lunes, 28 de septiembre de 2009

ABURRIMIENTO GENERAL


Asistí en el polideportivo municipal a mi primer partido de la nueva temporada para ver al Gimnástico frente a La Gineta, un rival novedoso en estas lides al que nunca había visto. Al loable factor de seguir manteniendo la cantera como principal referencia e incluso recuperar jugadores locales como Jose Luis Romero o Jesús Tejado, por cierto también este último antiguo alumno del Juan de Austria, unido a la continuidad del técnico Félix Monreal y de la directiva, se une la cara negativa de que el fútbol desarrollado por los locales deja mucho que desear, en línea con lo que ya venía sucediendo en temporadas anteriores.

A la escasez de recursos técnicos, que además de ser un factor propio de la categoria del equipo y de sus integrantes, yo sigo empeñado en achacar también a la viveza del bote de balón sobre el césped artificial, que lo hace más incontrolable de lo deseado. Lo cierto es que fueron innumerables los globos y despejes al aire que tuvimos que presenciar a lo largo del encuentro, en muchos casos sin justificación ni necesidad. Esto habla de la pobreza técnica del juego y de la falta de jugadores que marquen la diferencia. El partido se vuelve aburrido en la mayoría de sus fases.

En el Gimnástico eché de menos la presencia de Isaac, auténtico conductor del juego y con una presencia considerable en el manejo de los partidos, pues Javivi, el único que técnicamente está a su altura, no tiene la embergadura futbolística suficiente para suplirle.
La defensa, en la misma linea que el año anterior, voluntarismo, pundonor y escasas condiciones técnicas que suplen con el recurso al golpeo indiscriminado del balón. Y los delanteros, posiblemente los mas dotados de habilidad, necesitan que se les alimente de balones y de oportunidades para culminar con sus posibilidades. Jaime Beamud, hábil y capaz de sorprender cuando le llegan balones en velocidad o dentro del área pero frío como nadie en la elaboración. Romero y Tejado, que salió a última hora, no demostraron nada especial por las mismas razones.

En suma, un Gimnástico que va a tener mas dificultades de las previstas para navegar en esta tercera división en la que el resto de equipos suelen ser muy parecidos en su potencial y en la salen victoriosos los que son capaces de marcar diferencias, aunque sean mínimas.

Por cierto, ya no se venden pipas en el campo. Parece ser una medida para facilitar la limpieza del recinto. Es posible que estas razones tengan suficiente peso, pero los partidos están cargados de rituales y uno de ellos era el de saborear las pipas mientras se dirime el juego. Es como si a los taurinos se les prohibe fumar esos cigarros puros tan apetecibles durante las corridas o a los cinéfilos no se les permite comer palomitas en la sala. La tradición termina por resentirse para mal.

No hay comentarios: