miércoles, 6 de agosto de 2014

AUTOUR DU MONT BLANC 2014



“La bicyclette est plus qu’un sport, c’est un bienfait social”
Pierre Giffard

De nuevo el I.C.C. no decae en su empeño de llevar adelante sus previsiones y retos ciclistas un año más.
Tras varias jornadas de negociaciones con fechas y dificultades entre los miembros del grupo, se llega al consenso de partir el 26 de julio hacia tierras francesas para dar comienzo la salida “Autour du Mont Blanc” y, ciertamente, será el coloso alpino el referente geográfico de toda la salida.
Bernard, Fontaine, Malaño y Petrosian son nuevamente los integrantes de la expedición internacional repitiendo la escuadra del año anterior.
Un largo viaje al interior de de la France nos pone cerca de la zona objetivo. Primera acampada y visita en Orange, ciudad con impresionantes restos romanos y en cuyo camping  iniciamos la serie de montadas y desmontadas de nuestro particular hogar itinerante.

Los componentes del Club instalando la acampada en el Camping Manon de Orange.


Sábado 26 de Julio de 2014
Alcázar de San Juan – Tomelloso – Valencia –Barcelona Perpignan – Narbonne – Montpellier – Nimes – Valence – Orange (France)
(Coche)

“En auto on va trop vite et c’est   un crime d’aller trop vite dans un pays comme la France”
         Albert I, roi des Belges

Los primeros momentos son de reconocimiento del material y de revisión de los componentes logísticos de la salida, que han mejorado con la inclusión de las cuatro bicicletas en el alto del carrillo de Martinelli, que volvió a ser añorado en su ausencia.
Bernard realiza un trabajo artesanal de guarnicionería con la desusada tienda de Fontaine, que vuelve a entrar en activo para estos menesteres.
Tras la primera cena de campaña, salida a recorrer la inesperada ciudad y sus restos romanos de un valor impresionante. Especialmente su teatro tras un muro colosal que lo envuelve.
De nuevo el pastis avec glaçons se convierte en el atractivo aderezo de la sobremesa nocturna en cualquier bar francés. En este caso elegimos el Café Les Artistes en plena Place de la Republique rodeados de gente de todas las características. Los sábados franceses también sirven para trasnochar.



1a Etapa
Domingo 27 de Julio 2014
Camping de OrangeBeaufort (Coche)
Cormet de RoselendLes Capieux – Séez – Le Chatelard – Bourg Saint Maurice
Tiempo: 5 h 03’ 11’’
Dist. 72,5 kms.
V Media: 14,3 kms/h.
V Max: 61,7 kms/h
Calorías: 1325

“J’ai gardé pour la bicyclette plus  que de l’estime: une affectueuse reconnaisance”
                   André Billy

Noche tranquila en el Camping de Orange. Los aseos más bien sucios. Mañana de carretera para seguir acumulando kilómetros y cansancio al volante. Paso por dos ciudades importantes y atractivas: Albertville y Grenoble. Referencias en el esquí en todo momento. Lo asociamos al mítico Jean Claude Killy y su inigualable palmarés.
Tomamos un ligero bocado para emprender la primera etapa ciclista en la localidad de Beaufort donde tomamos un café mientras contemplamos el paso animado de otros ciclistas y turistas.

Los componentes del ICC tomando un caféantes de salir de Beaufort.

Emprendemos el ascenso a una de las primeras cimas de la jornada por un paisaje idílico, con rampas asequibles que suelen superar el 5 % de inclinación.
En el camino, el rebuzno salvaje de un burro nos recuerda los sonidos más rurales. Luego, una procesión de motos rompe  una vez más la deseada e inalcanzable paz de la montaña. Es una rémora que hay que admitir como tributo al goce general.
Poco a poco nos vamos aproximando a uno de los atractivos más señalados del recorrido, el Lago de Roselend, con su agua calmada que contrasta con el verde que rodea su contorno y con las cimas nevadas a escasa distancia. Es un paraje que te anima a su contemplación.
Culminamos la subida al Cormet de Roselend y nos sorprende una música anunciadora de una fiesta de ganado en la cumbre, festejada con flautistas tradicionales que muestran sus instrumentos al público y colapsan el paso por la carretera.
Flautistas tocando su tradicional instrumento








En la cumbre hace frío y debemos iniciar el descenso sin prenda protectora que se ha quedado en el vehículo con Petrosian.


