lunes, 29 de abril de 2013

MACUTILLO 2013 POZO ALCÓN


“Me gusta mucho subir a las montañas, no así la playa, sino lo alto, el esfuerzo”    
José Saramago en El Mercurio, 1994.

Sábado 27 de Abril de 2013

Esta nueva oportunidad que nos brindaba el International Cycling Club de abordar una de sus pruebas más clásicas del calendario, el Macutillo, vino salpicada por la inestabilidad climatológica. Y así fue hasta el último momento dado que ya desde el inicio, cuando Petrosian recogía a Fontaine en Alcázar y montaban el dispositivo para la cita colectiva, no paraba de diluviar en los alrededores.
 
Concentración en Valdepeñas
Sumado al grupo Joseph Dfa en Manzanares, los nubarrones no desaparecían del horizonte y cabía una reconsideración del aplazamiento cuando todo el grupo se reencontrase en el punto de inicio situado en el Supermercado Simply de Valdepeñas. Con rigurosa puntualidad acudieron el resto de asociados a la cita e incluso Malaño llegó vestido de señorito y con su moza menor portando sus pertenencias en coche auxiliar.

No hubo muchas discusiones y el espíritu aventurero triunfó rápidamente al tiempo que las nubes más negras desaparecían paulatinamente del horizonte inmediato. Así las cosas la expedición tomó rumbo al paso del Despeñaperros, recordando la feliza etapa de Aldeaquemada donde el colosal viaducto impone su imagen y facilita el tránsito de vehículos de manera sorprendente.
Desde Navas camino de Sabiote

Con alguna modificación sobre las previsiones iniciales, la salida en bici se fijó definitivamente desde las Navas de San Juan, en uno de cuyos bares céntricos y cercanos al lugar donde quedaron aparcados los dos vehículos expedicionarios, tomamos las fuerzas últimas antes de emprender la marcha ciclista degustando por vez primera en esas latitudes su producto estrella: el aceite de oliva, como ingrediente que aderezó unas suculentas tostadas y acompañó al reconfortante café con leche.

Eran las doce en punto de la mañana y los ciclistas tomamos la carretera en dirección a Sabiote apuntando ya la ruta lo que sería una constante durante toda su extensión, la combinación incesante de subidas y bajadas que mantendrían las piernas de los corredores en continuo estado de activación y resposo con la dificultad que eso entraña y que ha dado lugar a que se conozca como ruta rompepiernas. En este tramo pasamos junto al embalse de Olvera que nos daba una idea de la gran cantidad de agua acumulada por doquier.
Los ciclistas del ICC en pleno esfuerzo inicial

Tras el paso por Sabiote, un descanso en el siguiente pueblo, Torreperojil, cuya plaza principal se prestó a la vigilancia cercana de las bicis, acomodadas en las vidrieras del bar Patojo, cuyo dueño nos dejó sacar nuestros bocadillos al tiempo que pedíamos unas cervezas (Cruz Campo que es la regional) y nos ofrecía unos vasos de caracolillos a la hierbabuena cuyo caldo se mantenía caliente y listo para ser bebido antes de acabar con los moluscos.
Los caracoles del Bar Patojo en Torreperojil

El paso acomodado de Pepe Malaño por las numerosas cuestas permitía a los congregados a su alrededor escuchar las últimas novedades sociales en la comarca o las referencias a historias siempre amenas como las aventuras de Gregorín el solanero seductor que se cansó  de repetir siempre con su misma pareja y probó si era cierto que en la variedad estaba el gusto y algo más.

La siguiente población por la que pasamos sobre las tres y media de la tarde era Peal de Becerro, vieja conocida de algunos expedicionarios y que una vez atrevesada propició uno de los pocos incidentes negativos de la ruta al cruzarnos con otro ciclista que nos saludó, perdió el control de su bici y fue a dar con sus huesos en el suelo sin graves consecuencias. Varios de los integrantes del I.C.C. más cercanos acudieron prestos a socorrerle y cuando se comprobó que la cosa no tenía mayores consecuencias, continuamos todos nuestro camino.
Vistas de Quesada
Las vistas de Quesada como próxima localidad eran espectaculares. Situada en la falda de la sierra, con el sol iluminando de lleno su perfil y los numerosos carteles anunciando el desvío hacia el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas así como el Museo de Zabaleta que se encuentra en dicha población. Para nosotros era la antesala de uno de los puntos fuertes de la ruta, el ascenso al puerto de Tíscar de 1189 m. que prácticamente se iniciaba en las rampas anteriores a la entrada de la población.

