La cita estaba convocada en Tomelloso y se produjo tal como estaba previsto a las 9:30 del pasado domingo 2 de octubre, con un tiempo casi veraniego y un viento inicial que puso a prueba la capacidad de sufrimiento y el aplomo deportivo de este grupo de consagrados ciclistas.
Las ausencias de Malaño y Grandson, por diferentes razones, no impidieron que los componentes del ICC llegaran al máximo de participantes respecto a la trayectoria anterior y, además, Malaño, en un esfuerzo de compañerismo y solidaridad a sus colores ciclistas acompañó al grupo durante la velada del almuerzo.
Por tanto, con las incorporaciones de Petrosian Alamov desde el inicio de la etapa, y de Jhesus Dietzen, al final de la misma, el ICC dio muestras de su potente equipo, perfectamente uniformado y haciendo gala de su dominio del oficio ciclista a lo largo del exigente recorrido que había preparado Bernard para este encuentro.
Los primeros treinta kilómetros por la carretera entre Tomelloso y Munera, con un fuerte viento en contra, puso a prueba el espíritu de equipo y su capacidad para hacer coordinados relevos que ayudasen a salvar ese inclemente factor mereorológico. Después se ascendieron las rampas que llevan hasta Osa de Montiel con suficiente ritmo y sin que nadie quedase descolgado en el esfuerzo.
El paso por Osa fue el único respiro de la etapa, que aprovecharon los ciclistas para reponer fuerzas en el Bar Deportivo y para que Alamov demostrase frente a un grupo de señoras allí reunidas, sus buenas dotes para las relaciones públicas.
Como era previsible, empujados por un viento ahora favorable, el grupo siguió su camino hacia Ruidera, obligado por la cita con J. Dietzen que aguardaba para su encuentro con el resto, a una velocidad de vértigo, sin bajar en ningún momento de los 40 kms/h y llegando a la villa de las lagunas en un breve lapso.
Sin concesiones al turismo ni al reposo se continuó la ruta por las escarpadas cuestas que rodean Ruidera, subiendo las rampas de La Malena y alcanzando el Buen Retiro como punto culminante de estas subidas, que permitió dar paso a un nuevo rodar en llano, acompañados ya por Dietzen y configurando una espléndida imagen de equipo en el que Petrosian quiso hacer notar su capacidad competitiva.
El colofón de esta jornada lo puso el paso por otro de los escenarios sociológicos del ciclismo tomellosero donde se reunen, al final de las salidas, todo tipo de tribus ciclistas nada más finalizar sus recorridos. Esta especie de botellón ciclista que protagonizan las litronas de cerveza y los cacahuetes o similares, permite estrechar lazos con el resto del entramado del pedal y comentar en vivo los lances de lo acontecido con anterioridad. En este caso, además, los miembros del ICC tuvieron ocasión de fotografiarse con el exprofesional de este deporte, F. Cerezo, que acababa de hacer su particular salida. Todo un honor.
Finalmente, para que nada se dejara a la improvisación, Bernard había apalabrado un
almuerzo en el cercano Bar 29 con una estupenda paella, cazón en adobo y magro con tomate que ayudaron a olvidar cuestas y vientos. Todo ello regado con abundante líquido y la guinda de una sandía al Cointreau, que mereció los elogios unánimes de los comensales. Buen ambiente, camaradería y el gozo de compartir la sobremesa tomellosera, que está muy animada a esas horas de terrazas, aperitivos y caras bonitas.
PRIMERA DERROTA DEL GIMNÁSTICO EN CASA
GIMNÁSTICO DE ALCÁZAR 1 - 2 HELLÍN DEPORTIVO
Mal partido el presenciado en el Campo alcazareño entre el equipo local y el Hellín. Si al comienzo pareció que se repetiría una nuva victoria tras el tempranero gol de Parra en el minuto 8 de la primera parte, aprovechando y rematando a gol un centro tras gran internada de Agus por la derecha, los visitantes no tardarían en darle la vuelta al marcador como consecuencia de dos absurdas faltas y despistes de la defensa alcazareña, que no tuvo su día.
Lo peor es que nuevamente Juanma tuvo que ser sustituido por una lesión en el músculo abductor y el centro del campo se vio reducido a la prsencia de Benitez y Castillo reforzados por Jaime Nuñez y finalmente por Chivo sin que entre ellos pudieran remediar el resultado.
Ahora mismo lo preocupante es lograr que se recuperen de sus lesiones los centrocampistas (Nacho, Javivi, Juanma) porque de lo contrario, el fútbol de elaboración estará huerfano y no es posible depositar las esperanzas en unos delanteros que reciben largos balones y luchan desesperadamente contra las prevenidas defensas contrarias.
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