domingo, 5 de mayo de 2013

BOUTELLIER, MÁS ALLÁ DE LAS EXPECTATIVAS

CORONÓ EL TRAMO VILLARRUBIA - URDA CON DOS PUERTOS Y AGUANTÓ LOS 82 KMS. DEL RECORRIDO SIN PERDER EL RASTRO DE SUS EXPERIMENTADOS COMPAÑEROS.
Paloma acomete la subida al Puerto de los Santos (912 m.)

Si previamente a la improvisada cita ciclista por las escasas cumbres que rodean la estepa manchega, alguien hubiera apostado por una corredora inexperta, salida de las oscuras cavernas del ciclismo de salón que se practica como moda en los locales cerrados de los gimnasios, subida a lomos de una máquina prestada y desconocida, con el único aliado de su sillín transplantado como recurso para facilitar su adaptación y las calas de montaña que le permitieron utilizar sus zapatillas habituales, en su segunda salida extensa por carretera, estamos seguros que todo se habría pronosticado en su contra.

Pero no sólo no fue así, sino que Paloma Boutellier supo aguantar  todas esas novedosas eventualidades, ponerse a rueda de dos experimentados ciclistas y aguantar más de lo que otros hubieran soñado para sí. Porque Paloma es dura, tenaz, voluntariosa y con un espíritu de superación envidiable.
Paloma entre Héctor y Justo al final de la ruta en Villarrubia

Ahora ratifica con creces su merecida corresponsalía para Grada 54 a los eventos en los que participe, pero además se ha hecho merecedora de formar parte de este desconocido, aunque transitoriamente activo, Cycling Family Club, es decir, miembro del grupo familiar que, cuando puede, tiene en la bicicleta un medio para disfrutar, relacionarse y conocer parajes que de otro modo quedarían ocultos posiblemente para siempre.





Por ello, desde la dirección de este particular blog, abierto a los eventos deportivos más amplios y dispares, la animamos a que siga creciendo, a que busque nuevos retos y a que desdeñe esas críticas desalentadoras de quien tiene aún mucho que aprender en sus comportamientos sociales pese a que disponga de un potencial privilegiado en los deportivos.
 
Boutellier en plena escalada
Faltó la guinda para conocer la presencia de una mujer tan estilosa en el entorno rural de la Mancha profunda y la premura del regreso no permitió acudir a uno de esos locales cercano al punto de llegada, dominados por la abundancia de machos ibéricos recostados en la barra y que vuelven sus miradas pegajosas hacia el culo de cualquier hembra que invade esos territorios, mientras apuran sus copas como celebrando  lo que ellos serían capaces de lograr si dispusieran de esas posibilidades. Puro sueño que vuelven a ahogar en alcohol para mejor conservarlo. Lo del esfuerzo, las pedaladas, el aire libre y la propia superación es una modernez para pijos de la capital.

Justo López Carreño. 
4 de Abril de 2013



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me siento muy orgullosa de formar parte del family bike club.
Como diría el rey..." Me llena de orgullo y satisfacción"... Y nunca mejor dicho.
Como corresponsal de la Mancha y nuevo miembro del family bike club sòlo puedo añadir: Gracias por todo

Anónimo dijo...

Me ha entusiasmado el relato. En está sociedad actual carente de valores Paloma ha dado una lección ejemplar. Esfuerzo, todo Lo que merece la pena hay que sudarlo. De coraje acompañando a expertos y pedaleando a Su lafo, de responsabilidad, de valentía, de superaciónn en fin de muchas cosas y hoy por desgracia ya no están de moda. Paloma has dejado el pabellón femenino muy alto. Felicidades sigue adelante no te pares nunca.