Los porcentajes de desnivel no son muy altos, oscilando entre el 4 y 6 % casi todo el trazado, pero su longitud en torno a los doce kms., hacen que su paso sea una buena prueba de fuego. Pero lo más sorprendente es la inmensidad de riscos, pendientes y senderos que se divisan en sus inmediaciones y la gran cantidad de atractivos naturales que apunta para un recorrido detenido por toda su extensión. Sin duda fue una invitación espontánea para volver en otra ocasión para saborearlo. Además, cerca se encuentra la pequeña población del mismo nombre y una ermita o santuario cuya romería parece gozar de gran predicamento en toda la zona.
Culminado el Puerto de Tíscar

Salvado ese último y principal escollo, el camino hacia la meta era cuestión de otros veinte kms., muchos de los cuales hicimos en descensos arriesgados como prueba de que mi marcador de seguimiento alcanzase por vez primera los 77 kms/hora desde que controlo todos los parámetros de mi discurrir ciclista. Y así, a las 18:30 en punto de la tarde entrábamos en las primeras casas de Pozo Alcón, meta establecida para esta primera etapa y lugar que delimita el final suroccidental de la Sierra de Cazorla.

Localizado el Apartotel Al Alba, recibidos amablemente por Toñi, su propietaria, que puso a nuestra disposición todas las comodidades del hogar provisional y compartido del que disfrutaríamos como grupo, la sorpresa fue contar con un inesperado jacuzzi que hizo las delicias de los que no dudamos en hacer uso del mismo. Tras la dureza de una etapa tan exigente como la acometida, dejarse llevar por el placer y la sensación relajadamente gratificante del burbujeo que produce un suave masaje a las doloridas carnes ciclistas, no tiene precio.
Dos de los ciclistas relajándose en el jacuzzi del Hotel Al Alba
Además la temperatura del agua, permitía jugar al doble estímulo que calor y frío producen en el sistema circulatorio cuando, como yo hice después, sometí al cuerpo, concretamente a las piernas por ser la zona más castigada en el pedaleo a una ducha fría que por contraste estimula el flujo sanguíneo y favorece el retorno venoso.
 
Las bicicletas dentro del apartamento
Como suele suceder después, y más en una población de escasos atractivos según fuimos comprobando, lo inmediato es tomarse unas cervezas para reponer líquido, descansar y si encima juega el Real Madrid frente al Atleti por Tv, mejor que mejor, aunque el partido fuera soporífero por no decir otras cosas más acordes con lo que vimos. Hasta el punto de que hubo coincidencia en que una vez llegado al descanso decidimos dar una vuelta para ver la población e ir buscando algún lugar donde reponer fuerzas tras la jornada. La población nos pareció decepcionante. Poco ambiente, arquitectura impersonal, triste y caótica. Hasta la iglesia, de reciente construcción, denotaba el tipo de poblaciones construidas al abrigo de una economía emergente en algún momento pero sin criterios claros de continuidad ni de identidad.

Elegimos finalmente cenar en la Pizzería Strada y creo que acertamos, pues tanto las viandas respondieron a nuestras expectativas así como el poco personal que se movió para ser un sábado por la noche, se concentró en esos momentos allí. Luego, parte del grupo, Malaño, Martinelli y Petrosian no renunciaron a esa escapada nocturna que tan sabrosa les resulta pero de la que no podemos dar detalles, ni por conocimiento, ni por evidenciar situaciones de las que preferimos no enterarnos para mantener la honorabilidad del Club.

DATOS TÉCNICOS DE LA ETAPA

ITINERARIO: Navas de San Juan – Sabiote – Torreperojil – Peal de Becerro – Quesada – Puerto de Tíscar – Pozo Alcón.

