domingo, 27 de marzo de 2011

SUBIDA PRIMAVERAL AL ROBLEDILLO



Impredecible como el clima primaveral, pero gratificante, cálida y afortunada, también como el tiempo que se avecina, así fue la subida realizada el pasado sábado por los Montes de Toledo, en la que convivimos ciclistas de dos culturas diferentes a las que nos une nuestra tierra manchega.

Al final, fuimos nueve los participantes que nos aventuramos a realizar esta ruta que tuvo por inicio Alcázar y por continuación Consuegra, donde el grupo se unió definitivamente para llegar hasta El Molinillo, punto de partida con las bicis. Con el tiempo fresco y amenazante de lluvia emprendimos la marcha por la carretera de Retuerta del Bullaque hasta llegar al cruce que nos desvía hacia San Pablo de los Montes, pasando previamente por la única dificultad seria de la etapa, el puerto del Robledillo, con rampas de hasta un 10 % de desnivel pero que fue afrontado con calma y buen ánimo por los corredores, que fueron llegando hasta el letrero señalizador para hacerse la foto de rigor.

Una posterior bajada hasta la población de San Pablo para conocer su plaza y tomar un café en unos de sus bares, donde siempre encontramos paisanos, moteros y otros especímenes del ocio del fin de semana. Desde allí comenzó el ciclismo más puro, con algunos relevos y una endiablada velocidad hasta Ventas con Peña Aguilera, con breve recorrido por la industria del cuero y retorno por la carretera nacional hacia El Molinillo relevos cortos y en bajada, lo que aceleró el recorrido en su duración.

A las dos en punto estábamos en el punto de llegada, tal y como figuraba en la hoja de ruta de la organización. Las cifras que señalaba la computadora de bici decían que se había pedaleado durante 66,9 kms., en 3 h. 12' y 50'' a una velocidad media de 20,8 km/h., alcanzado una velocidad máxima de 57,8 kms./h y quemado un promedio de 1292 calorías.

En el cruce nos esperaba El Mirador del Molinillo, restaurante de paso que reune a turistas, motoristas, ciclistas y especialmente cazadores, que organizan monterías o cruzadas patrióticas según se preste. Los ciclistas dimos buena cuenta de un suculento menú, que hizo las delicias de los carnívoros sin pasar de los quince euros por barba. Mientras tanto y en mesa paralela, una legión de patriotas rancios, contenían indisimuladamente sus cánticos y proclamas fascistoides, mientras lucían pegatinas con "No a la Guerra" en clara alusión devolutiva de un cambio de papeles al actual gobierno. Nada más abandonamos el comedor, se desataron, a voz en grito, los sones del Cara al Sol, los Arriba España y los brazos en alto que resonaron traspasando los umbrales del local y permitieron que descubriésemos a esa España profunda que sigue añorando sus montañas nevadas.

lunes, 14 de marzo de 2011

EMPATE Y DECEPCIÓN




C. F. GIMNÁSTICO DE ALCÁZAR 1 - 1 SAN PRUDENCIO DE TALAVERA

En un importantísimo partido de cara al final de temporada, el Gimnástico de Alcázar no pudo ni supo obtener la victoria ante el San Prudencio de Talavera, que en la segunda mitad fue adueñándose del juego y poniendo en evidencia las carencias futbolísticas de los alcazareños.

Y eso que el partido no tuvo mal comienzo, con un relativo y cómodo dominio de los locales que además consiguieron un gol antes de cumplirse el primer cuerto de hora de juego, obra de Juanvi al aprovechar un balón que quedó suelto en el área visitante.

Después se sucedieron distintas alternativas sin gran brillantez, pero con un aparente dominio de la situaciónaunque sin crear peligro. Llegó el descanso y la directiva local aprovechó para agasajar con un tetempié a los homólogos talaveranos que se habían desplazado hasta Alcázar y que departieron animadamente en le palco con sus colegas.

Reanudado el juego, se produjeron las dos ocasiones más claras para haber aumentado el marcador y sentenciado así el partido. Especialmente en un contraataque, Juanvi se quedó solo ante el portero e inexplicablemente se adelantó en exceso el balón que llegó mansamente a las manos del meta rival.

Esta circunstancia hizo presagiar que los talaveranos aprovecharían cualquier posibilidad para sacar algo positivo y apretaron hasta que, una falta muy rigurosa al borde del área, fue ejecutada magníficamente por el equipo del San Prudencio para obtener el gol del empate, que ya sería definitivo.

La presencia, mediado este segundo tiempo, de Juanma entre los locales, no fue suficiente para mejorar el tono del juego y éste se fue diluyendo poco a poco hasta dar una pobre imagen de equipo y decepcionar a los aficionados que, esta vez sí, aplaudieron las pocas jugadas de mérito que hizo su equipo. El asecnso está ahora cada vez más difícil y mucho nos tememos que dependerá más de decisiones administrativas de la Federación, a causa de los numerosos impagos de otros Clubs, que por los méritos deportivos del nuestro.