Los integrantes del ICC ante el cartel del Cormet de Roselend.


Decidimos bajar pese a todo. Al final nos paramos a calentarnos cuando el sol emite sus escasos rayos confortadores. Llega Petrosian y podemos abrigarnos para el resto del recorrido.


Llegada a Bourg - Saint Maurice y alojamiento en su estupendo Camping Le Versoyen.
Reponemos fuerzas y partimos sobre las 17:30 para subir Les Arcs, primer puerto importante de la salida. En el camino un cartel nos recuerda que el majestuoso Mont Blanc con sus 4810 m. de altitud  está a vista de pájaro y que estamos pivotando a su alrededor.

Ante el cartel señalizador del Mont Blanc que se divisa al fondo


El ambiente solitario recuerda otras estaciones esquiables. Nos abrigamos para el descenso y llegamos al Camping para el aseo, la cena de campaña y el descanso.









2a Etapa
Lunes 28 de Julio 2014
Bourg Saint Maurice – La Rosière – Col du Petit Saint Bernard – La Thuile – Avise – Aosta (Italia)
Tiempo: 3 h 20’ 56’’
Dist. 79,5 kms.
V Media: 24,9 kms/h.
V Max: 54,7 kms/h
Calorías: 1125

“J’ai passé les plus belles années de ma vie, peut-être, à jouer de la bicyclette”
                        Jules Renard
Amanece un buen día meteorológicamente hablando en el Camping Le Versoyen. Salimos en dirección a Italia para finalizar en Aosta. Fontaine conduce el vehículo durante los primeros 21 kilómetros. En una de las desviaciones comete un error y pasa sudores para retornar el carrito a la buena dirección. Acometemos la subida al Col du Petit S. Bernard. Parada en un apartado con fuente ya en tierras italianas.

Fontaine, Malaño y Petrosian ante uno de los arcos romanos de Aosta.


 A las tres de la tarde llegamos a la ciudad italiana y nos alojamos en el Camping Monte Bianco.
La lluvia amenaza con desatarse y una vez acomodados y con el ambulante hogar de nuevo montado, nos dirigimos a recorrer y conocer la ciudad. La lluvia hace su aparición y ya no nos deja en la visita. Nos falta un paraguas y recurrimos a los necesarios chubasqueros.

 Aosta nos sorprende por sus restos romanos, sus calles llenas de atractivos y sus iglesias y pórticos que invitan a la contemplación y el arte. Dos jóvenes tocan el violín en una actuación inesperada en un marco incomparable.
Cenamos pasta y escalopes milaneses en un local atestado y variopinto. En el exterior llueve de modo intenso e incesante.
Regresamos al camping temiendo por el estado de nuestras tiendas. La lluvia no ha calado y podemos dormir tranquilos.



3a Etapa
Martes 29 de Julio 2014
Aosta (Italia) – Orsieres – (Suiza) Col du Grand S. Bernard - Martigny – Monthey – Aigle – (Montreux)
Tiempo: 2 h 30’ 56’’
Dist. 42,5 kms.
V Media: 18,9 kms/h.
V Max: 26,7 kms/h
Calorías: 1175

“La bicyclette me rend à ma jeunesse oú elle fut pour moi la première expression de la liberté”
                   Gerard Bauer

Amaneció nublado en el camping de Aosta aunque sin lluvia. La recepcionista advirtió que las previsiones eran de lluvia segura durante las siguientes horas. Se decidió montar en bici pese a todo.
Fontaine se levantó con una fuerte contractura con derrame en el glúteo derecho. Se ofreció a llevar el coche y no agravar sus molestias. Empezó a tomar antiinflamatorios gracias a Malaño.
Tomamos la dirección del Grand S. Bernard y Martigny. En mitad de la ascensión parada a tomar un café y reconsiderar la situación dado que la lluvia empieza a arreciar. Firmamos en un libro dentro de un refugio al amparo de la lluvia y deciden continuar.