DISTANCIA: 97’5 kms.
TIEMPO DE PEDALEO: 5 h. 30’ 04’’
VELOCIDAD MEDIA: 17’7 kms/h.
VELOCIDAD MÁXIMA: 77’8 kms/h.
CALORÍAS: 1890


DOMINGO 28 DE ABRIL DE 2013

Despertamos a las 8 de la mañana para poder disponer del desayuno previsto a las nueve por parte de Toñi. El lugar del apartotel se prestaba a la familiaridad y al espíritu grupal compartiendo estos momentos básicos de convivencia y de reposición de energías para el esfuerzo. Creemos que algo escaso en variedad y carente de algunos componentes saludables como los cereales o el zumo, limitamos su ingesta a las clásicas tostadas y al café con leche para comenzar con estímulo esta segunda etapa que ya apuntaba gris desde que contemplamos el cielo en los albores del día.
Desayunando antes de la salida

Nos despedimos del lugar haciéndonos unas instantáneas para el recuerdo, que bien podrían ser las fotos oficiales de la salida por su pose convencional y el formato que adoptaron los ciclistas en su colocación. Además, Toñi también se unió a una de ellas para quedar inmortalizada como parte de los atractivos de la salida. Salida que variamos ligeramente sobre lo previsto, intentando evitar algo de subidas al trazar el itinerario más cercano a la cuenca del río Jandulilla que transcurre por esos lares. 
 
Foto del grupo con Toñi acompañándonos
Abandonamos Pozo Alcón descendiendo por una carretera en una espectacular bajada con vistas a un horizonte despejado, pero jalonado de montañas coloristas que le otorgaban una visión indescriptiblemente bella y agreste. Seguimos por Hinojares hasta  llegar a Huesa, población pintoresca situada también en la falda de la sierra y desde allí a Cortijuelo camino de Jódar. Pero he aquí que el elemento hasta entonces dubitativo y respetuoso hizo acto de presencia para no abandonarnos: la lluvia. A medida que avanzábamos hacia la población, la lluvia se iba haciendo más intensa hasta el punto de que llegamos al primer lugar cercano a la carretera, el restaurante Ambarella, en el Camino de los Picones, con la fortuna de poder refugiarnos, secarnos y tomar la decisión más trascendente, continuar bajo la lluvia o suspender el resto de la etapa cuando aún restaban más de cincuenta kilómetros.
Espectaculares vistas a la salida de Pozo Alcón

La decisión no fue fácil pues los miembros del ICC están acostumbrados a los retos difíciles, al idilio con la épica, a la gesta imperecedera que contar a la descendencia… sin embargo, prevaleció la cordura, se impuso el sentido común y se derribaron las tesis del Fary, que con grandes dosis de vehemencia Martinelli repetía como un mantra:

-      ¡Hombres blandengues! Eso es lo que sois.

Pese a ello, la mayoría aguantó ese chaparrón moral y se protegió del hídrico en las instalaciones del referido restaurante, al tiempo que se solicitaba un taxi para que los conductores fueran hasta el punto de origen en Navas de San Juan y volvieran para recoger al resto de expedicionarios. La espera se hizo amena entre conversaciones con los propietarios del lugar y algunos aperitivos que nos sirvieron para entretenernos. También porque otra amplia familia se acomodó en una de las mesas del comedor y mientras los adultos daban cuenta del menú, los más jóvenes disfrutaban de un castillo hinchable instalado en mitad del propio local. Cosas de este país que tiene una inclinación ferial por encima de la media europea sin ninguna duda.
El restaurante Ambarella sede de la decisión

De tal modo se fue transformando el ambiente que, con sólo dos mesas de comensales, una televisión y el castillo mencionado, el ruido ambiental era comparable al de cualquier feria de pueblo en hora punta de visitantes. Es lo que tiene la España cañí, la de charanga y pandereta o la de librepensadores como El Fary que inspiró a Julián toda una tesis involutiva sobre la especie, que aplicó al grupo de ciclistas del ICC como la maldición de la que les costará sobreponerse. Menos mal que el camino de retorno nos fue confirmando que la jornada iba a pasar a la historia como una de las más lluviosas de la actual primavera y... no hace falta evidenciar como está siendo.
Comida final en Jódar





DATOS TÉCNICOS DE LA ETAPA




ITINERARIO: Pozo Alcón – Hinojares – Huesa – Cortijuelo – El Salón - Jódar

DISTANCIA: 52,8 kms.
TIEMPO DE PEDALEO: 2 h. 35 ’ 29 ’’
VELOCIDAD MEDIA: 20 kms/h.
VELOCIDAD MÁXIMA:52,1 kms/h.
CALORÍAS: 998

lunes, 15 de abril de 2013

EL GIMNÁSTICO Y SU AFICIÓN LANZADOS


GIMNÁSTICO DE ALCÁZAR 2 - O C. D. TOLEDO

Imagen del numeroso  y entusiasta público que acudió al partido

El Gimnástico de Alcázar que empezó siendo un firme candidato al descenso de categoría, ahora lo es para jugar la promoción de ascenso a 2ª B si se producen unos últimos resultados favorables en las cinco últimas jornadas que restan para la conclusión de la temporada. Y todo ello con el impulso de una afición que está demostrando a lo largo de la misma una cara desconocida o, al menos, poco frecuentada en estos tiempos recientes. Llenó el campo, aprovechando la espléndida tarde primaveral y pese a ser declarado el partido como Dia del Club, y animó como hacía tiempo que no se veía ni se escuchaba en distintas fases del encuentro llevando a los jugadores a la apoteósica victoria sobre el lñide de la competición que no perdía desde el mes de diciembre y al que ha derrotado en ambos campos por un marcador total de 4 a 1.

Jaime Beamud y Javier Mínguez. Foto de Javier Parras.
También fue una buena ocasión para fotografiar a dos futbolistas alcazareños, uno por cada equipo en la actualidad, que fueron mis alumnos en el Colegio "Juan de Austria" y que han llegado a vivir el fútbol casi con carácter profesional aunque ahora no sean los mejores tiempos. Por parte del Gimástico, Jaime Beamud, que está haciendo una gran temporada y llegando a la plenitud de su carrera, pues pese a su frialdad en muchos lances, tiene una calidad de llegada, desborde y disparo incuestionables. Por parte del Toledo, Javier Mínguez, jugador que pasó por el At. de Madrid y que ahora tendrá la oportunidad de jugar en 2ª División ante el previsible ascenso de su actual Club. En este partido se tuvo que sacrificar tras la expulsión de un compañero y dedicarse a labores defensivas fuera de su demanrcación habitual. De ambos guardo un buen recuerdo como deportistas desde muy niños.

Un momento del partido

El partido comenzó con tensión competitiva desde el primer momento y ya se vió que los alcazareños irían en busca de los tres puntos. La expulsión del toledano Aguirre por doble tarjeta amarilla en el minuto siete, permitió que el líder mermase su capacidad pese a ser un equipo que demostró su calidad y se mantuvo bien posicionado durante el resto del encuentro. Pero las ocasiones de los locales no tardaron en llegar y el Gimnástico dispuso de dos muy claras, una de Adolfo que detuvo muy bien el portero Buyo y otra del mismo jugador que cruzó demasiado el balón. Por contra, Iván Mateo, uno de los mejores hombres del Toledo provocó un penalti por derribo dentro del área alcazareña y él mismo se encargó de lanzarlo siendo detenido por el meta alcazareño Rodri en una gran  intervención.

La segunda parte estuvo igualada hasta que al Toledo le pasó factura el desgaste de jugar con uno menos y la aparición de dos hombres fundamentales en el Gimnástico, Obi y Juanma para desequilibrar el partido a favor. Juanma, puso el orden la y sabiduría futbolística para aprovechar la circulación del balón y en el minuto 80 desvió un gran pase de Agus hacia la cabeza de Obi que remató a la red el primero de los goles. Ya en el descuento, una pared entre Juanma y Obi, dejó al primero solo dentro del área y fue derribado por un defensor toledano con el consiguiente penalti que el mismo se encargó de transformar para sentenciar el encuentro. No había tiempo para más y los alcazareños habían logrado una nueva proeza ante su entusiasmada afición.     
Instantes finales de la victoria local


El presidente, directivos y la ocasional presencia del Alcalde y Concejal de Deportes de Alcázar sirvieron para expresar, ya en el vestuario, el reconocimiento y felicitación a los jugadores y cuerpo técnico de Gimnástico que tan brillantemente están afrontando este tramo final de la competción. ¡Qué siga así!

MEDIA MARATÓN POR EL CENTRO DE MADRID

Héctor y Paloma durante la prueba
"Eran las siete y media cuando sonó el despertador y los nervios invadían todo mi cuerpo por ser la primera vez que me enfrentaba a una media maratón.
Mi cuerpo estaba diferente y me sentía con fuerza y con muchas ganas, como si me hubieran engrasado y echado gasolina ... Como una máquina que se había puesto a punto para demostrar si funcionaba bien.
El desayuno no fue como otros días, ya que al estar nerviosa no tenía tanto apetito y me costò que el estómago respondiera.
Coloqué el dorsal con imperdibles en mi camiseta y me abrigué un poco porque todavía la primavera se mostraba tímida.
Vistiendo el 17753 y el color azul me dispongo a salir de mi casa para coger el metro hasta la parada del parque del Retiro, de donde salimos a las 9:30 h.
Tengo la suerte de ir acompañada de mi chico, que además de tener una forma física fenomenal y mucha energía, me sirve como otra motivación y me hace ilusión terminarla y que la corramos juntos. Para él también es la primera media maratón y vistiendo el 3131 me acompaña y me anima después de haber tenido una pequeña lesión en la pierna, es el motor de mi vida.
Paloma en un momento de la prueba

