domingo, 24 de octubre de 2010

MUCHO MADRID PARA MUY POCO RACING





En la tarde noche de ayer tuvimos ocasión, Alba y Jose por primera vez, de asistir a una de las exhibiciones futbolísticas de este nuevo Real Madrid de Mourinho, que cada vez se muestra más firme en sus planteamientos.

Posiblemente el Racing de Santander, equipo tan entrañable para mí, fue ingenuamente arriesgado desde el principio, adelantando su defensa y exponiéndose a lo que no tardó en llegar, un pase en produndidad de Di María que dejó solo a Higuaín para convertir el primer gol y apuntar lo que llegaría más tarde.

Este Madrid no solo tiene una velocidad endiablada en el ataque sino que defensivamente es un prodigio de concentración e intensidad. Precisamente Di Maria lo puso de manifiesto antes de caer extenuado por calambres al final del partido.

El resto, simplemente un manual de mover el balón con calidad y paciencia hasta abrir los huecos necesarios para que la velocidad de acción y anticipación propiciasen esa goleada, con un protagonista especial C. Ronaldo.

Del Racing poco se puede decir, pues se autosuicidó con sus planteamientos y solamente Diop puso alguna voluntad de oposición en medio del campo. Era como un náufrago ante un vendaval, y si consiguió un gol fue más por la fortuna del rechace en un defensor madridista que por propios méritos, pero al menos se llevó el honor que por su esfuerzo merecía.

Al final de partido, caminando por la cercana calle de Orense, una joven hablaba con otra a través del móvil diciendo:
- No decías que no tenías confianza en que Cristiano marcase goles. Pues ya lo has visto, a pares. Así que haz lo que yo, ronaldizaté, tía. Pues eso.

No hay comentarios: