sábado, 29 de mayo de 2010

PEÑARROYA - RUIDERA: UNA RUTA FASCINANTE



Si a cualquier aficionado a la bicicleta le pidieran que diseñara un itinerario modélico, un escenario inolvidable para una salida puntual, podría hacerlo realidad recorriendo el trazado que hicimos ayer mi compañero Diego y yo por el camino que conduce desde la presa de Peñarroya hasta las Lagunas de Ruidera siguiendo la Ruta de D. Quijote, que es su más reciente transformación.

Al buen ambiente climatológico contribuyó una tarde tormentosa el día anterior que, además de despejar la atmósfera y humedecer el aire y el terreno, propició un renovado reverdecer de la ya copiosa exuberancia de vegetación que invade campos y laderas, ahora coloreadas por el brote de las numerosas flores silvestres que forman un espectacular mosaico de diversas tonalidades. Especialmente hermosas lucen las rojas amapolas en contraste con los verdes que las rodean y no menos pintorescos resultan los ramos de jaramagos, margaritas, tomillos y lavandas, que no sólo alegran la vista sino que desprenden una gama de aromas en su máximo apogeo.

Con este escenario de fondo, pedalear se convierte en una tarea placentera, animada y disfrutable a poco que la preparación no te impida salvar las inevitables rampas del camino y la destreza en el manejo de la bici te permita salvar con seguridad las numerosas curvas, terraplenes y otros escollos naturales en este tipo de terrenos que le otorgan su especial singularidad. Especialmente atractivo resulta llevar al lado la inmensa plenitud de agua que aporta el pantano que, desde la presa va estrechándose paulatinamente hasta que, próximo a Ruidera, se deja alimentar por las sucesivas entradas en forma de canales que aportan el final de las lagunas.

Y a este idílico marco, cercano a la arcadia griega, o a los ingénuamente mágicos paisajes de cuentos de hadas, se unen el constante cruce de gazapos y liebres, que huyen despavoridos al paso de los humanos, las parejas de perdices que elevan oportunamente su vuelo para salvarse de sus potenciales verdugos o las garzas reales que chapotean en las orillas del agua a salvo de los intereses de pescadores y demás fauna depredadora y que Diego identificó sabiamente haciendo uso del temario de sus oposiciones, así como de su asombrosa capacidad de observación que puso de manifiesto en numerosos momentos del recorrido.

El remate a la llegada lo pone la contemplación del Hundimiento, como se conoce al salto de agua que se produce en las cercanías del pueblo, a espaldas de su cementerio y ahora pletórico de fuerza por el notable aumento de caudal, que hace que la brisa que desprende se divise a cientos de metros de distancia. Las numerosas visitas a su mirador lo han convertido en un lugar de peregrinación casi obligada y, lamentablemente, veremos si no en el comienzo de su deterioro.

También tuvimos ocasión de dar un breve recorrido por el resto de lagunas, utilizando ahora la carretera, que estaba siendo asfaltada, lo que nos obligó a salvar algunos tramos sobre el vapor del betún reciente pero con la satisfacción de ser unos de los primeros usuarios de la misma.

Para terminar antes del regreso, tomamos unos montaditos de lomo, regados con cerveza con limón, que siempre contribuyen a reparar las necesidades calóricas de unos cuerpos que necesitan ser compensados en sus prestaciones y que, como en el caso de Diego, gran gourmet de lo cotidiano, es capaz de disfrutar con lo que ve, con lo que piensa que verá y con lo que se imagina. Antes de la parada ya tenía yo descrita la receta de su empanada de bacalao y pasas, que intentaré bautizar en su recuerdo y saborearla brindando por esta estupenda salida.