Ya nos encontramos en el Retiro a eso de las 9:20 h y se respira un ambiente festivo, hace un día estupendo con 14 grados y no sòlo están los 18000 asistentes de la carrera, sino que también se ven familias con niños e infinidad de personas que quieren participar aunque sòlo sea por colaborar en el ambiente festivo y animar.
Los nervios son nuestros compañeros pero de una manera que nos da más ganas de salir y, por fin, a las 9:30h salimos ,y no es posible todavía correr por la cantidad de corredores que somos. Permanecemos 10 minutos en la salida del Retiro caminando, pero ya las máquinas arrancan y van calentando motores.
Al salir del Retiro vamos hacia Príncipe de Vergara y giramos en Diego de León, pasando por la calle Almagro y consiguiendo nuestros primeros 5 km, donde también coincidía que se encontraba el primer avituallamiento de la carrera, pero no teníamos necesidad de líquido y no hicimos uso del mismo.Continuamos por Santa Engracia hasta llegar a Bravo Murillo y en esta calle estuvimos escuchando las canciones de la brigada paracaidista, que vestían de amarillo y nos animaban a todos y sacaban una sonrisa. Seguimos por Plaza de Castilla y ya marcaba el km 10 y asomaba el segundo avituallamiento, en el que sí decidimos hidratarnos y yo me guardé la botella para tener agua más adelante.
El cuerpo ya estaba activo y las piernas respondían con fuerza, no hacia excesivo calor y era muy agradable còmo se encontraba Madrid esperándonos en cada calle, tan bonito y resplandeciente.
La carrera continuaba por Serrano, para volver a pasar por Príncipe de Vergara, pero ahora la bajada era por Avenida Menéndez Pelayo y seguimos por el Paseo de Reina Cristina, donde antes de llegar a Atocha había mucha gente animando en las calles y aplaudiendo e incluso nos acompañaban con música, y todo ello te daba ánimos y una pizca de energía para continuar.
Ya nos encontramos en la parte clave de la carrera donde las rodillas comienzan a dar guerra por la falta de costumbre de correr en asfalto y el largo recorrido de la calle Alfonso XIII es la parte donde el calor aprieta y las piernas lo sufren pero las ganas y la energía no flaquean y nos animamos porque llegamos al kilómetro 19 y nos queda poco. Los sudores y los dolores nos querían dificultar la llegada pero nos hacemos fuertes y decidimos dar el último empujón a la máquina para volver con mucha energía por O' Donnel y en el kilometro 20, al legar de nuevo al Retiro puedo decir que son los mejores 2 kilómetros porque sabes que estás llegando al comienzo, sabes que los aplausos ya no son de ánimo, son de felicitación y ves el parque del Retiro de otra manera, una sonrisa llena tu rostro y en tu cabeza hay frase que te llena por dentro y por fuera: "¡¡ lo conseguí!!! ".
Finalizada la prueba exhibiendo la medalla conseguida
Héctor y yo, cogidos de la mano cruzamos la meta sonrientes y orgullosos en un tiempo de 2:04:14 y nos disponíamos a recoger la medalla e hidratarnos.
Es una experiencia única y que me alegro haber compartido y vivido.Ojalá mis piernas puedan repetir e incluso retarse con una maratón ... Porque lo que sí puedo decir es que no es suficiente. Es tan buena la sensación que te queda que quieres más..."
 Paloma Boutellier. Corresponsal.

domingo, 7 de abril de 2013

RUTA DEL BOQUERÓN DEL ESTENA Y RISCO DE LAS PARADAS

En esta mañana del 7 de Abril de 2013, en principio despejada y más tarde enmarañada por los restos de las incesantes borrascas que nos rodean, las imágenes del paisaje hablan por sí solas. Más que una nueva gesta ciclista, que los cinco miembros del Club ELYSA han afrontado con valentía y decisión, ha sido el momento climático y paisajístico el que ha marcado la pauta y dejará huella en la memoria de los participantes.


