lunes, 19 de enero de 2009

Incompetencia flagrante



Lo saben mis más próximos cuando vemos los partidos televisados del Madrid: el arbitraje español es una de las lacras de la supuesta mejor liga del mundo. Nada comparable a Inglaterra, donde sí que pueden presumir de que los colegiados pasan inadvertidos y permiten una fluidez en el juego que ayuda al espectáculo y combate la cultura de la picaresca, tan arraigada en el fútbol hispano. Nuestros futbolistas terminan aprendiendo todo el ritual de exageraciones, piscinazos,fingimientos, protestas alevosas, desplantes, etc., mientras los árbitros, en ese afán de notoriedad, les hacen el juego, mientras comienzan con el baile de tarjetas, de errores, de ralentizaciones, de erigirse, en suma, en foco del espectáculo a costa de mermar el desarrollo vistoso del mismo.
Lo de ayer en en el Bernabéu fue grotesco. No sólo se "comió" dos penaltis de libro, además ante el mismo jugador, sino que lo expulsó por fingir las caídas. En el segundo, se observa hasta cómo se dobla la bota del central madridista Pepe cuando le da el pisotón a Juanfran. El pobre muchacho debió de tomar un ansiolítico cuando llegó al vestuario y pensó sobre lo ocurrido.
Pero lo cierto es que esto no es novedoso. El arbitraje español es una auténtica pena, salvando honrosas excepciones. No bastan los linieres con sus pinganillos, ni el cuarto ábitro controlando las ínfulas de las bandas. Quizá necesiten una brigada de controladores para actuar, cuando debía de ser todo mucho más sencillo: menos protagonismo, más dejar continuar el juego y menos cancha a la picaresca. Repito, que vayan a Inglaterra y aprendan.

En lo futbolístico, este Madrid actuó con la tensión del ambiente que se respira en el Club: ordenado pero tenso, sin ningún medio de enlace que distribuya juego. Está claro que tanto Lass como Gago son hombres de contención y lo hacen muy bien, pero a la hora de crear no dan la talla, especialmente el argentino, que intenta pases magistrales... para dárselos a los rivales.
Gracias a dos golpes de fortuna en el primero y último gol, que fueron auténticas "tragadas" del meta osasunista, y a la ayuda arbitral en los no penaltis, el equipo salvó los puntos en su feudo ante el colista, pero no convenció.
Juande ha de contar con los hombres de enlace y dar más oportunidades a Huntelaar en la punta, pues su falta de ritmo le hizo estar nervioso y fallar más de lo permisible. Si esto no se soluciona, puede caer en la desconfianza y complicar su rendimiento tontamente. Así pues, y a la falta momentánea de Guti, hay que situar a Van der Vart o a Sneijder por el centro, dejando las bandas para los extremos. Si no pone a Palanca por la derecha, que busquen a otro, pero no quemen en la banda a quienes no son jugadores para ella.

Por último, lo más curioso de todo fue ver en imagen de televisión hablando al final del partido al árbitro Pérez Burrull y al guardameta osasunista Roberto. Yo había comentado después del tercer gol recibido, que tanto él como el colegiado iban a tener que refugiarse en el Caribe durante una temporada. ¿Estarían comentando quién de los dos sacaba los billetes con "todo incluido" y aprovechaban así alguna oferta?

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