MACUTILLO 2011

1ª Etapa
HUETE – SACEDÓN
Distancia: 85,9 Kms.
Media: 22,2 kms./h.
Veloc. Máx.: 70,4 kms./h.
Calorías: 1708
Tiempo total: 3 h. 51’ 17’’

Con puntualidad inglesa, los componentes del I.C.C. se presentaron en Alcázar de San Juan a las 11:50 h. para recoger al último participante J. Fontaine y cumplir con la salida programada a las 12:00 horas.
Tras el paso por Quintanar de la Orden, Villanueva de Alcardete, Villamayor de Santiago, Saelices y Casas de Luján, nos presentamos en Huete sobre las 14:15 horas para tomar el tentempié en uno de los bares de la céntrica y arbolada calle llamado Nacho en referencia al amable dueño que lo regenta junto a su mujer.
Terminada la colación y ya todos de ciclistas, emprendimos la ruta pasando por Moncalvillo de Huete y Villalba del Rey con excelente carretera y un buen ritmo de pedaleo, con relevos más o menos sincronizados y algo de viento en contra. Al llegar a Cañaveruelas la carretera se estropea considerablemente y aunque el paisaje merece su contemplación y disfrute, el mal estado del firme no permite un rodar relajado. Se trataba también de llegar a presenciar por TV el final de la etapa del Giro de Italia en el mítico Zoncolan. Llegamos a la pequeña localidad de Castejón y en el Bar Barón pudimos presenciar dicho acontecimiento deportivo marcado por el triunfo del vasco-español Igor Antón seguido por A. Contador, que reafirmó su liderato.
Entre Castejón y Alcocer, a pesar del buen estado de la carretera, se produjo el desdichado accidente, que marcó la etapa y la salida, con caída de J. Grandson al hacer el afilador con Joseph. Sus fuertes dolores en su brazo izquierdo forzaron su marcha y en Alcocer, bajo la monumental sombra de la llamada Catedral de la Alcarria, una ciclista con triciclo le ofreció una primera cura ambulatoria embadurnando la zona dolorida con Algesal y suministrándole una dosis de Ibuprofeno para amortiguar sus dolores.
Llegados finalmente a Sacedón, nos dirigimos al Centro de Salud donde el médico de urgencias le realizó una exploración sin ver nada. De ahí que, Malaño, pidió inmediatamente que ese médico necesitaba una revisión de la vista para poder seguir ejerciendo su delicada profesión.
El caso es que Grandson sólo recibió el vendaje que sustrajo Martinelli para poder ponerle el brazo en cabestrillo.
Duchados y más relajados los componentes del I.C.C. en su conjunto dimos una vuelta por la turística localidad, marinera de interior, y cenamos finalmente en un chiringuito de playa, con escasa variedad de oferta, pero a buen precio y abundante contenido.
Pasada la medianoche nos retiramos a descansar al Hostal La Botería, pero está visto y comprobado, pues Fontaine regresaba en bici después de transcurridos 26 años, que esta población tiene una especial inclinación al escándalo nocturno. Cohetes y petardos, acelerones de moto, gritos simiescos, cánticos de boda, discusiones de pareja, pitidos de claxon, fueron salpicando las irreconciliables primeras horas del deseado sueño. Eran las 4:30 de la madrugada cuando la calma sobrevino como por milagro y nos permitió unas horas de sueño necesarias.

2ª Etapa
SACEDÓN - HUETE
Distancia: 72,53 Kms.
Media: 20,72 kms./h.
Veloc. Máx.: 56,3 kms./h.
Calorías: 1363
Tiempo total: 3 h. 30’ 01’’

Con la agitada e insomne noche a las espaldas, reemprendimos la nueva jornada que comenzamos en la churrería de la población, único lugar abierto a primeras horas de la electoral mañana y que nos preparó un desayuno de calidad en un marco que recordaba los cafés decimonónicos.
Después posamos en los jardines de las inmediaciones para una foto como miembros del I.C.C. válida para figurar en la página oficial del Club. Faltó únicamente J. Grandson que, brazo en cabestrillo y muy dolorido por el golpe, se quedaba a la espera de que volviésemos en coche a recogerlo.
Salimos de Sacedón subiendo las primeras rampas en dirección a Anguix y Sayatón pudiendo contemplar las espléndidas vistas del “Mar de Castilla” y todo su contorno ahora verde y pletórico de flora primaveral.
La carretera, que se encontraba en muy buen estado y con un tráfico casi nulo, nos permitió el disfrute mágico que todo cicloturista desea conjugar: temperatura agradable, paisaje bello, firme magnífico… todo a pedir de boca.
Con esas sensaciones nos plantamos en Sayatón y desde ahí nos desviamos hacia la presa de Bolarque, situada en un enclave paradisíaco, para desembocar más adelante en Almonacid de Zorita, población que fue importante en la zona pero recientemente marcada por el paso del poeta León Felipe como regente de su farmacia en 1920, en cuya casa escribió sus “Versos y oraciones del caminante”, una de sus composiciones fundamentales. De ahí que le rindiéramos un pequeño homenaje leyendo su poema “Romero sólo” ante la placa conmemorativa de la casa que habitó.
Continuamos el camino y al poco llegamos a Albalate de Zorita donde volvimos a hacer un alto para rellenar nuestros bidones con agua de la Fuente de los 13 caños, que se encuentra al pie de la carretera y llama la atención por su estructura y dimensiones.
Desde allí nos dirigimos hacia Vellisca pasando por una de las escasas zonas montañosas del recorrido, la Sierra de Altomira, que dejamos atrás sin problemas y llegados a la referida población tomamos un atajo de 10 kms. hasta Huete a través de una carreterita estrecha, escarpada y con grandes sube y baja, pero que nos permitió llegar en torno a las dos de la tarde y poder regresar a por J. Grandson en coche, para reunirnos todo el grupo para la comida.
En el transcurso de la espera, Nacho y su mujer nos prepararon un aperitivo de entretenimiento y mposteriormente un menú de los infalibles y universales a base de huevos con patatas, chorizo y jamón vuelta y vuelta, sin que faltase una tacita de caldo con fideos para dar el toque distintivo.
Para no retrasr la atención médica de J. Grandson, iniciamos el regreso por el mismo camino, sin que Martinelli pudiera terminar de ver el final de etapa del Giro en los Dolomitas. Todo no se puede tener.
A las 17:30 J. Fontaine estaba en Alcázar de San Juan despidiéndose únicamente de Bernard, pues el resto se ausentó a la francesa de forma inesperada. Sabemos que, afortunadamente, la lesión de J. Grandson no reviste gravedad y le deseamos una pronta recuperación.