A las 8 en punto de la mañana partíamos en dos coches en dirección a Retuerta del Bullaque, punto de arranque de la ruta ciclista y allí quedaban vehículos, churrería a punto  de abrir, cigüeñas en la torre de la plaza y las ovejas pastando cerca de los apriscos cercanos al pueblo e inundados por las copiosas y recientes lluvias, así como la entrada indicativa de la Bodega Dehesa del Carrizal, a la que ya nos hubiera gustado también visitar de forma activa.


El grupo de ciclistas formado por Juan, José Escelio, P. Peinado, P. Álamo y Justo, pedaleaban a ritmo, empapándose más del ambiente que evocaba las zonas norteñas o pirenaicas que las estribaciones de los Montes de Toledo por las que realmente transcurría su deambular. Los trece primeros kilómetros hasta alcanzar Navas de Estena fueron un prolongado calentamiento que tuvo su final cuando alcanzamos las sendas que conducen a este espectacular paraje que ahora goza de un panorama hídrico que lo transforma aún más en su ya espléndidas vistas.

Haciendo una mezcla de senderismo, enduro ciclista y aventura exótica, recorrimos la parte más frondosa del llamado Boquerón del Estena por la forma en que el río de ese nombre se adentra entre los riscos y montañas que lo encañonan. Hubiera sido bueno explorar con más detenimiento todo el recorrido, pero no era el objetivo previsto y decidimos reemprender la ruta hacia los lugares programados.

A medida que dejamos Navas de Estena, la carretera se fue empinando dando paso a una prolongada subida que se iba alargando más de lo previsto y que, si bien sus rampas no eran de máxima dureza, su longitud de casi quince kilómetros de ascensión iban desgastando a los corredores. Juan y José Escelio decidieron dar marcha atrás. El resto continuamos hasta el objetivo central de la ruta pero conscientes que prolongarla como habíamos previsto quedaría fuera del tiempo y de las posibilidades horarias que teníamos en mente.


Eran las doce la mañana cuando coronamos la subida llegando al cruce de caminos que desvía hacia Horcajo de los Montes a la izquierda y a Hontanar y Navahermosa a la derecha. Aún quedaban trece kilómetros para llegar a esta última población y además por el peor tramo de carretera que se comienza a estropear progresivamente hasta alcanzar límites de verdadero infierno para cualquier vehículo. Llegados al mirador conocido como Risco de las Paradas  pudimos contemplar un bonito paisaje de monte y llanuras formadas en el curso del Río Estena.



 En este punto salimos de una carretera más concurrida a otra mucho más estrecha y con muchísimas curvas que nos llevaría dentro del corazón de Cabañeros, las zonas donde se vieron los últimos linces, a Gargantillas, una finca pública dentro de una zona donde se encuentran grandes latifundios privados dedicados a la caza y al corcho, propiedades de grandes fortunas españolas. Algunas son famosas por sus propietarios, los Albertos poseen fincas aquí, o por el número de sanciones dado que la mayoría de las sanciones recaen en una finca.


Coincidiendo con la parada, dos moteros nos hicieron las fotos testimoniales de nuestro paso y tuvimos ocasión de contemplar durante un largo rato la inmensidad de las vistas que permiten divisar a lo lejos las nieves de Gredos así como algunas poblaciones más alejadas como Los Navalmorales y los Navalucillos que se pierden en su horizonte.


 Convencidos de que el regreso era la mejor opción, retomamos el camino en sentido contrario hasta llegar nuevamente a Retuerta sobre las 13:30 horas y degustar un exquisito venao en salsa en uno de los bares de la localidad y ya de paso, hacer extensiva la invitación a nuestras familias mediante sucesivos taper cargados de la mencionada carne, que hizo las delicias del paladar de las abnegadas esposas que nos aguardaban, como siempre, con los brazos abiertos.


DATOS TÉCNICOS:

Tiempo total: 3 h 06' 42''
Distancia: 57 kms.
Veloc. Media: 18,3 kms./h.
Veloc. Máxima: 52,7 kms./h.
Calorías: 916

