lunes, 10 de febrero de 2025

RUTAS A VUELAPLUMA

EL I.C.C. COMIENZA LA TEMPORADA 2025-26 EN RUIDERA

LOS CUATRO CICLISTAS DEL I.C.C. EN RUIDERA



Días antes había llegado la convocatoria desde Andermatt. No hubo prisa en la respuesta. Malaño seguía virgen de entrenamientos y pedaladas. Sin entusiasmo, pero con puntualidad, la cita cuajó en Peñarroya. Unas y otras brumas dieron paso al sol benefactor, tan deseado en estos meses. Un arranque frío, si duda. Ni siquiera la mirada insolente de cuatro negros camiones de IVECO, como cuervos de mal agüero, empañaron el protocolo. Ni el desenfado del grupo de chicas madrugadoras que desafiaban al frío y a los monopolios machistas de otras épocas.

CRUCES CONSTANTES DE ATLETAS Y CILISTAS



La áspera calzada pedía roces de suave armonía. Malaño recitó una copla/adivinanza: Gorda la tengo/más la quisiera/que entre las piernas/no me cupiera. ¿Qué es? …



Los ruidosos motores de sus cabalgaduras fueron ayudando en la respuesta. Ya casi en Ruidera más motos y más ciclistas despertando del letargo. Sorpresa en el pueblo con la plaza rebosante y una meta improvisada entre cintas y árboles. El goteo de atletas domingueros no paró de sucederse llenando cunetas y arcenes. Intercambio de ánimos en los cruces frecuentes y unas fotos al paso por un voluntario amable que se ofreció en el retrato. Nos dimos la vuelta buscando el café y pasamos de nuevo lo ya recorrido. Bernard nos recuerda la Casa del Rey, que está a la vista si se sabe qué fue.

PEDALEANDO A LA ORILLA DE LAS LAGUNAS



Parada obligada en el Victoria con sendos y cremosos cafés. No hubo churros esta vez, pero sí magdalenas desbordantes de masa en su nido de papel. Petrosian pregunta por el viaje a Cuba y todo está por ver. Nemesio seguía sin aparecer.

COCHES Y FABRICANTES



Emprendimos el regreso con mejores grados y subimos La Malena tras la ermita de Vandelvira con misterio no explorado. Al ritmo lento del pedal, larga conversación que Petrosian y Bernard derivaron en la industria de coches y sus oscilantes ofertas. Ya sabemos que Toyota se lleva la palma. Llegamos al pantano de Peñarroya, bajo de agua y alto de visitantes. Por fin, el Hostal nos depara unas San Miguel en su punto y el lugar otro aspecto mejorado. Un rato de conversación que se hace corto y Malaño nuevamente amenizando esta vez con el fútbol, Paco Gálvez, los defensas del terror, el “Pocero” mandando barro a la grada y un futbolista tímido y tartamudo que se atrevió a decirle gilipollas al matón y huir con disimulo. En un rato todos en casa hasta la próxima cita.



DATOS TÉCNICOS:
DISTANCIA: 68 KMS.
VELOCIDAD MEDIA: 22 KMS./H
TIEMPO DE PEDALEO:3 H 10' 26''
CONSUMO CALÓRICO: 1.551 KC


domingo, 2 de febrero de 2025

LA FOSA DE LAS CABEZUELAS



Guiado por dos compañeros de afición que ya conocían el terreno, aprovechamos la fría mañana y la escasa fuerza del viento, que sería favorable al regreso, para desviarnos en el camino que une Villafranca de los Caballeros con Puerto Lápice para girar a la derecha por el camino de Almaén hasta cruzar la N-IV por un puente con vía de servicio y ya a escasos trechos adentrarnos en la ladera de un cerro salteado de olivos, llamado de Las Cabezuelas, cuya referencia la marca una cantera de áridos con sus correspondientes torres de almacenamiento que son los señuelos para no equivocarse.



Allí se encuentra uno de esos reductos de la fratricida guerra civil española, que sigue levantando ampollas. Se trata de una zona vallada con una gran losa de cemento rematada por una gran cruz horizontal a cuyo pie figura la leyenda: “Aquí yacen cristianos que dieron sus vidas víctimas de la Guerra de 1936 a 1939. RIP”. Unos metros más alejada se encuentra otra gran losa de cemento que cubre las excavaciones que tuvieron lugar el año 2010 fruto de la Ley de Memoria Democrática y a escasa distancia también una cruz vertical con una inscripción casi ilegible.



Indagando en este, para mi, sorpresivo descubrimiento resulta que todo ello es parte de la fosa de Camuñas que se halla sobre una antigua mina romana que, en 1936, fue utilizada para arrojar los cadáveres de las personas asesinadas por las milicias de la zona. A solicitud del arzobispado de Toledo, el equipo de Aranzadi dirigido por Francisco Etxeberria intervino en el pozo-mina de Las Cabezuelas en 2010. La excavación llegó a 30 metros de profundidad, donde se hallaron los esqueletos completos de 41 individuos y, bajo una capa de áridos y cal, los restos de un número indeterminado de personas. Se calcula que el número total de víctimas enterradas en la fosa podría ser de alrededor de 100. Sin duda una de las postales más curiosas que he podido captar en mis últimas salidas.





Más información sobre el tema:

https://memoriademocraticaclm.uclm.es/?localizaciones=mina-de-las-cabezuelas-en-camunas

https://youtu.be/rh-wQUfKTQw?si=Boz2m9EIgvAo2FFR