GIMNÁSTICO 1 - 1 MANZANARES

En un partido muy esperado por los buenos aficionados, colofón a los largos días de feria y con un nutrido grupo de exjugadores alcazareños en las filas del Manzanares, se jugó este tercer encuentro de competición ante un público algo más numeroso de lo habitual pero sin llegar a las cifras deseables por los responsables del Club que no encuentran modo de incentivar su asistencia.

El juego resultó entretenido por las acciones bruscas y las entradas un tanto fuertes de los defensas de uno y otro equipo, pero especialmente por los Olivares, la pareja de defensores alcazareños que ahora la libre elección ha llevado a las filas manzanareñas. Presisamente de una brusca entrada cayó lesionado Carrascosa, el jugador alcazareño llamado a resolver las carencias ofensivas del grupo mientras se encuentra un delantero nato que las resuelva. Con este contratiempo el equipo cambió de planes e introdujo a un nuevo mediapunta, Angel Luis,  para tratar de ofrecer consistencia atacante.

El gol local llegó precisamente de las botas del mencionado jugador, que aprovechó una excelente jugada de Carlos García que se fue pleno de fuerza hacia el centro, desbordando a varios rivales e introdujo un balón raso entre los defensores para que Angel Luis lo llevase al fondo de la portería rival con un suave toque y una hábil velocidad de ejecución.

Las cosas pintaban bien porque el equipo movía el balón y jugaba con cierto criterio, salvo a pérdidas incomprensibles de los menos dotados y la soledad que acompaña a Juanma, que pese a su mermado físico está un escalón por encima del resto de futolistas en calidad y visión del juego.
Sin embargo, en la segunda parte, una desafortunada jugada defensiva en la que Jaime Nuñez desvió un balón hacia su portería en mitad de salida del portero, tuvo como consecuencia que los manzanareños empataran un partido sin apenas mérito para ello. Y lo que es aún más paradójico, a escasos minutos, Sergio Esteban, alcazareño que milita en el Manzanares falló incomprensiblemente, para respiro de la afición local, un gol que ya se cantaba y que hubiera supuesto el triunfo visitante.

Tras ello los alcazareños crearon las mejores ocasiones y dominaron el juego aún sin grandes oportunidades.  Sólo dos acciones violentas, una por cada bando, oscurecieron el tono deportivo del choque, que no dió para más y privó a los del Gimnástico de un triunfo que hubiera supuesto un incentivo moral y una recompensa merecida a un juego que no está siendo correspondido con los resultados.

C.F. GIMNÁSTICO DE ALCÁZAR: Rodrigo; Agus, Jaime Nuñez, Cabrera, Alex; Chivo, Beamud, Carlos García, Juanma; Carrascosa, Luis.
MANZANARES C.F.: Torrente; Rivera, C. Olivares, Edu Olivares, Espinosa; Pirri, Benitez, Quique, Néstor; Sergio Esteban, Chule.

UN VERANO MUY CICLISTA

Dentro de la actividad deportiva que he desarrollado en este calurosísimo verano del 2012, destacaría principalmente el conjunto de salidas ciclistas que he llevado a cabo y cuya guinda culminante estuvo en la ruta por los Altos Pirineos Franceses, en los que logré escalar varios de los puertos míticos del ciclismo. Mis fotos llegando al Tourmalet, tomadas por el profesional Lemaître Gilles, a escasos metros de la cima, serán un recuerdo para enmarcar. Y una vez en la cumbre, las fotos de rigor junto al Gigante "Octave", cuya ubicación cambia según las estaciones, como lo hacen las patronas de ciertas localidades de nuestra zona que son trasladadas en romería hasta su regreso de nuevo a la ermita en un ciclo permanente. Pues bien, "Octave" mide 3 metros de altura por 2,40 m de largo y pesa unos 350 kg. y es trasladado al centro Laurent Fignon en Gerde, cerca de Bagneres-de-Bigorre, para protegerlo de los hielos invernales y aguardar hasta el primer sábado del mes de junio en el que vuelve a subirse en una ceremonia de ascensión que sirve de pretexto para celebrar una gran fiesta del cicloturismo. Este evento es conocido como la "Montée du Gèant" y consiste en acompañar a la estatua del Gigante los 30 kms. de distancia que lo separan desde su casa de invierno hasta el Col du Tourmalet.

Pero no sólo este evento ha ocupado mi ocio cicloturista, sino que en total he realizado 21 salidas más o menos centradas en el entorno alcazareño más la referida por los Pirineos Franceses y otras dos esporádicas por la zona de los Montes. Así, he recorrido 1575 kilómetros en las 21 salidas durante los dos meses de julio y agosto, lo que ha supuesto un total de 51 horas y 8 minutos sobre la bicicleta a un promedio de 23,3 kilómetros a la hora.

El resto de la actividad física ha sido testimonial, con algunas caminatas a buen paso y algo de natación en Ruidera y en la Tabla de la Yedra sin mayores exigencias. ¡Viva el pedaleo!