ LA BESTIA

El comienzo de esta nueva temporada futbolística no ha podido tener mejor escenario que el Estadio Santiago Bernabeu para ver en directo el partido entre el Real Madrid y el recién ascendido Jerez.

En compañía de los primos Pedro y Frutos y con Héctor como chófer del viaje, nos presentamos en Madrid aceptando la enésima invitación de Pedro para traspasar la puerta 14 y subir por el vomitorio 360 a sus localidades, desde donde el fútbol adquiere otra dimensión, pues la fuerza del directo no la suple ninguna cadena televisiva.

Y ya en lo deportivo, tras un comienzo fulgurante de los madridistas, con golazo de C. Ronaldo en el primer minuto y ocasión clarísima de Raúl en el segundo, parecía que la goleada y el disfrute eran sólo cuestión de minutos. Sin embargo la espera se hizo larga, muy larga. El Madrid, posiblemente confiado en lo fácil que había sido el inicio y la poca resistencia que opuso su rival en esos primeros momentos, se fue desdibujando a medida que intentaba acercarse a la portería contraria y, salvo chispazos aislados y ocasionales, el tedio y el juego soporífero presidió el desarrollo de los siguientes minutos, incluso con oportunidades para los visitantes, aunque todo sea dicho, sin gran inquietud para Casillas, que apenas intervino.

Pero este equipo es lo que tiene, fue marcar C. Ronaldo el segundo gol de un espléndido cabezazo y el despertar de la bestia. Parecía que ahora les iba la vida en golear al Jerez, que quizá no se mereció tan duro castigo. Lo cierto es que llegaron otros tres magníficos goles, obras de Guti, Benzema y Van Nistelroy quién cerró el marcador al tiempo que abría una nueva lesión muscular en su pierna izquierda. ¡Mala suerte!

Esperemos que en las próximas jornadas el equipo vuelva a recuperar el juego que venía apuntando bajo la batuta de Xavi Alonso y con la seguridad y rapidez defensiva que le concede Pepe, para así apuntalar un bloque que, engrasado debidamente, será difícil de frenar.