Los ciclistas subiendo el Grand S. Bernard bajo la intensa lluvia
Petrosian llegando al refugio del Grand S. Bernard bajo la lluvia y el frío.

¿Obstinación, coraje deportivo, ganas de contarlo, proeza irracional? Cada uno que juzgue en sus intenciones. El I.C.C. ya tropezó veinte años atrás en la misma piedra. Es condición humana.
Avanzan los kilómetros y la altitud proporciona más frío y torna la lluvia en aguanieve. Los ciclistas empiezan a sufrir los efectos de las bajas temperaturas. Fontaine sigue ofreciendo el recurso del vehículo en las numerosas paradas que va realizando. No se lo estiman.



El refugio de la cima hace nuevamente de salvador. San Bernard sigue ejerciendo amparando a todos los descarriados y temerarios que desean retar a las inclemencias meteorológicas.
Algo recuperados y con ropa seca, se restablece el ánimo y la tranquilidad. Seguimos en dirección a Martigny, sede de la crianza de los perros San Bernardo, raza prodigiosa por su solidaria actividad con los extraviados en las cumbres y símbolo de este territorio franco-suizo.
Reponemos fuerzas en el puesto ambulante y degustamos una porción de queso gruyere de la zona. 

Puesto ambulante de venta de recuerdos y de “abricots” y fruta de temporada.

El tren San Bernardo cruza rápido y silencioso a escasos metros de nuestra posición. Los túneles horadan la montaña para facilitar el camino.
Estamos en Suiza. Parada en el Camping de la Piscine, con buenas instalaciones, en Aigle, localidad cercana a la meta planificada y a quince minutos del Lago Leman.
La excursión es inevitable y ocupa el resto de la tarde noche. Nos desplazamos hasta Montreaux en el lago y recorremos sus calles principales y los jardines y paseos a orillas del mismo.

Just con el fondo del Lago Leman y la ciudad de Montreaux (Suiza)



Tomamos una cerveza y comprobamos el nivel económico que se dispara. Abundan los comercios de relojes, navajas multiusos y casinos como símbolo del mundo financiero que tanto oculta en sus cuentas corrientes.
Regresamos al camping en buena hora y nos para momentáneamente la policía que tiene fama de estricta. Es una falsa alarma. Continuamos sin problemas.
Cena de autor en nuestra parcela: arroz con calamares en su tinta, jamón cocido y postre. Un lujo para cualquier paladar sensible. Además preparamos un café arábica que sabe a gloria.




Llueve con intensidad y nos refugiamos en una carpa que el camping pone a disposición de los más necesitados.
Fontaine vuelve a las coplas eróticas de Samaniego para amenizar la sobremesa entre el regocijo general.
El panadizo, el dedo sin uña, los jerónimos, los carmelitas,… serán vocablos recurrentes e inspiradores del más deseable humor el resto de las jornadas.
Descanso bajo el rumor de la incesante y copiosa  lluvia.

4a Etapa
Miércoles 30 de Julio 2014
Aigle – Col du Corbier - Morzine-Avoriaz – Le Bourg D’Oisans
No hay datos técnicos al suspenderse la etapa por la lluvia.

“La pharmacopée ne contient aucun tonique, dépuratif ou calmant comparable à cette combinaison de métaux qui sàpelle la bicyclette”
                        Dr. Blackland

Salimos del camping de Aigle con amenaza creciente de lluvia. A escasos kilómetros arrecia y antes de emprender la ascensión al Col de Corbier, los ciclistas deciden, esta vez sí con cordura, dar por finalizado el recorrido y evitar más riesgos innecesarios.

Posando ante la cima del Col de Corbier que no pudimos subir en la bici.