domingo, 23 de mayo de 2010

DEL INTER, MOURINHO Y PELLEGRINI




El Inter de Milán se proclamó ayer, por tercera vez en su historia, campeón de Europa. No lo hacía desde mediados de los años sesenta cuando puso en crisis al Madrid pentacampeón de Di Stefano, Puskas y Gento. En mi imaginario infantil fue un equipo temible, con enfrentamientos de escasos goles y gran dificultad para derrotarlo cuando se pudo. En sus filas tenía jugadores como Facchetti, Picchi, Mazzola, Suarez y Corso, por citar a los más destacados, pero todo el conjunto era compacto y fuerte. Sólo ese Madrid decadente y el Benfica portugués de Eusebio, Costa Pereira, Cavem, José Augusto y Simoes le hicieron frente a duras penas sin poder evitar que consiguiera sus dos primeras Copas de Europa. Luego vino el tiempo de otro grande de Europa, el Manchester United de Boby Charlton, Denis Law y George Best que tomó el relevo durante otro tiempo. Pero el Inter había entrado ya en la leyenda y yo aún recuerdo de memoria su alineación de aquellos años. Tanto es así que la primera vez que estuve en Milán en 1980 compré como recuerdo una camiseta de este equipo, cuando aún no portaban publicidad, y le traje un banderín del mismo a mi tío Jolopca, gran coleccionista y periodista deportivo. Desde entonces los italianos han atravesado un desierto similar al del Real Madrid hasta que consiguió la séptima ante la Juve. Ha merecido la pena porque lo han hecho a lo grande venciendo en las tres competiciones más importantes: Liga, Copa y Copa de Europa, es decir, logrando el triplete un año después de que lo hiciera el Barça y pareciera que su gesta no podría ser igualada en mucho tiempo. Esto pone de manifiesto el vértigo de la modernidad, donde los acontecimientos se suceden a un ritmo frenético y lo bueno y lo malo quedan pronto sepultados por lo nuevo, sin que ningun presidente pueda estar tritranquilo.

A esta victoria ha contribuido la dirección de su peculiar entrenador portugués llamado Jose Mourinho. No es santo de mi devocion por el estilo futbolistico que plantea, ni por sus modales ante publico y prensa e incluso por su histrionismo en la banda, que me recuerda a otros tecnicos como Emery o Caparros, que se pasan el partido gesticulando desde su posicion como si los jugadores no tuvieran otra cosa que hacer que estar pendientes de ellos.
No dudo de que Mourinho ha ganado su fama en base a los resultados y ese suele ser el principal argumento futbolistico, ganar como sea. Si el Real Madrid decide finalmente ficharlo, como parece que todo apunta, tendremos que aceptarlo como tantas otras decisiones que nos nos conciernen a sus seguidores e incluso a su masa social que unicamente puede rebatirlas votando a una directiva diferente cuando lleguen las proximas elecciones. Si por mi fuera no lo contrataria, al menos de momento y esperaria a la segunda temporada de Pellegrini.

Manuel Pellegrini no ha conseguido ningun triunfo esta temporada, pero ademas de lograr un record de puntos y goles en la Liga, estaba dando muestras de conjuntar a un equipo que, una vez acoplado y con los refuerzos precisos, podria tener todas las garantias para las proximas campañas. Me temo que ya no tendremos ocasion de comprobarlo. Ademas, ha sido un hombre caballeroso y educado, cabal en sus declaraciones, que ha sabido manejar al vestuario sin estridencias, apartando a los discolos cuando lo han requerido por sus conductas y sin dar pie a las comidillas internas que tanto gustan a la prensa carroñera. Me parece que echaremos de menos su buen estilo y sus maneras a la hora de gestionar a un grupo humano tan complejo y endiosado y a una directiva ansiosa y presionante que quiere recoger frutos antes de labrar adecuadamente la tierra. Ojala me equivoque.

martes, 18 de mayo de 2010

MACUTILLO 2010 PARQUE NACIONAL DE CAZORLA

UNA TRAVESÍA SUBLIME



Respondiendo a las llamadas virtual, telefónica y postal de este singular Club Ciclista, al que pertenezco desde fechas recientes, cuyo envío guardo ya entre mis fetiches más preciados por aquello del remite desde Andermatt (Suiza) y el matasellos de Tomelloso, el pasado fin de semana del 15 y 16 del florido y hermoso mayo de 2010, nos sumamos a la aventura de recorrer el Parque Nacional de la Sierra de Cazorla en dos jornadas intensas de incesante pedaleo.

En Tomelloso nos concentramos los tres primeros miembros del renovado grupo: Bernardo, Julián y quien escribe, Justo, debutante con los anteriores en este tipo de salidas. Julián era para mí el menos familiar, por el escaso tiempo de relación matenido, pero han sido sufientes estas dos jornadas para entablar una cordial y afectuosa amistad, que se encargó de alimentar desde los primeros momentos con sus espléndidos datos culturales sobre el recorrido y otras anécdotas no menos amenas.

