jueves, 24 de septiembre de 2015

UN CLÁSICO EN EL NUEVO SAN MAMÉS


ATHLETIC DE BILBAO 1 - 2 REAL MADRID



Viendo ayer el partido que enfrentó al Athletic Club de Bilbao y al Real Madrid, jugado de poder a poder y con escasos goles, me acordé de otro hace muchos años jugado en el Bernabéu y presenciado en directo, que acabó con empate a cero goles pero que fue de una intensidad parecida. En aquel partido Iribar cometió un penalti sobre Amancio que el árbitro no señaló y que luego fue portada y foto repetida en multitud de ocasiones.

Los tiempos van cambiando pero hay partidos clásicos,  y este es uno de los más genuinos merecedores del calificativo, que suelen repetirse en emoción y calidad. El Real Madrid jugó como lo hace esta temporada, con mucho orden defensivo, con presión y tapando casi todos los huecos sabiendo que el Athletic tomaría la iniciativa con su empuje, en un San Mamés precioso que se está convirtiendo en una olla a presión para los visitantes.

El juego oscilaba entre ambas porterías con continuas posesiones y anticipaciones y era complicado llegar a la meta contraria. Bien es cierto que el Real posee más calidad individual y un contragolpe demoledor. Todo esto se puso de manifiesto en varias penetraciones que pudieron acabar en gol, pero que no lo hicieron. Luego, del modo más absurdo, una mala cesión de San José a su portero, permitió a Benzema abrir el marcador. El Madrid mantuvo el tipo y varios contraataques pudieron sentenciar el resultado pero el balón no entró. 

En la segunda parte el Athletic salió dispuesto a empatar y con un fuerte empuje en una de sus salidas se encontró con una defensa despoblada y Merino cruzó un cabezazo imparable para el madridista Keylor que no pudo llegar al récord de imbatibilidad de Miguel Ángel. Más tarde, en un reverso y pase magistral de Modric, Isco recibió un balón en el hueco de la defensa y entró sin oposición hasta el área vasca para dar el pase que Benzema no tuvo más que empujar, cuando Cristiano ya estaba allí por si acaso. Era el gol definitivo del triunfo blanco.

Kovacic uno de los destacados del Real Madrid 


A partir de ese momento el equipo bilbaíno atacó y puso a prueba la consistencia del entramado defensivo madridista que, de momento, está fuerte y claro. Las nuevas incorporaciones han sido esenciales para mantener el sistema. Los croatas Modric y Kovacic excelentes. Muy bien Benzema, Kross fuera de forma y Varane excepcional. El resto a la altura de las necesidades del equipo para este partido. El Real Madrid ya es líder.

Por el Athletic destacar el bloque y a Aduriz que de cualquier chispazo crea una ocasión de peligro. Es curioso que tanto él, como en su momento Ismael Urzaiz tuvieron que salir del Club para ser repescados al final de su etapa deportiva y es ahora cuando están dando sus mejores frutos. También Gorka Iraizoz merece reconocimiento, como la inagotable y rica cantera bilbaína. 

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