Llegamos al Camping L’Eté de Morzine. No deja de llover y ante las dudas decidimos instalarnos pese a  que no termina de convencernos. Ni la dueña ni las instalaciones muestran amabilidad.
Pagamos anticipadamente y nos dirigimos a la ciudad de Morzine-Avoriaz, estación de esquí y con ambiente genuinamente alpino, para tomar un café con pastas en un bar regido por chicas de la zona. No hay sudamericanos ni rumanos tras la barra.
Al calor del suculento capuccino y dulcificados por los excelsos pasteles de Avoriaz, conectamos por casualidad a la wifi  y dando por perdida la realización de la etapa, decidimos poner rumbo a Bourg D’Oisans.
El obstáculo era recuperar el pago ya efectuado. La negociación con la dueña es parca y tensa. Necesitaba reflexionar tras conocer nuestras intenciones. Como en un juicio salomónico nos devolvió el 50 % sin un rictus de cordialidad. Al menos no perdimos todo.
Vía Grenoble nuevamente llegamos hasta la localidad de Cluses donde repusimos fuerza con bocadillos.


Instalándonos en el Camping La Cascade de Bourg D’Oisans, al pie de L’Alpe D’huez.

Finalmente llegamos a Bourg D’Oisans, meta prevista para la última y decisiva jornada cuyo reto era la ascensión al mítico Alpe D’Huez.
Nos dio tiempo a reconocer el inicio del coloso y contemplar asombrados la inclinación de su primera rampa, situada a escasos metros del camping.

Inicio oficial de la ascensión al Alpe D’Huez


Después aseo y una suculenta cena campera en nuestro feudo fraternal de las lonas.

Cena campera al calor del camping La  Cascade


Nos trasladamos a pie hasta el centro de la localidad salpicada de motivos, tiendas y otros detalles relacionados con el ciclismo y las bicis.
Hasta el escaparate de una farmacia alberga en su decoración un cartel del Tour de Francia y una bici retro que protagoniza el montaje.

5a Etapa
Jueves 31 de Julio 2014
Le Bourg D’Oisans – Le Vernis – Le Frenei D’Oisans – Les Deux Alpes – (Regreso) Le Bourg D’Oisans –Garde en Oisans – Huez – L’Alpe D’Huez (Regreso)
Tiempo: 5 h 04’ 49’’
Dist.: 71,7 kms.
V Media: 14,1
V Max: 57,4
Calorías: 1207

“La bicyclette est l’une des rares inventions humaines qui ne servent qu’au Bien”
                                               Paul Guth

Son las 7:30 de la mañana y ya estamos preparados para afrontar el día grande del Alpe D’Huez. La mañana ha amanecido cubierta como en días anteriores. Se cumple la cancioncilla que repite Malaño a propósito de la abundancia de nubes y lluvias:
“Ya viene claro por el corral…” (Y se llamaba Claro el mayoral)
Los presagios son de mejoría como después sucedió. La humedad sigue siendo muy alta y el resto de expedicionarios aún descansan.
El hematoma sigue localizado y me molesta pero lo que impresiona es ver todo el moratón extendido por el glúteo.
Optamos por iniciar la ascensión a Le Deux Alpes tomando la dirección de Briançon y recorriendo los primeros 5 kms. en llano. Después nos esperan 17 kms. de ascenso no demasiado exigente, con varios túneles largos.
El paisaje no deja de sorprender. Llegamos a la cima y nos fotografíamos por una señora que no controla la cámara y hace ráfagas y autorretratos por doquier.

Los ciclistas en la estación de esquí de Les Deux Alpes



Iniciamos el descenso. Un accidente de moto nos obliga a parar. No parece ser de gravedad. Llegamos a donde dejamos el coche, cerca del camping, para reponer fuerzas y agua antes de acometer la esperada subida.
Son las 12:30 de la mañana y el día se ha despejado por completo. El sol aprieta. La primera rampa marca ya la dificultad que nos espera.
Fontaine entra con los desarrollos inversos y tiene que rectificar en plena subida con la consiguiente dificultad y ruido. Se soluciona porque su Ridley responde bien.
Los primeros kilómetros se hacen muy duros. No hay tregua para el descanso. Un rosario de envoltorios de barritas, energéticos e isotónicos salpican el margen de la calzada. Es la huella ciclista del tránsito incesante de profesionales y aficionados.






El paisaje se engrandece y los aficionados que suben y bajan aumentan. ¡¡Allez!! ¡¡Courage!! Son las voces más repetidas.
Por fin llegamos a la cima. Petrosian nos esperaba perdido entre el paisaje. Han pasado casi dos horas para cubrir los trece kilómetros. Al final objetivo conseguido.

 

El grupo de componentes del ICC subidos al podio para celebrar la gesta.


El ambiente de la estación es marcadamente ciclista y son numerosos los motivos alusivos a este deporte y al Tour de Francia.





Ambiente marcadamente ciclista en la estación de Alpe D’Huez


El I.C.C. recuerda a su compañero Martinelli que no ha podido asistir y al que se echa de menos. Bernard exhibe un cartel en su memoria.

 
Cartel en recuerdo de Martinelli en Alpe D’Huez






Tras el retorno a Bourg D’Oisans y antes de despedirnos de ese santuario ciclista, unas compras conmemorativas de maillots con el eslogan “Alpe D’Huez” como centro. Después un breve refrigerio a la orilla del río Romanche que baña con sus aguas la ciudad y que en ese tramo discurre tranquilo.


Ultima comida antes de abandonar Bourg D’Oisans junto al río Romanche



A partir de ese momento todo consistía en avanzar cuanto antes para el regreso. España quedaba muy lejos y había que hacer escalas necesariamente.
La siguiente parada sería en Privas, una población cercana a Valence y de camino hacia el sur.  De nuevo alojamiento en el camping municipal Ardeche, que estaba inundado de holandeses.
Las instalaciones son magníficas y de vecino tenemos a un cicloturista italiano que ocupa una pequeña tienda a nuestro lado.
Ultima cena de campaña y salida a celebrar la despedida en el ambiente nocturno de la ciudad que nos trasladó mentalmente a España. El café Central situado en una plaza céntrica era un compendio de lo bueno y malo de nuestro país: rumbas musicales a todo trapo, jaleo, jóvenes que van y vienen… la noche en todo su esplendor.



Viernes 1 de Agosto 2014
(Regreso en coche)
Privas – Bolléne – Nimes – Montpellier – Narbonne – Perpignan – Gerona – Barcelona – Tarragona – Castellón – Valencia – Atalaya del Cañavate – Tomelloso  - Alcázar de San Juan

“La bicyclette développe l’iniciative, l’energie, la patiente, l’endurance et la modestie. Le cyclisme est un humanisme”.
                               Paul Guth

El día de regreso comenzó en las inmediaciones del camping Ardeche de Privas con la compra en el vecino Intermarché de algunos vinos de la tierra y la reposición de gasolina para emprender el largo recorrido.
En el intento de evitar los “bouchons” de la autopista nos adentramos sin querer en la Francia profunda recorriendo pequeñas poblaciones por carreteras de tercer orden.
Finalmente retomamos la A – 7 que nos conduciría hasta España previo paso por la destartalada frontera de La Junquera. El objetivo ahora era llegar  a Casa Pepe, un restaurant a escasos kilómetros de Figueras de grato recuerdo para los miembros veteranos del Club.
Antes, una imagen que se ha hecho célebre, una cuantas prostitutas exhibiendo tanga y culos al tórrido sol catalán inclinadas sobre las biondas de la carretera alrededor de su feudo titulado Gran Madam.


Llegamos finalmente a Casa Pepe en Llers y degustamos un menú nacionalista: ensalada catalana, butifarra catalana y crema catalana de postre. Para que no quedasen dudas de nuestra apertura a lo universal.

Comida en Casa Pepe cercana a Figueres



Reemprendida la marcha y tras un tedioso viaje, como todos los que se hacen por autopista, sólo amenizado por los relatos costumbristas de Bernard, llegamos felizmente a nuestras respectivas localidades en Tomelloso, Valdepeñas y Alcázar de San Juan cuando eran en esta última las 2:35 de la madrugada, después de 17 horas de viaje.
Mereció la pena.


“Le vélo est une leçon  permanente d’humilité”
                               Louison Bobet
 

1 comentario:

Antonio Rubio Carretón dijo...

Oh la la, c'est une aventure magnifique, seulement à disposition des héros. Mes felicitations.