sábado, 6 de abril de 2013

EN MEMORIA DE GINÉS ASENSIO



 
GINÉS ASENSIO

Lo recuerdo rubio, distinguido y agradable, como con un especial porte que lo hacía algo diferente al conjunto de compañeros que lo rodeaban en aquel equipo infantil que la A.C. Ábrego había promocionado en aquellos años (Temporada 1977-78) y que proporcionaba la posibilidad para que Juan A. Reguillo y yo mismo como entrenadores, ayudásemos a un grupo de chicos procedentes del ya desaparecido colegio José Luis Arrese, situado a la espalda de uno de los fondos del actual polideportivo, para que tuviesen la ocaión de hacerse futbolistas o, al menos, se ilusionasen con ello, como tantos y tantos otros de distintas generaciones de alcazareños.
En ese grupo estaban, entre otros, Arias, Felipe, Gigi, Pueblas, Angelito, Villalba, Tomás, Pedro Monreal y el hijo de Reguillo, también Juan Antonio y hasta Miguel A. Castillo “Mimi”, que pese a sus limitaciones, hacía de portero suplente y colaboraba integrado con el entusiasmo que le caracteriza, pero sobre todos ellos destacaba Ginés, al que, como comentan sus compañeros, todos solicitaban en los recreos cuando se “echaban pies” para formar los equipos y jugar el partidillo.

A. C. ABREGO INFANTIL 1977-78

Ginés ya destacaba por su elegante modo de conducir el balón, de regatear y, especialmente de golpear el balón con su privilegiada pierna izquierda que la naturaleza le proporcionó. De esas condiciones para el fútbol pronto se dieron cuenta los responsables locales de los equipos juveniles y rápidamente pasó a engrosar las filas del Gimnástico en esta categoría a las órdenes de Manolo “Wilson” Comino, en la temporada 82-83 y en las dos siguientes, la última de las cuales con Matías López realizó sus primeras incursiones entre los adultos jugando algunos de los trofeos paralelos a la competición liguera, porque el paso decisivo en su carrera fue su participación con el equipo escolar que dirigía Jesús Palomares y que llegó a la fase final jugada en Santander y en la que Ginés encandiló a los ojeadores de otros equipos, entre ellos el Albacete, que lo incorporó la temporada 85-86 a su disciplina jugando solamente dos partidos en la 2ª División, que sería el máximo reto en su palmarés, aunque no por su calidad sino por todo ese conjunto de eventualidades que rodean al fútbol y que no siempre compensan a los mejores.

C. F. GIMNÁSTICO JUVENIL 1984-85

Después continuó su trayectoria en diversos equipos de levante tales como el Alcoyano, el Villarreal, la U.D. Levante y dos veces en el Gandía en el que llegó a ser una de sus figuras emblemáticas y a donde se vinculó para siempre porque allí fijó su residencia y allí continuaba ahora entrenando a uno de sus equipos, el Beniopa, pese a pasar posteriormente por otros equipos como el Manlleu y nuestro vecino el At. Tomelloso en el que jugó la temporada 90-91 en una época tormentosa que tuvo a Vicente García como Presidente y al célebre Juan Carlos Rodriguez como entrenador.

GIMNÁSTICO PRE-JUVENIL 1983-84

Pero no se trata de dar peros y señales de sus múltiples andanzas futbolísticas puesto que su semblanza será glosada como se merece oportunamente. Lo importante es dar a conocer que en Alcázar hemos tenido otra figura del fútbol de las que difícilmente se repiten y sobre todo una excelente persona de la que los que lo hemos conocido y tratado no podremos olvidar.

lunes, 1 de abril de 2013

EL GIMNÁSTICO... SUMA Y SIGUE

C. F. GIMNÁSTICO DE ALCÁZAR 3 - 2 VILLARRUBIA C. F.

Alineación inicial del Gimnástico frente al Villarrubia

En tarde lluviosa de una de las primaveras con más precipitaciones de los últimos cien años, correspondiendo con la del domingo de Resurrección según el calendario litúrgico católico, el C. F. Gimnástico dio un paso más como equipo que ha ido afianzando su solidez dentro del grupo XVIII de la 3ª División, en la que empezó intentando salir de los puestos de descenso para encontrarse a siete jornadas de finalizar la competición en situación de jugar la promoción por el ascenso de categoría. Cosas más difíciles se habrán visto en este mundo sorpresivo del balompié, que es lo que le confiere su grandeza como espectáculo y como deporte de gran implantación social.

Los equipos saludando antes del inicio del partido

Y es que este Gimnástico ha sabido adaptarse a sus posibilidades, aprovechar sus recursos de manera sabia y bien gestionada por un entrenador, Félix Pérez, que ha demostrado saber lo que quería y dónde estaban los problemas del mismo, tras las primeras jornadas cuando los resultados eran casi siempre negativos. De tal modo que ahora, es un equipo bien compenetrado, de gran solidez defensiva y con un contraataque capaz de desnivelar el encuentro a su favor en un fogonazo de calidad de cualquiera de sus hombres de ataque. Y todo ello sin perder la cabeza con nuevos fichajes, que desbordarían sus posibilidades, y dando protagonismo a la plantilla de locales y canteranos que se han hecho merecedores de la confianza del entrenador.