En La Solana, se unió el cuarto componente del grupo, Pepe Sevilla, el histórico portero del equipo de fútbol local y ahora en estos menesteres del pedal. Con el coche de Bernardo como sede ambulante de nuestro desplazamiento, llegamos hasta Villanueva del Arzobispo para iniciar así la aventura del Macutillo 2010, cuyo nombre procede del necesario recipiente dorsal en el que debemos concentrar los mínimos enseres para pasar una noche y emprender una nueva etapa a la siguiente mañana.

Esta primera tarde, pues, comenzó con la subida hasta Iznatoraf o Torafe como se la conoce familiarmente y, así, casi sin ningún tapujo, hicimos el primer calentamiento que casi fue calentón, pues subimos rampas dignas de profesionales como conocerán quienes han deambulado por esos pagos jienenses. La primera imagen en la llegada a la plaza torafeña es la de un "mocoso" de no más de 8 o 9 primaveras, que con su andaluz coloquial canturreaba:


Con la A, Torafe va a ganar,
con la E, Villanueva va a perder,
con la I, nos vamos a reir,
con la O, ¡menudo palizón!
con la U, ¡Uhhhhhhhhhhhhh!

Y de este modo tan patrioticamente deportivo nos hicimos a la idea de que en el deporte las fronteras siempre están marcadas y del terreno que pisábamos.

Tras tomar nuestros bocadillos en el bar El Arco, al lado del elemento urbano que le da nombre desde tiempos remotos, hicimos un breve recorrido por la bella población árabe de calles estrechas y floridas macetas, para emprender ya el recorrido al resto de lugares previstos en la ruta.

Llegamos pronto y con buen ritmo a Villacarrillo por la Nacional de Jaén y desde allí nos desviamos hacia Mogón en un descenso constante y yo diría que vertiginoso. Desde esta localidad llegamos a Santo Tomé donde nos sorprendió una romería que inundaba de gente la travesía principal, y desde allí, no sin ciertas dudas ante la dirección a seguir, llegamos a Quesada, notable población con el Museo del Pintor Zabaleta y otras muestras de cultura, amén de su pintoresca ubicación.

Desde Quesada, Cazorla quedaba a un paso y, no sin ciertos esfuerzos en las subidas, nos plantamos en el destino fijado cuando apenas eran las siete de la tarde. Nos esperaba el Hotel Parque, discreto, céntrico y alegre y tras el aseo de rigor nos dispusimos a recorrer lo más selecto de la villa, solazarnos en su plaza de Santa María y a cenar en uno de sus restaurantes para reponer energias para la siguiente jornada. Aún tuvimos tiempo para indagar ligeramente sobre la tradición de la caracolada con la que los habitantes celebran a San Isicio, iluminando la noche con multitud de candiles creados sobre el caparazón de los caracoles.

En esta primera jornada habíamos recorrido 82,4 kilómetros en un tiempo de 4 horas, 25' 32" a una velocidad media de 23,5 kms/h, alcanzando una velocidad máxima de 55,3 kms/h y quemando una media de 1.160 calorías.

La segunda jornada, el domingo día 16 la comenzamos con un suculento desayuno en el Hotel que nos dio fuerzas para subir desde el inicio el Puerto de las Palomas y atravesar todo el Parque Nacional, en una travesía sublime presidida por el verdor de campos, siembras, pinares y hasta el césped artificial del campo de fútbol de Coto Ríos. Con estas perspectivas visuales flanqueando nuestro pedaleo, el agua cayendo ruidosa desde numerosos y espontáneos manantiales y las aguas del pantano del Tranco anunciando su repleto volumen en la presa, llegamos a la misma a un ritmo ágil y trepidante de los que hacen afición a este deporte.

A partir del Tranco y de vuelta a Villanueva comenzó la parte más dura puesto que superada la zona de bajada, que aún hicimos más profunda visitando el Charco del Aceite o de la Pringue, como lo conocen los lugareños, tuvimos que remontar un largo puerto de incesante subida que nos fue mermando las fuerzas, el agua y casi el ánimo hasta llegar al objetivo del Hotel Torres donde nos detuvimos a comer las ocasionales viandas que les sobraban a las celebraciones de comunión que tanto proliferan en los domingos de mayo de nuestro país.

Habíamos recorrido 90, 4 kilómetros,en un tiempo de 4 horas, 47' 04" a una velocidad media de 18,5 kms/h, alcanzando una velocidad máxima de 49,3 kms/h y quemando una media de 1.624 calorías.

Al final, retorno feliz a los lugares de origen y una nueva aventura culminada con éxito.

martes, 11 de mayo de 2010

SE CONSUMÓ EL DESCENSO




El día 9 de mayo de 2010 se recordará en los anales futbolístico como la fecha en la que el Gimnástico de Alcázar perdió la categoría como equipo militante de la 3ª División Nacional para descender a la Primera Preferente Autonómica, después de 22 temporadas consecutivas en la División de bronce del fútbol español.

Este acontecimiento invita a realizar algunas reflexiones para situarlo en las coordenadas sociales, culturales y políticas que han propiciado que se llegue a esta situación.

AFICIÓN

En primer lugar hay que valorar el apego y el comportamiento de la afición alcazareña con su equipo y, ciertamente se puede afirmar que se trata de una afición fría, poco emotiva y hasta conformista.

La asistencia habitual de no más de trescientas personas los domingos a los partidos demuestra que la afición no está con su equipo. Salvo un grupo de ruidosos y jóvenes seguidores que fielmente acuden al mismo rodal para poner la nota de color con sus cánticos, bombo, bufandas y camisetas, el resto se muestra como una masa gris y anodina que apenas se irrita o reacciona incluso ante las injustas decisiones arbitrales.

Desde que en los años cincuenta y sesenta del pasado siglo se lograran taquillas de casi tres mil espectadores, la pasión por el deporte futbolístico no sólo no ha crecido en Alcázar sino que ha ido perdiendo vocación y la edad media de los asistentes ha envejecido, sin dar paso a un relevo generacional consistente.

CANTERA

Ya se sabe que el fútbol alcazareño ha sido una constante vuelta a la noria entre la política de cantera y la adquisición de fichajes foráneos. Estos ciclos no han dejado de sucederse desde la mitad del pasado siglo y aún perviven como nota constante.

La puesta en marcha de iniciativas como la Escuela de Fútbol, la existencia y el trabajo con los equipos infantiles y juveniles, no han sido argumentos suficientes para que el grueso de la plantilla se dotase de jugadores locales salvo en momentos puntuales. Es más, muchos buenos futbolistas, en la actualidad juegan en diversos equipos de la comarca por haber sido desestimados en su propio pueblo.

Posiblemente ha faltado un eslabón en la cadena que permitiera a los juveniles dar el salto a las categorías absolutas jugando antes en un equipo filial donde poder madurar y prepararse para dar lo mejor en el de Tercera División. Esta inversión compensaría a la postre los fichajes de refuerzos a la desesperada, como ha ocurrido esta última temporada.

Es bueno contar con algunos jugadores que marquen la diferencia y potencien al equipo, pero sólo aquellos que realmente respondan a esos valores. Lograr un equipo puntero que pueda codearse en superiores categorías y se asemeje al proyecto del Adepal en baloncesto, no es posible en fútbol tal y como su entramado económico está establecido. Ni siquiera poblaciones que duplican en número de habitantes y en patrimonios industriales a Alcázar lo han logrado. Intentarlo sería pan para hoy y hambre para mañana.

COMPROMISO SOCIAL Y POLÍTICO

El fútbol alcazareño no ha tenido nunca el respaldo decidido y fuerte del empresariado de la localidad como cauce preferente para sus inversiones sociales o altruistas. Todas las ayudas se han limitado a cubrir una parte casi simbólica de los gastos o de las necesidades de equipación sin mayores pretensiones.

Por otro lado, las condiciones materiales de asistencia al fútbol como espectáculo se han quedado obsoletas respecto a otros deportes que se juegan en recintos cerrados y, por tanto, más cómodos y confortables para el espectador.

El campo de fútbol principal, con su tribuna de estilo decimonónico y columnas a la inglesa, carente de asientos aislantes, es un recinto inhóspito que obliga a soportar a duras penas los largos y húmedos meses invernales de cada temporada.