AL FINAL EL GIMNÁSTICO QUEDÓ TERCERO

C. F. GIMNÁSTICO 1 - 0 C.D. SONSECA

En una jornada crucial para conocer el destino final del C. F. Gimnástico, en su paso por la Categoría Autonómica Preferente, se cumplieron los resultados más lógicos y el equipo alcazareño ganó su partido por 1 - 0 ante un ordenado Sonseca, pero no pudo clasificarse segundo, como hubiera sido su deseo, al ganar también el Madridejos su partido en casa ante el Sagreño.

Así pues, si los despachos no dictan ninguna otra novedad, el año próximo tendremos una nueva temporada para intentar el ansiado ascenso y esperemos que, esta vez sí, lo consigamos.

El partido no tuvo mucha historia a pesar de la magnífica temperatura y soleado ambiente que rodeaban el escenario futbolístico, por lo que hacía presagiar que, al menos darían un buen espectáculo a los aficionados. No fue así. El equipo movió bien el balón y estuvo ordenado pero careció de chispa y mordiente para ganar convenciendo.

Sólo algunas jugadas aisladas, casi siempre de las botas de Nacho Peñuela, que no pudieron ser rematadas tanto por josé Luis como por Juanvi que no acertaron en los últimos metros. Hubo que esperar al minuto sesenta para que Nacho fuera derribado claramente dentro del área a la salida de un regate y el árbitro señalase el correspondiente penalti que fue transformado por José Luis en el único gol.

Lo demás no merece la pena reflejars. Un toma y daca insulso que no convenció a nadie y además con el amargo conocimiento de que el ascenso estaba ya fuera de las posibilidades deportivas.

Si acaso, reseñar que ayer se despidieron posiblemente del fútbol federado dos jugadores: el guardameta Pazos y el central Requena, que ya forman parte de la historia de este Club y a los que deseamos una feliz despedida.



CICLISMO: VUELTA POR LA RUTA TERMOSOLAR


Continuando con las salidas por carretera de esta nueva temporada, iniciadas las dos últimas semanas, el grupo de El Loco y sus Amigos emprendimos una ruta por la carretera de Manzanares hasta el cruce de Cinco Casas y Villarta, continuando hacia ésta última población pasando por la central termosolar Manchasol y regresando por Herencia y la autovía de los viñedos nuevamente hasta Alcázar.

La etapa estuvo salpicada por varias anécdotas dignas de mencionarse. La primera, a cargo de Jose Escelio, que tuvo un pequeño accidente en el calentamiento por el carril bici, donde resbaló y quedó impregnado lateralmente de ese barrillo arcilloso que tanto abunda en los terrenos después de las tormentas. Afortunadamente sólo fue un susto y las marcas escandalosas decorando su atuendo.

Lo gracioso es que la parada en el kiosko de Villarta le sirvió para tratar de remediar parcialmente su aspecto y, ni corto ni perezoso, le pidió a la anciana propietaria del mismo una bayeta para limpiar el casco. Cuando se lo devolvió había cambiado de color y de amarillo se conviertió en marrón. La mujer al verlo no pudo menos que exclamar:

- ¡Amos! Mira... como me ha puesto la bayeta... Como si no hubiera papel en el water...

El ciclista increpado no tuvo más remedio que bajar la cabeza y salir lo más airoso que pudo. Menos mal que la contemplación del bucólico paraje del río Gigüela, rodeado de verde intenso, por el cercano puente romano nos llenó la vista con una estampa casi irrepetible y tremendamente bella.

Finalmente, en el tramo de la autovía, nos encontramos un billetero esparcido por la calzada, que había perdido un motorista que resultó ser vecino de Tomelloso y que, según manifestó su mujer cuando la localizó Pedro, a través de la dirección del DNI en la Guía Telefónica, había vuelto hacia Aranjuez para ver si la encontraba. Menos mal que laencontramos y le avisamos, pues de otro modo quizá estaría todavía mirando por las cunetas.

¡Qué cosas suceden en nuestras carreteras!