sábado, 12 de julio de 2014

RUIDERA, UNA CLÁSICA PARA CICLISTAS


Tener un paraje natural como Ruidera a escasos 80 kms. de nuestra población y poder disfrutar de una mañana de ciclismo, natación y descanso familiar es una oferta difícilmente rechazable. Esto es lo que solemos hacer de modo habitual Héctor y yo cuando llegan sus vacaciones y podemos compartir sus escasos días libres para hacer actividades conjuntamente.


Concretamente el pasado viernes 11 de julio nos decidimos a emprender camino de Ruidera por la vía menos convencional pero más ciclista y sin el respeto que la autovía impone a los usuarios cuando no hay más remedio que utilizarla. Después de una salida algo tardía, en torno a las 10:30 de la mañana partíamos por la carretera hacia Manzanares con un ritmo endiablado que no bajó de los 35 kms/hora. El viento soplaba favorable aunque algo de costado y eso permitió utilizar el plato grande en estos 25 primeros kilómetros.


Con la llegada a Cinco Casas el viento sopló favorable y los siguientes kilómetros hasta Argamasilla fueron una prolongación de los anteriores. A partir de ahí, tomamos el camino hacia el pantano de Peñarroya que va acompañando al canal del mismo nombre. El recorrido es espectacular por la presencia del agua en permanente desnivel y por la arboleda y vegetación constante que acompañan a la ruta. Finalmente se llega a una zona con pequeños acueductos, curvas acentuadas y estrechamiento de la calzada hasta convertirse casi en una senda asfaltada. La llegada al pie de la presa y la incorporación hasta la zona del Castillo y Ermita nos devuelven al tramo habitual.

Para entonces las fuerzas estaban algo mermadas y el trazado más exigente de cuestas hizo que el promedio fuera descendiendo progresivamente. A pesar de ello, la llegada a la población, tras ser superados por el coche de apoyo, en el que viajaban las chicas por primera vez juntas: Pepy, Alba y Martina, tres generaciones acompañando a los ciclistas, resultó sorprendente en números. Luego, el recorrido al lado de las lagunas se conviertió en una nueva ocasión para tomar fotografías y videos con los que dejar plasmado el momento para el recuerdo.

Una vez llegados al destino, en un paraje cercano al Camping de Los Batanes, con apenas ocupantes en la zona de baño, algo extraño para las fechas que nos ocupan, pudimos relajar la musculatura con un agradable remojón que daba pie a reponer fuerzas con más apetito aún del que despierta el pedaleo. En un ambiente extrañamente fresco, solitario y agradable dimos cuenta de una comida sencilla pero sabrosa antes de regresar en el vehículo todos juntos de nuevo hasta Alcázar.



DATOS TÉCNICOS

Distancia: 86,7 kms.
Tiempo de pedaleo: 3 h 07' 20''
Velocidad media: 27 kms./h.
Calorías consumidas: 2065


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