Se hace necesaria una remodelación de esa tribuna para hacerla más cómoda, con vistas a los dos campos paralelos y ¿por qué no? cerrada todo lo posible para salvaguardar al espectador de los rigores del clima y mejorar la visión del campo superando las barreras y obstáculos (columnas, banquillos, porterías anexas, etc.) que actualmente lo dificultan.

Por último, las autoridades políticas locales, que tan pronto se suelen subir al carro de los éxitos, deben mantener una actitud de apoyo a un deporte que, si bien ya no es la válvula de escape de los tiempos franquistas, cuya sombra se ha mantenido también entre las distintas corporaciones democráticas, sí sigue siendo una parte esencial de la cultura del ocio dominguero de nuestra población con una historia casi centenaria y, por tanto, con un patrimonio digno de respeto y consideración. El municipio y sus órganos rectores deben ayudar a gestionar recursos, pero sin olvidar que en el fútbol es gestionar pasión y sentimiento.

lunes, 3 de mayo de 2010

LO QUE TAPA UN GOL

GIMNÁSTICO DE ALCÁZAR 1 - 0 SOCUÉLLAMOS



Quienes presenciamos el partido de ayer domingo entre el Gimnástico de Alcázar y la U. D. Socuéllamos en el campo alcazareño, que finalmente tuvo como vencedor al equipo local por 1 gol a 0, no podemos dejar de comentar cómo es posible que ante semejante juego, los aficionados terminen dando una cerrada ovación a sus jugadores.

Esta es la inexplicable magia futbolística que tanta tinta tonta ha vertido a lo largo de su ya secular historia en nuestros patrones culturales de ocio. Y es que si finalmente el Gimnástico desciende de categoría, lo hará por méritos propios. Pero ahora voy a limitarme a comentar el partido de ayer. Si más adelante se consuman el descenso o la salvación, ya llegará el momento de hacer unas reflexiones más amplias sobre el devenir del fútbol en nuestra población.

El partido, pues, fue un canto a la ineptitud futbolística general, incluida la arbitral, de la que sólo se escapan ciertos protagonistas, aunque diluidos por el conjunto. De entrada, el Gimnástico salió obsesionado a no perder y hubo momentos en que todo el equipo, excepto Alberto, su jugador más incisivo y decisivo, estaba replegado de medio campo hacia abajo, esperando las acometidas de un Socuéllamos que vino a sacar un punto y casi se encuentra con dos si uno de sus jugadores no remata fuera a puerta vacia mediada la segunda parte.

Es verdad que los alcazareños gozaron también de algunas oportunidades aisladas que no convirtieron, y que Jaime, ayer más entonado y dando muestras de su calidad, pudo haber resuelto. Pero lo que predominó fue el juego rácano, de volea fácil y escaso control del balón, que circulaba por el espacio aéreo ante la impotencia de los centrocampistas y el horror visual de muchos de los aficionados. Esta ha sido la tónica durante la temporada y, ayer, día clave, se acrecentó hasta rayar lo insólito.

Los jugadores de medio campo y especialmente Javivi, el único que trata de elaborar y mantener el control, tendrán los músculos del cuello más que desarrollados, viendo una y otra vez pasar los balones de una zona a otra sin posibilidad de jugarlos.

Al final, el gol en el minuto cuarenta obra de Alberto, puso fin a la incertidumbre y en patillas emotivas a una afición que se conforma con seguir luchando por mantener la categoría, pero que se olvida de que detrás de esta situación hay una trayectoria futbolística, durante casi toda la temporada, que ha puesto en evidencia todas las carencias del equipo.El gol tapa muchos horrores futbolísticos. Para estos logros no habrían sido necesarios los refuerzos ni el nuevo entrenador.

Confiemos en tiempos venideros. Una de las imágenes que ilustran estos comentarios corresponde al niño Pablo Garrido, y representa el futuro y la esperanza de que mejore el fútbol alcazareño. Aparece con una camiseta roja que es el símbolo de los colores futbolísticos locales y tras su imagen aparece la de Manolo "Wilson" Comino, ejemplo de dedicación y fidelidad popular a este deporte. Ambos constituyen un ser bifronte que simboliza el pasado y el futuro. Como la vida misma.