Uno de los momentos del juego durante el partido

Esta radiografía general se puso de manifiesto en este partdio frente el vecino Villarrubia C. F., que vino a Alcázar con el apremio de su ajustada clasificación para conseguir mantener la categoría y que trató de ponerle las cosas difíciles desde el primer minuto a los alcazareños. Pese a ello, los jugadores del Gimnástico están confiados en sus posibilidades y tras los primeros compases del lance ya avisaron con dos disparos sin mucho peligro de Angel Luis, que cuajaría uno de sus mejores partidos de la temporada.

En el minuto nueve fue Agus, que cada día va recuperado su buena forma, el que se internó lanzando un centro chut que se fue a corner tras desviarlo levemente un defensa. A la salida de dicho corner Jaime Beamud, otro de los destacados del partido de ayer, empalmó de volea un espectacular remate que se fue lamiendo la escuadra de la portería visitante. Era el presagio de lo que ocurrió en el minuto 17 cuando el propio J. Beamud recibió un cambio de juego de Agus al borde del área y tras acomodarse el balón envió un disparo con rosca perfecto que batió al meta visitante. Un gran gol que demuestra la madurez y la inspiración de un jugador muy valioso cuando se entrega y juega con la confianza y decisión necesarias.

El Villarubia necesitaba entonces buscar el empate y trató de conseguirlo mediante un juego de combinación y llegada a las inmediaciones del área alcazareña. Pero hasta el minuto 20 no realizó el primer disparo con cierto peligro que detuvo bien el meta local Rodrigo. En el minuto 27 fue Carlos garcía el que pudo haber marcado el segundo para los de Alcázar pero detuvo su disparo el portero Villarrubiense. Y en el 41 de la primera parte se produjo la jugada polémica al señalar el árbitro una falta por entrada por detrás del nº 8 del Villarrubia que le costó la expulsión directa, algo rigurosa.

En la segunda parte, el Villarrubia salió decidido a no perder pese a su inferioridad numérica y en el minuto 10 consiguió que su jugador Chuccho fuese derribado al borde interior del área dando lugar al penalti quese encargó de transformar en gol su delantero Jesute. No señaló lo mismo el árbitro cuatro minutos más tarde cuando Angel Luis fue derribado dentro del área sin que el árbitro señalase nada.

Pero la superioridad numérica del Gimnástico tenía que notarse y unida al cansancio de sus rivales fue propiciando la llegada de nuevas ocasiones. Así, en el minuto 27 de la segunda parte una buena combinación de Agus con Angel Luis que le devolvió el balón por encima de los defensas y lo dejó en franca situación para rematar dentro del área pero su disparo se estrelló en el poste izquierdo sin mayores consecuencias. En el minuto 34 fue Obi quien realizó un gran quiebro a uno de los defensores pero el balón se perdió sin encontrar rematador. A continuación y tras una falta cercana al medio campo y muy bien sacada por Angel Luis permitió a Carlos García rematar a gol tras un gran salto.

El Gimnástico tenía controlado el partido y sus ataques eran altamente peligrosos como el llevado entre Angel Luis y Obi que dejó al primero solo ante el portero e inexplicablemente mandó el balón fuera. Dos minutos más tarde fue Obi nuevamente el que se internó en el área y remató a bocajarro ante el portero que desvió el balón en una gran intervención. Y fruto de la insistencia y de la superioridad, tras una falta en una de las esquinas del área, Angel Luis disparó directamente colándo el balón justo por la base del poste. Era el tercero y el que daba la tranquilidad, pese a que con el tiempo ya cumplido, el Villarrubia aprovechó una falta lejana para enviar un centro chut que Rodrigo  no supo atajar y que se convirtió en el 3 - 2 que sería definitivo.

El Gimnástico se ha asegurado no sólo la permanencia, sino que sigue encandilando a los espectadores que le dedican un sonoro aplauso cada vez que finaliza el encuentro reconociendo así los méritos de un equipo que a base de lucha y confianza ha logrado realizar una de las mejores temporadas que se recuerdan en los últimos años y con los mimbres justos para conseguirlo.